El amor que yo soñé

trece

Nunca se había sentido tan ultrajado como en ese momento, se sentía humillado, derrotado, con el corazón roto en mil pedazos, lo habían expuesto como si se tratara de un cualquiera.

Su madre se quedó a su lado mientras el se aferraba a ella, llorando, no quería separarse jamás de su lugar seguro.

-Tranquilo Draco, ya pasó todo, gracias a Merlin estás bien, no hay embarazo,- suspiro
-fuiste muy imprudente cariño.

-Lo hice por amor madre, yo sé que el no es como me quieren hacer creer- levantó su cabeza, -madre por favor te suplico déjame ir a buscarlo, se que el tiene una muy buena explicación para esto- Draco necesitaba respuestas

-Esta bien cariño, pero por favor necesito que regreses antes del anochecer, voy a decirle a tu padre que te quedarás descansando para que no suba- acarició su bello rostro -te amo mi pequeño Dragón- y le dió un beso en la frente.

-¡Gracias madre, gracias!, Prometo regresar en cuanto resuelva este problema, y se puso de pie, camino hacia su espejo, retocó un poco su cara, cepillo su cabello y camino hacia la puerta.

Una vez que pudo salir de la mansión, se apareció en un callejón cercano al ministerio, entro y se subió al elevador para poder llegar a la oficina de los aurores, sabía que en ese momento Cedric se encontraría tomando clases, pero no le importo, tenía receso dentro de poco y lo iba a esperar hasta que saliera, una vez que llegó al departamento de aurores salió y se encamino a unas sillas cercanas a las oficinas y salones donde se encontraban los aurores.

Espero un poco más de media hora cuando poco a poco empezaron a salir los jóvenes de un salón, espero poder ver a Cedric, pero en su lugar pido ver al joven Neville quien era el que compartía dormitorio con el -disculpa,- se dirigio al joven pelinegro -soy Draco el novio de Cedric, podrías decirme dónde se encuentra, necesito hablar con el-

Neville no podía creer que ese joven tan hermoso fuera el novio de su amigo, aún no salía de su asombro cuando el profesor se situó detrás de el

-el joven Diggory se dió de baja está mañana, antes de comenzar las clases y según se partió lejos de aquí, creo que regresaba a Irlanda -
Draco no podía creer lo que estaba escuchando -no, no es cierto - se empezó a romper y se recargo en la pared, pero se recompuso y se abalanzó hacia Neville y lo tomo de la chaqueta del uniforme -tu eres su amigo, tu debes saber dónde esta!!- estaba desesperado por saber de su amado

-Disculpa pero desde anoche no se nada de el- Draco se vio obligado a soltarlo y se llevó las manos a la cara y se puso a llorar desconsolado

-Neville no sabía que hacer, por un lado quería consolar a ese chico tan fragil y por el otro quería saber dónde estaba su compañero, todo esto era demasiado raro, pues el sabía las intenciones de Cedric

En ese momento lucius apareció en el lugar, el andaba en el ministerio y un auror que lo conocía le informo del escándalo que su hijo estaba haciendo, se acercó hasta el, lo tomo del brazo, Draco se sorprendió pero no puso resistencia y se fueron juntos del lugar, una vez que llegaron a la zona de apariciones se fueron a la mansión.

Una vez que tocaron tierra firme lucius le propinó una cachetada -¡Cómo te atreves a armar tremendo escándalo en el ministerio!!!? Ahora seremos el hazme reír de todos nuestros conocidos- le reprendió

¡A mí no me importa ninguno de tus conocidos, por mi se pueden ir todos al demonio!!- grito Draco

-pero que es lo que está pasando aquí?!- Andrómeda bajo corriendo cuando escucho los gritos

-pasa que tú querido sobrino fue a exponerse al ministerio, se rebajo públicamente a buscar a ese idiota que se burló de el-

Andrómeda corrió a abrazar a Draco que lloraba desconsolado -espero que está vez te haya quedado todo claro con respecto a ese imbecil, vas a olvidarte de el y vas a presentarte con tu mejor sonrisa mañana en el baile- lucius se retiró a su despacho dejando a Draco y a Andrómeda en la sala

-pequeño mio, no sabes cómo lo siento, no me gusta verte así, sabes que eres como un hijo para mi y me duele tanto que sufras!-

-se burló de mi tía, me engaño, jugo conmigo, me destrozó!!!!- no podía dejar de llorar y se dejó caer al suelo -no se que voy a hacer ahora-

-tranquilo hijo, ven levántate vamos a tu recámara, no quiero que tú madre te vea así, tuvo una leve recaída y está en cama, pero no te preocupes, Luna está con ella- le informo

-quiero verla tía, por favor - suplicó

-esta bien, pero antes necesito que vayas, te laves tu bella cara y te espero en su recámara.

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El tan esperado día llegó, la mansión estaba decorada en tonos dorados y verdes de una forma muy elegante, Lucius ya estaba en el gran salón de baile empezando a recibir a los primeros invitados y sobre todo a los más interesados en casarse con el joven Malfoy.

Draco por su parte estaba sentado frente al tocador solo le faltaba ponerse su túnica de gala, bajo ella llevaría un elegante traje verde muy ajustado a su hermosa silueta, el era realmente bello, su piel blanca, su cabello rubio platinado que llegaba a la altura de sus hombros finamente sujetado en un listón verde, su cara fina y ojos grandes, unos carnosos labios rojos y una nariz respingada, no era tan alto, su cintura se marcaba y sus caderas eran anchas, con un trasero apetecible a cualquiera, era un doncel casi perfecto.
Desde pequeño siempre supo que era diferente, lo habían educado para servir y no para que se hiciera cargo de los negocios de su padre, sabía francés, italiano, inglés, y había querido empezar a estudiar medimagia pero su padre se lo prohibio, su padre siempre le había dicho que su única obligación seria atender al hombre que se convirtiera en su marido.

Tocaron a su puerta sacándolo de sus pensamientos -cariño puedo pasar?-

-claro que si madre, adelante - la puerta se abrió dejando ver a la mujer más hermosa que sus ojos hubieran visto, su madre era una mujer preciosa y elegante -¿como te sientes?- pregunto

-mucho mejor querido, te ves bellísimo cariño, ya estás listo?? Los invitados ya están llegando-

-ya casi madre, solo me falta mi túnica y ponerme un poco de perfume- le dijo con una tenue sonrisa

-tu padre quiere que bajes una vez que estén casi todos los invitados- le informó

-claro madre, no te preocupes-

Una vez que bajaron lucius los estaba esperando en la entrada del salón -quiero que te comportes Draco, hay mucha gente importante ahí, sobre todo con el joven Riddle, tienes que ser amable y agradable con el- le indicó

-pero porque precisamente con el? Apenas y le conozco- contestó

-vas a hacer lo que te digo y punto.-

-Esta bien padre- y se encaminaron a lo que sería la sentencia de Draco.

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