treinta y cuatro

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Neville había huido de la hacienda de Harry cuando todo se descubrió, el nunca se enteró de lo que había pasado con Harry y Draco, volvió con Seamus y Dean, les ayudo en el negocio pues su bebé estaba a punto de nacer y Seamus raramente se paraba por ahí, una noche Cedric reapareció en el lugar, se sentó en la barra y pidió un trago.
-Cedric? Realmente eres tú?- Neville quien en ese momento se encontraba atendiendo la barra quedó muy sorprendido de verlo ahí, Cedric le sonrió
-asi es nev aquí estoy, soy un hombre libre, y eh venido por ti- neville lo miro confundido
-por mi?- le pregunto
-si- y procedió a contarle todo lo que había pasado, cómo después de su escape con Cho su madrina lo había ayudado y el había intercedido por el y también había recuperado su puesto de auror
-no lo puedo creer, esto es maravilloso-  y lo abrazo a través de la barra. Al día siguiente se presentó en el ministerio, lamentablemente no quedo en la misma cuadrilla que Cedric dirigía, el quedó a cargo de la aurora Hannah Abbott, una joven rubia y de cara rosada, muy estricta, pero muy atractiva.
Neville en el amor siempre había Sido un desastre, se había enamorado de la hermana de Malfoy pero por la lealtad hacia Cedric jamás se lo había mencionado, con el trato Hannah se mostró más relajada y Neville comenzó a tratarla más, la invitó a la boda de Cedric y Cho y ella acepto encantada, Neville no era un tipo feo, al contrario era muy atractivo pero su complejo de cuando aún era un pequeño estudiante no lo hacía creer en su potencial.

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Luna fue a buscar a Draco para preguntarle cómo le había ido con Harry, realmente esperaba no encontrarlo en su habitación y que estuviera reconciliándose con el, tocó levemente y no recibió respuesta, estaba a punto de retirarse cuando escucho un suave lamento en el interior de la habitación, inmediatamente entro y corrió al baño donde estaba encendida la luz y pudo ver a Draco tirado ahí en posición fetal, tocándose el vientre, tenia una de sus manos ensangrentada y luna se asustó -tranquilo hermanito, no te muevas, voy por mi tía- rápidamente salió gritándole a Andrómeda, quien al enterarse de la situación corrió a la habitación de Draco, lo levito lentamente, conjuro una pequeña camilla con un sillón que se encontraba ahí y se fueron por red flu a San mungo, una vez ahí los medimagos se llevaron a Draco para valorarlo.
Una hora más tarde salió una medimaga a darles información
-familiares de Draco Malfoy- pregunto
-nosotros- dijo una preocupada Andrómeda
-el joven Malfoy sufrió una amenaza de aborto, ah estado bajo mucho estrés y sufrimiento, por eso se desencadenó el aborto, por fortuna logramos estabilizarlo, estará en observación 72 HRS más y después se tomará una decisión, si se queda internado unos días más o puede irse a su casa-
-Podemos pasar a verlo?- pregunto luna
-por supuesto, siganme- y se encaminó al piso donde estaba Draco. Entraron en la habitación y el estaba despierto, tenía sus manos en el vientre y susurraba cosas al pequeño bebé que se encontraba ahí.
-como te sientes?- pregunto Andrómeda
-asustado tía, no quiero que nada le pase a mi bebé- dijo con voz triste
-entonces vas a tener que seguir al pie de la letra las instrucciones del medimago, tienes que guardar reposo absoluto 72 HRS, de eso depende cuánto tiempo seguirás aquí- le informo
-lo que sea tía con tal de que mi bebé este bien- cerro sus ojos y suspiró
-Tia, ve a descansar, yo me quedo con Draco no te preocupes- dijo luna, y Andrómeda asintió
-esta bien pero mañana a primera hora estaré aquí- les dio un tierno beso en la frente a ambos y se fue de la habitación.
Una vez que Andrómeda se retiró Draco le contó lo sucedido -estaba con ella luna, le hacía el amor en el despacho, ni siquiera se dieron cuenta que estaba ahí, quizá no me esperaba tan pronto o pensó que no iba a ir- cerro los ojos -fue una escena bastante desagradable, no quiero volverlo a ver- Luna no podía creer que Harry fuera tan sínico, de ahora en adelante ella no iba a permitir que su hermano sufriera más.
Más tarde cuando Draco se quedó dormido, luna bajo a la cafetería, necesitaba comer algo, una vez que entro pudo ver una mata de cabello despeinado, estaba recostado sobre una silla, quedándose dormido y ella llena de coraje le aventó un vaso con agua, despertandolo en el proceso.

El amor que yo soñé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora