veintiuno

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Cuando Draco no llego a su encuentro fue a buscarlo a su casa, aún estaban terminando de recoger las mesas de la fiesta, así que entró sin permiso,tocó la puerta principal y un pequeño elfo abrió la puerta, el se metió a la fuerza y empezó a gritar por toda la sala
-¡Draco! ....... ¡Draco dónde estás!- inmediatamente lucius salió de su despacho
¡Pero que está pasando aquí!- exigió saber
-vengo por Draco, me lo voy a llevar de aquí y ni usted ni nadie lo va a impedir- estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de llevarse a Draco de ahí.

-Lamento informarte que Draco ya no se encuentra aquí, su marido se lo llevó a Estados Unidos y no sé si vayan a regresar - le informo
-eso no es cierto- quiso ingresar hacia las escaleras pero lucius lo tomo del brazo
-te exijo que en este momento te largues de mi casa y no vuelvas nunca, Draco no necesita de un muerto de hambre como tu- y lo llevo a rastas hasta la puerta - ahora vete, vete muy lejos y más te vale nunca volver por aqui- y cerró la puerta de un golpe.

Cedric estaba muy dolido, seguramente lo habían descubierto y por eso se lo habían llevado tan lejos.
Paso toda la noche sin dormir pensando en cómo estaría Draco y la forma de llegar a el.


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Entro corriendo a la cocina en dónde su madre estaba haciendo de comer, pero al ver a su hija tan desecha dejó lo que estaba haciendo y la sentó en una silla, después ella se sentó en otra muy cerca de ella y le pregunto -¿Que sucede contigo Ginny? ¿Porque lloras?-
Tratando de controlar su llanto le contesto -¡Se casó mamá! Se casó, con un estirado con cara de sangron- y volvio a romper en llanto
-explicate querida de quién estás hablando?- le pregunto
-De Harry mamá, acaba de llegar a la hacienda y trae con el a su esposo- la respuesta sorprendió a la señora Weasley y abrazo a su pequeña, ella sabía que Ginny estaba obsesionada con Harry pero no sabía que tanto -tranquila pequeña, sabíamos que tarde o temprano Harry tenia que hacer su vida- Ginny la interrumpió
-pero no con el mamá, yo queria que se fijara en mi, ni siquiera sabía que le iban los hombres- Molly estaba muy angustiada porque su hija cargaba mucha amargura en su corazón.

La hacienda de Harry era preciosa, Draco tenía que reconocerlo pero estaba demasiado lejos del pueblo.
No entendía quien era esa joven que lo había estado esperando y al enterarse de su matrimonio salió corriendo.
-Quién era ella?- quiso saber
Harry iba a contestar pero Ron se le adelantó
-es mi hermana, ella y yo conocemos a Harry de toda la vida-
Ah!- fue todo lo que dijo
-entramos?- preguntó Harry y le tendió la mano, pero Draco simplemente lo ignoro y empezó a subir las escaleras, Ron solo volteo a ver a su amigo frunciendo el seño.

El interior de la hacienda también era muy bonito y acogedor, ya en el recibidor estaban Fred y George junto con Molly.
-Harry querido que gusto que ya estés aquí con nosotros -y le dió un abrazo
-gracias Molly - después volteo a ver a esos pares de ojos que estaban hostigando un poco a Draco -fred, George- luego volvió a abrazarlo por la cintura, se sentía un poco incómodo y sobre todo un poco apenado por lo sucedido la noche anterior -Quiero que conozcan a mi esposo Draco- Molly fue la primera en acercarse y le dió la mano -un gusto querido-
-igualmente- sonrió tímidamente
-para nosotros también es un gusto - dijo uno de los gemelos
-Molly por favor dile a winky y a kreatcher que por favor lleven las maletas de mi esposo a la recamara principal- le comento
-claro que si, enceguida- mandó llamar a los elfos y les dió la orden de llevar las maletas.

-si me disculpan voy a llevar a Draco a la habitación - dicho esto lo jalo levemente del brazo y Draco solo atino a sonreír. Subieron por un pasillo grande y bien decorado, al fondo se encontraba una gran puerta de madera, Harry la abrió y Draco se introdujo lentamente en la habitación, era demasiado grande, muy bien iluminada tenia una cama enorme, dos sillones y una mesita para el te, una puerta que daba a un closet enorme y a un vestidor, del otro lado había otra puerta que daba a un baño, con dos lavabos , una tina enorme y una regadera.

-Espero sea de tu agrado y si algo no te gusta puedes cambiarlo- le dijo Harry
Draco solo lo miro -y tu dónde vas a dormir?- le dijo fríamente
Confundido le contesto -como que dónde, dormiré aquí contigo-
-claro que no, yo no quiero dormir contigo!- exclamó
-pero eres mi esposo- lo miro
-¡Porque me compraste- le reprochó
Harry no dijo nada más, mando llamar al elfo y le ordenó mover todas sus cosas a la habitación de al lado y salió de ahí dejando a Draco solo.
Inmediatamente Draco bloqueo la puerta con su varita y se acostó en la cama echo ovillo.

Harry se dirigió al despacho con Ron detrás de el
-y que tal la noche de bodas?- preguntó
Harry suspiro - hay Ron que te puedo decir-
Ron frunció el ceño -no me digas que no paso nada-
-al contrario Ron fue increíble- volvió a suspirar -nunca había sentido lo que sentí con el al hacer el amor, el problema fue que salió corriendo una vez que terminamos y ya no me ah dejado tocarlo- finalizó
-vaya, pues si que es complicado, quieres un trago?- le pregunto
-si, me hace mucha falta- y empezaron a ponerse al día con lo de la fábrica.

Por la tarde a la hora de la comida, todos se sentaron en la mesa,en la cocina como estaban acostumbrados
-pense que comerías en el comedor principal- dijo Ginny de forma déspota
-nada tiene que cambiar Ginny- le contestó
-no creo que al estirado de tu marido le haga placer comer con nosotros- pero Harry la ignoró
-Molly ya mando a avisar a Draco que la comida ya estaba lista?-
-si querido pero mando decir que no tenía hambre- Harry dejo caer la cuchara -tampoco quiso desayunar- le informo, Harry se levantó de su lugar y se dirigió hacia la habitación de Draco, una vez que llegó trato de abrir pero le fue imposible, así que tocó la puerta -Draco abreme por favor- tardo un rato pero la puerta fue abierta invitándolo a pasar -que es lo que quieres?- preguntó
-no haz bajado a comer- le dijo tranquilamente
-no tengo hambre-, le contesto dejándose caer en el sillón
-pero tampoco desayunaste- le dijo lo más calmado que pudo, estaba empezando a perder la paciencia
-porque tampoco tenía hambre- le dijo de forma retadora
-si sigues así te vas a enfermar- trato de ser amable con el pero Draco no cooperaba
-ojala y me muriera, así no tendría que soportarte- a Harry le dolía mucho el rechazo de su marido así que salió de su habitación dando un portazo, bajo y en la sala se encontro a Ginny, ella noto su mal humor así que quiso aprovechar esa oportunidad -por que no vamos a dar un paseo en escoba? Sirve te distraes un poco- su voz era demasiado dulce para su gusto, estuvo a punto de rechazarla pero termino aceptando.
-esta bien, vamos- y Ginny se colgó de su brazo feliz de por fin tener la atención de Harry, no se iba a dar tan fácil por vencida.

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Cuando ya no aguanto más el hambre se aventuró a salir de la habitación, esperando tener suerte de no toparse a su marido, bajo lentamente las escaleras hasta llegar a la sala, empezó a buscar lo que sería la entrada a la cocina cuando una voz hizo que brincara por el susto
-joven, le puedo ayudar en algo?- apenado se dió media vuelta para encontrarse a la mujer bajita y rechoncha que lo saludo en la mañana
-gracias, sabe dónde estará.... Mi marido?- preguntó
-Harry salió hace rato, fue a montar escoba un poco- le contesto y Draco suspiro tranquilo, después le dirigio una sonrisa a la mujer y le dijo - cree que me pueda preparar un poco de fruta picada y un jugo y mandarlo a mi habitación?- Molly le sonrió con ternura, ese joven era demasiado encantador -claro que si cariño, enseguida te lo mando- y salió a toda prisa a la cocina, estaba a punto de regresar a su habitación cuando escucho voces y risas que se iban aproximando
-¡Viste como está vez si te pude ganar?- oyó la voz de una mujer
-creo que hiciste trampa- y ahí estaba la voz de su marido
-por supuesto que no, solo estabas muy distraído- Ginny freno para quedar frente a Harry -si hubiera algo que yo pudiera hacer por ti- y toco la mejilla de Harry con su mano, Draco que observaba todo desde atrás de un muro no podía creer lo sinica que era esa jovencita, coqueteando con su marido.
-Gracias Gin, hoy me divertí bastante- y sonrio.
Ginebra intento acercarse más a Harry cuando sin querer Draco rompió un jarrón e inmediatamente Harry lo vio y se separó de Ginny.
-Perdon por la interrupción- su voz sonó molesta y a Harry esto le causó un poco de gracia, Draco se encamino hacia las escaleras cuando Harry lo detuvo del brazo
-espera- Draco volteo a verlo -quieres cenar conmigo?-  le pregunto
-no gracias- su tono de voz era demasiado frío -no tengo hambre- se safo del agarre y subió a su habitación.

Harry sonrió, Draco era toda una caja de sorpresas

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El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora