La Eternidad (Scaloni x Aimar)

Capítulo 20

On n'est pas sérieux, quand on a dix-sept ans.
- Un beau soir, foin des bocks et de la limonade,
Des cafés tapageurs aux lustres éclatants !
- On va sous les tilleuls verts de la promenade.

Noviazgo.

Qué palabra tan foránea y virginal para su vocabulario.

La falta de uso hace que el vocablo suene extraño en su cotidianeidad, pero desde que sus días con Lionel se convirtieron en eso, no queda otra opción que tomarlo como propio. Las vivencias de una relación llenan la vida de Pablo como una fuente de alegría y plenitud. Puede asegurar a sus cortos dieciocho años que en su vida ha encontrado ser más apasionante para descubrir que a Lionel Scaloni como su amante. Todas sus aventuras previas en España ni siquiera hacen la sombra de un meñique en comparación a lo que el morocho significa para Aimar, tanto afectiva como físicamente. Desde que lo conoció, no puede concebir un nivel de belleza superior al del joven, ni una voz más hermosa, un intelecto superior ni tampoco un perfil tan perfecto como el suyo.

¿Lo idealiza? Seguramente ¿Le importa? Nada.

A veces tiene ganas de cachetearse a sí mismo por amariconado y alzado, pero luego recuerda esa mirada, esas palabras detrás del Palacio de los Árboles y todo pasa a segundo plano. El miedo se relega apenas a un dejo de ansiedad cada tanto para darle paso a algo sumamente verdadero como la sensación de valentía con la que su corazón se viste cuando piensa en él. A pesar de mantener su relación a escondidas de todos, su amor no les pesa. A diferencia de algunos muchachos con los que tuvo algo en el Viejo Continente, no queda ni una pizca de espacio para la culpa religiosa o la vergüenza social entre ellos dos.

Es real. Es genuino y fuerte. Así de sólido es el lazo entre los dos.

El viernes a la noche deciden salir en una cita muy especial. Cumplen su primer mes juntos y coincidentemente, Carlos Gardel hizo un parate en su gira por Europa para dar una serie de presentaciones en Argentina. Aprovechando su estadía en el Hotel Royal, se presenta en el Teatro Odeón, que queda pegado al alojamiento.

Pablo y Lionel caminan por el empedrado de calle Corrientes donde los dejó el coche, con la visible interrupción de las vías del tranvía corriendo entre los adoquines. Llegan a la esquina de Esmeralda y avanzan hasta el ingreso del imponente faro cultural de la época con cuatro plantas de altura y un sótano en donde parte de la vida literaria porteña se reúne para respirar. Los faros del frente enfocan el gran cartel pintado en chapa que anuncia el 'Notable acontecimiento artístico' con la presencia de Gardel en vivo a las nueve de la noche.

La sala está repleta con sus mil ochocientas ubicaciones vendidas. La pareja se ubica en uno de los palcos que Scaloni reservó para ellos dos solos y nadie más. Tomados de la mano, lejos de la vista de los demás, se deslumbran cuando el telón se levanta y el Zorzal Criollo aparece en escena con sus guitarras y el micrófono dispuesto a su merced.

El repertorio comienza con 'La Mariposa' y Pablo se muerde el labio inferior, acercándose al oído de Lionel. "Es uno de los primeros tangos que grabó, me encanta."

Scaloni mira a ambos lados del palco para asegurarse que nadie los observe y se aproxima para robarle un beso casto.

Aimar abre los ojos, sorprendido, reprimiendo su sobresalto por la demostración de cariño en público, aun estando ocultos en la oscuridad del palco.

"¡No tenés límites, vos!" le susurra, risueño.

"¿Te parece muy loco, teniendo semejante belleza al lado mío?" responde Lionel con un guiño del ojo.

Las guitarras de Gardel suenan de fondo endulzando la acústica perfecta del teatro. Las paredes apenas si reflejan las luces del escenario, generando un clima romántico ideal para las parejas en la platea que se acurrucan para escuchar la voz de seda del cantor. Los jóvenes tiran sus sillas hacia atrás para refugiarse en el cortinado a cada costado del palco y proceden a besarse sin pudor, sonriendo en los labios del otro. Los elegantes dedos de músico de Lionel se mueven por las ondas del cabello de Pablo.