veintidós

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Estaba tan cansado de no tener la atención de su esposo, se casó tan enamorado que nunca vio las cosas como realmente eran, ni siquiera habían culminado el matrimonio porque Víctor no lo había tocado, así que esa noche se propuso seducir a su esposo, compro una preciosa lencería blanca, compro el mejor vino eh hizo una cena espectacular, preparo la habitación para que se viera todo muy romántico y espero a que Victor llegará.
Escucho ruidos en el exterior de la habitación y se acomodo lo más sexi que pudo sobre la cama, la puerta se abrió y dejo ver a un confundido Victor
-Qué significa todo esto?- le pregunto, Blaise trato de ser lo más sensual que pudo cuando se levantó de la cama para acercarse a el
-te estaba esperando- empezó a acariciar su rostro -te necesito por favor no me rechaces- empezó a bajar su mano por el pecho de su marido cuando las firmes manos de Victor tomaron las suyas y lo apartó bruscamente
-vengo muy cansado y tú sales con tus tonterías- lo aventó hacia la cama -limpia todo esté desastre, me quiero dormir, voy a tomar un baño y cuando regrese no quiero nada de esto aquí- se encaminó al baño y una vez que ingreso en el, Blaise empezó a llorar, no entendía el porque Victor se había casado con el si no le había echo el amor.

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Era muy temprano cuando el ya había despertado, la vida en el campo era muy tranquila, decidió meterse a bañar y después salir a desayunar cuando tocaron a su puerta, este fue a abrirla encontrándose cara a cara con su esposo, quedó pasmado ya que sólo llevaba una fina bata verde sin nada más abajo -Que es lo que deseas?- pregunto bruscamente
-buenos días para ti también- le contesto Harry y sin pedir permiso se adentro en la habitación cerrando la puerta tras el -venia para llevarte a desayunar, ayer ni siquiera probaste alimento en todo el día y no voy a ceder a tus caprichos- y se sentó en el pequeño sofá junto a la ventana.
Draco lo observó llevaba solo una playera de manga corta verde que hacía resaltar sus ojos de Esmeraldas y un pantalón casual negro, con unos tenis muggles que lo hacían ver muy bien, la playera se le pegaba al cuerpo resaltando lo bien trabajado que lo tenía. De manera involuntaria su parte íntima dio un respingo, lo que hizo que cruzará sus manos delante de él instintivamente.
Esto no paso desapercibido para Harry quien se levantó de dónde estaba y se dirigió hacia su esposo quien empezó a caminar hacia atrás hasta que topo con la cama -Harry por favor- ni siquiera sabía por qué había suplicado cuando Harry lo tomo por la cintura y empezó a besarlo desesperadamente, tomo con una de sus manos la cabeza del rubio y con la otra lo acerco más a el.
Estuvo esperando tanto este momento de volver a tenerlo entre sus brazos, así que empezó a besar su cuello, lo que saco un pequeño gemido por parte de Draco quien involuntariamente echo su cabeza hacia atrás dejando expuesto su delicado cuello.
Harry bajo una de sus manos hasta donde estaba atada la bata y la desabrochó dejando completamente desnudo al rubio frente a el, este se separó un poco para observar la belleza que tenía delante de él, esa piel lechosa y apetitosa, unos pectorales suavemente marcados, una fina y estrecha cintura, un trasero bien respingada y una rosada y necesitada erección, asi que no lo penso dos veces, sentó al rubio en la cama, abrió sus piernas y se puso entre ellas para empezar a lamer el delicioso manjar que tenía frente a el, posterior a eso lo metió en su boca, provocando un gemido ahogado por parte del rubio, mentiría si no dijera que le encantaba tener a ese hermoso hombre a su disposición.
Draco empezó a gemir lentamente, las sensaciones que Harry le provocaba lo excitaban mucho, verlo ahí de rodillas ante el y chupando su erección era algo que realmente le había prendido mucho e involuntariamente llevo una de sus manos a la mata de cabello azabache frente a el, se sorprendió de lo suave que era y pronto toda vergüenza desapareció de el, con ambas manos empujó más la cabeza de Harry hacia abajo haciendo que se tragara todo lo largo de su erección, los sonido eran demasiado obscenos y pronto se olvidó de todo empezó a gemir más y más alto sin importar si alguien los oía o no.
La erección de Harry rogaba por atención así que la saco de su pantalón y empezó a masturbarse, oír los gemidos de Draco eran musica para sus oídos, se vio obligado a dejar ese suculento manjar y bajo un poco más con esa lengua, buscando el rosado agujero del rubio y lo recorrió con la lengua.
Draco al sentir está acción se tumbó en la cama abriendo más las piernas para Harry, este se levantó y bajo sus pantalones y se acomodo en la entrada del rubio y de una sola estocada se hundió en el, acción que hizo que Draco soltara un gemido ronco y muy fuerte, está vez Harry no tuvo contemplaciónes y empezó un rápido vaivén, entraba y salía, lento y después rápido, se colocó ambas piernas del rubio en sus hombros y empezó a penetrar más duro hasta topar en la ingle y sentir lo apretado que estaba el interior de su marido, le encantaba tenerlo así, tan sonrojado, tan sumiso, disfrutando del placer que el le provocaba.
Sintió el punto dulce del rubio y este empezó a gemir desesperado y así como lo tenía lo atrajo a él para besarlo, era un beso desesperado y por primera vez el rubio era quien más demandaba atención, llevo una mano hasta la erección del rubio y empezó a masturbarlo, eran un sinfin de gemidos que se escuchaban por todo el piso, cuándo de repente sitio lo caliente de la semilla del rubio en su mano, lo que hizo que Harry se prendiera más, utilizando la sustancia viscosa para seguir masturbando a su esposo y está acción hizo que el derramará su semilla en el interior del rubio con un gemido ronco.
Se dejó caer encima del rubio, tener sexo con el era increíble.
Draco no podía creer que se hubiera puesto tan caliente y esta vez haya participado tan abiertamente. Se ruborizó completamente y está accion hizo que Harry sonriera, se tumbo a su lado y lo atrajo para besarlo, esta vez era un beso tierno y Draco no puso resistencia.
-necesito bañarme, soy un desastre- dijo el rubio una vez que rompieron el beso
-yo también- Harry se levantó de la cama, se quitó la playera y los pantalones, tomo a Draco entre sus brazos y se dirigió hacia el baño -que se supone que haces?- preguntó un avergonzado rubio
-no es obvio, vamos a tomar un baño juntos- y lo deposito en la bañera para abrir las llaves y empezar a llenarla de agua, posteriormente el se sentó tras el rubio y empezó a darle suaves masajes para relajarlo -ahora yo te voy a consentir- y empezó a tallar delicadamente el cabello del rubio.

