veintinueve

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Ginny estaba harta de toda la situación, Harry ya no le hacía caso, ni siquiera le dirigía la palabra, y odiaba a su esposo, parecía que no rompía ni un plato pero Ginny sabía que algo ocultaba, ya que en varias ocasiones había intentado escapar, tenía que averiguar que es lo que estaba pasando, caminaba cerca de la casa de los chicos de seguridad cuando vio salir al marido de Harry de ahí, no supo que hacer pero esa información le iba a servir para lograr deshacerse de el.

Más tarde Cho se escapó de su casa, para ir a buscar a Antony, tocó su puerta, sabía que ya era tarde, pero aún así se arriesgo, abrió la puerta el amigo de Goldstein
-señorita Cho que está haciendo aquí?- le pregunto
-necesito hablar con Antony- y se adentro sin ser invitada, Cedric salió de su habitación y al verla ahí se sorprendió, neville le hizo señas y se metió a su habitación
-Cho que haces aquí?- le pregunto
-necesitaba verte, se que es muy tarde, pero no puedo dejar de pensar en ti- Cedric la tomo de la mano y la llevo hasta el sofá
-pues si ya es demasiado tarde para que una señorita ande fuera de su casa- le dijo -asi que espérame aquí me voy a cambiar y te voy a llevar de regreso a tu casa antes de que tus papás se den cuenta que desapareciste- se dirigió a su recámara, se cambió y regreso con ella -ven vamos- le tendió la mano y ella la tomo gustosa.
Ambos se dirigieron en silencio hasta afuera, Cedric la tomo del brazo y se aparecieron directo en los barrotes de la mansión de Cho.
-quiero aprovechar que estamos aquí para decirte que me voy a ir- está noticia tomo desprevenida a Cho
-Que, por qué te vas?- le cuestionó
-yo ya no tengo nada que hacer aquí, ahora necesito saber que hacer con mi vida- le contesto
-es por el, cierto?, Lo vi salir de tu casa hace un momento, iba llorando, tu estás enamorado del marido de tu patrón- Cedric no supo reaccionar ante lo dicho.
-Cho yo no te quiero mentir, Draco fue muy importante en mi vida- suspiro -es por eso que me voy, no puedo estar cerca de el- no tuvo más remedio que confesar.
-yo me voy contigo- dijo cho
-por supuesto que no Cho, que van a decir tus padres?- le pregunto
-antony yo me voy a morir muy pronto, mi mamá nunca me deja salir, estoy harta de que experimenten conmigo, hospitales mágicos y muggles, no se nada de la vida, y lo único que deseo es poder ser libre y vivir lo que me queda de tiempo como se me de la gana, yo sé que es muy pronto pero me eh enamorado de ti y se que puedo hacerte feliz- no le dio tiempo de responder pues se acercó y lo besó, Cedric correspondío ese beso con las palabras de Cho aún retumbando en su cabeza, "se que puedo hacerte feliz".
-Te espero mañana temprano en la entrada trasera de mi mansión, de aquí tomaremos un carruaje y nos iremos lejos de aquí- le dijo aún abrazándolo.

Muy temprano Cedric solicito hablar con Harry
-dime que sucede?- le pregunto un muy confundido Harry
-vengo a decirte que me voy, ya no puedo seguir trabajando contigo- Harry lo miro sorprendido -no te preocupes mi compañero se va a quedar aquí como encargado de la seguridad si así lo deseas, el sabe perfectamente que es lo que debe hacer-
-y puedo saber cuál es el motivo de tu renuncia?- le pregunto Harry
-un asunto personal, me voy en busca de mi felicidad, la he perseguido por mucho tiempo y creo que al fin estoy por alcanzarla- sus palabras confundieron más a Harry pero el no lo podia ni lo iba a detener
-si esa es tu decisión yo te apoyo, ahora solo dame  un momento, ahorita te busco, mereces que te dé una liquidación- Cedric se levantó
-De acuerdo, te parece bien una hora, mientras voy a recoger mis cosas- le tendió la mano y Harry la tomo gustoso. Salió del despacho y se dirigió a su pequeña casa.

Esa mañana la tía Andrómeda y la hermana de Draco habían llegado a la mansión, acababan de informarle al elfo que mandara llamar a Draco, ambas estaban en la sala cuando vieron salir a Cedric del despacho, los tres se miraron sorprendidos
-que hace usted aquí?- cuestionó la tía Andrómeda cuando Draco apareció por el pasillo, la sonrisa que llevaba se borró inmediatamente
-compermiso- fue lo único que Cedric dijo, dejándole todo el problema a Draco
-me puedes explicar que está pasando aquí querido- dijo su tía
-por supuesto te lo voy a explicar...- no pudo terminar de Hablar porque Harry salió del despacho
-me acaban de informar de su llegada, sientanse como en su casa- saludo Harry tendiendoles la mano
-gracias querido- contesto Andrómeda
James llegó de la cocina preguntando si ya querían que se sirviera el desayuno
-claro que si James pero primero por favor lleva a nuestras invitadas a las recámara que preparo Winky- le ordenó
-claro que si joven- y se dirigió a las recién llegadas -acompañenme por favor- y luna camino detrás de él llevando su baúl flotando
-gracias, Draco por favor me acompañas- dijo Andrómeda dirigiendose a su sobrino
-claro qe si tía- y dirigiendose a Harry dijo -en un momento regresamos- y se encaminaron escaleras arriba.
Ginny venía con unas hermosas flores del jardín -mira Harry para poner en la sala- intento ser lo más dulce posible -quienes son las personas que llegaron?- pregunto
-son familiares de mi marido- le contesto Ginny rodó los ojos
-mas estirados- le comento
-Gin por favor quiero que los trates con respeto si?- ella solo suspiro
-esta bien Harry- le sonrió
-quieres acompañarnos a desayunar- a ella dele iluminaron los ojos
-por supuesto Harry, voy a poner las flores en un jarron- y salió dejando a un Harry pensativo.

El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora