(Esta canción y lo que pasó en Selma, Albama en 1965 son cosas tan fuertes y reales, que en realidad no estaba muy segura de sí subir esto o no. Porque no conozco bien la historia y podría equivocarme, porque no quiero manchar algo a lo que letengo tanto respeto, y tantas otras infinitas razones. Pero huaano, de todas formas aquí va. Y perdón por si llega a ofender a alguien.)
Respiré profundo y endurecí mi agarre sobre su mano. Estaba asustado por ella. La policía blanca estaría allí, e iban a comenzar a disparar. Siempre lo hacían.
Ella miraba hacia arriba, la luz llegaba directamente a su rostro, haciéndola parecer un ángel. Sus rizos castaños se movían con el viento y su pecho reflejaba una profunda respiración.
Seguimos caminando. Solo caminando. Cruzamos las calles y no nos detuvimos. Hasta el puente.
Allí se encontraba el evento esperado. La policía nos gritó para que volviéramos, teníamos que regresar y volver a nuestras casas.
Nos negamos. Porque no íbamos a aceptar que nos vean como menos. Porque somos iguales y vamos a hacer respetar nuestros derechos. Porque nuestra piel no significa nada.
Nuestras manos seguían entrelazadas mientras ambos asentíamos. Y seguimos caminando cuando fue el momento.
Respiré profundamente cuando comenzaron los disparos. ¿Por qué maldita razón al dejé venir aquí? Es demasiado peligroso. Tengo que llevarla a un lugar seguro.
Las lágrimas de miedo corrían por sus mejillas, pero ambos seguimos avanzando. Porque nuestras pequeñas vidas no importan. Esto es por una causa mayor. Todas las personas que se encontraban en el piso en ese momento son leyendas. Y sería un honor volverse una.
¿Pero ella? Ella merecía vivir. Porque es el tipo de persona que llora al ver a los niños pasar hambr y que no aceptará que la obliguen a pararse cuando un blanco se queda sin asiento. Porque es amable y graciosa. Porque es exactamente lo que el mundo necesita. Y por eso debo protegerla. Debo quedarme a su lado.
Pusimos nuestros pies en el puente. Aquellos que estaban frente a nosotros ya había caído y los disparos se sentían más cerca que nunca.
Vi a un policía a lo lejos, apuntándome con su arma. Sonreí y cerré los ojos, esperando por la bala que nunca llegó.
Porque no me llegó a mí.
Cayó en cámara lenta. Su cabeza rebotó fuertemente contra el pis y yo me agaché a su lado.
La sangre comenzó a tintar su blusa.
-No te preocupes, vas a sobrevivir esto.- Me quité la polera para detener el sangrado - Todo va a estar bien. Vamos a volver a casa y vamos a ver a los niños.-
Su pulso era ya casi inexistente
-No me vas a dejar. No se que hacer sin ti. Escuchame querida, no te preocupes. No pienso dejarte ir. No pienso vivir una vida sin ti. No quiero vivir una vida sin escuchar tu risa y no quiero que te vuelvas un recuerdo. Quiero que vuelvas a casa ¿Me escuchas? Quiero que los niños crezcan para sabiendo la excelente madre que eres y no solo recordándolo y... y... -
¿Cuál era el punto de seguir hablando? Observe su deformada expresión por última vez. Su boca abierta y sus ojos asustados. No podía creer que esta sería la última vez que los vería.
Me obligué a cerrarlos y cubrí su rostro con la ensangrentada polera que usé para detener su hemorragia.
Luego me levante y seguí caminando. No me iba a rendir, su vida no sería perdida en vano.
Cuando la bala se enterró en mi pecho, podría jurar que vi una larga fila de almas esperando entrar al cielo. Esta vez los blancos no tenían una línea preferencial.
We'll cry glory, oh glory
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Canciones y otras locuras de amor.
Short StoryUna canción, una historia. Si puedes, pon la canción en modo repetición hasta terminar la historia, le da un toque. Pero si eres de esas personas que quedan enfermas de una canción por culpa de la repetición, entonces solo escuchala antes de comenza...