Ginny andaba de mal humor, había subido a buscar a Harry para que desayunaran juntos y escucho unos ruidos provenientes de la habitación donde el rubio se quedaba, se acercó lentamente puso la oreja pegada en la puerta y distiguió la voz de Harry, esos ruidos no eran otra cosa más que gemidos, que no se suponía que no dormían juntos? Se preguntó y bajo corriendo a la cocina
-que pasa hermanita- Fred y George estaban ahí desayunando -traes una pésima cara
-¡Callense!- les gritó, no estaba de humor para aguantarlos, media hora después apareció un Harry recién bañado por la puerta de la cocina
-parece que a alguien se le pegaron las cobijas dijo fred- Harry se ruborizó un poco
-Buenos días mi muchacho, te sirvo el desayuno?- preguntó Molly
-Gracias pero está vez voy a desayunar en el comedor principal con mi marido, podrías por favor mandar a los elfos a poner la mesa?- le dijo Harry, Ginny suspiro cansada
-no que nada iba a cambiar aquí?, Solo porque el estirado de tu marido no quiere comer con nosotros tu nos abandonas?- le reprochó
-Ginny por favor controlate- le ordenó Molly -en seguida mando poner la mesa, dijo dirigiendose a Harry y este salió de la cocina para ir por Draco
Una vez sentados en el comedor estaban en absoluto silencio -estas muy cayado- Draco alzó la mirada
-mmm... Solo estoy aburrido, aquí no hay mucho que hacer- le contesto
-sabes me gustaría que te encargarás de llevar la casa- Draco dejo la cuchara en el plato y lo miro
-no sé cómo la verdad, no conozco como se hacen las cosas aquí, así que no Gracias- y se levantó dejando solo a Harry.
Ya no sabía que hacer para agradar a su esposo, si en la cama era increíble pero fuera de ahí seguía siendo más frío que el hielo.

Ginny iba saliendo a buscar a Harry cuando se topo de Frente a Draco, se quedaron viendo por un momento pero Draco se alejo rápidamente de ahí, Ginny siguió su camino hasta encontrar a un solitario Harry en el comedor. -otra vez discutieron?- le pregunto
-solo no se cómo agradarlo sabes, es un poco difícil- cerro los ojos y echo la cabeza hacia atras
-yo no entiendo porque te casaste con el, se ve que no eres feliz- Ginny se acercó lentamente a Harry y se sentó en su regazo, Harry abrió de golpe los ojos -ginny que haces- pero ella le puso un dedo en los labios -dejame hacerte feliz, quitó su dedo y poso sus carnosos labios sobre los de Harry, este le correspondió el beso pero inmediatamente la aparto. -Ginny esto no está bien, por favor retirate- y a regañadientes se bajó de ahí
-sabes que yo te quiero Harry, y haría cualquier cosa por ti- le dijo con lágrimas en los ojos
-Gin por favor, estoy casado-
-pero el no te quiere- lo interrumpió estaba a punto de echarse a llorar y Harry no podía resistirlo, siempre la había querido mucho, así que se levantó y la abrazó.
-te gustaría hacerte cargo de llevar la casa?- le pregunto
A ella se le iluminaron los ojos -de verdad- volteo a ver sus ojos
-por supuesto y puedes tomar uno de los cuartos de arriba, el que más te guste, está casa es demasiado grande- le sonrió
-gracias! Gracias! Gracias- y le planto otro beso pero Harry la retiro a tiempo.

Ginny se fue corriendo feliz, estaba segura que si seguía así pronto conseguiria que Harry fuera suyo.

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El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora