La mamá de mi mejor amiga [caché] - Adaptación

Capítulo 55

Calle POV

Desperté en la habitación de Poché. La última vez que había despertado aquí había sido hace más de 6 años.

Tenía a Poché prácticamente debajo mío pero a ella parecía no importarle. Yo la estaba utilizando como mi almohada, mi estufa personal y como mi cama.

Quería que fuera así por siempre.

Recordé el día de ayer mientras me volvía a esconder en su cuello para sentir su aroma. Poché y yo éramos oficialmente novias... de nuevo. Era extraño aún para mi pero con el tiempo me acostumbraría. Era la novia de una súper estrella ¿Cómo pasó esto?

Mentiría si dijera que no extrañaba esto, el tenerla junto a mí y ser completamente suya y ella mía, mentiría también si dijera que no necesitábamos terminar nuestra relación en el pasado porque fue muy útil para ambas. Lo necesitábamos aunque nos haya costado darnos cuenta y admitirlo.

Pero ahora era todo distinto, éramos nuevas personas y solo esperaba poder ser feliz junto a ella por siempre porque seguía enamorada de ella y creo que nunca dejé de estarlo, lo estuve desde la primera vez que la vi en su antigua casa antes de entrar a la universidad hace más de 7 años y lo estoy ahora que la tengo aquí a mi lado.

No quería salir de la cama pero podía escuchar mi teléfono sonar desde el living. Después de dejar un beso en el cuello de Poché, me salí de las mantas gruñendo por la interrupción y caminé descalza hasta el living. Me percaté que estaba sin pantalones. No importaba.

Fui rápido hasta él y por suerte alcancé a contestar antes de que colgaran.

—¿Hola? —pregunté ya que no había podido alcanzar a ver de quién se trataba.

—¡Daniela! ¿Dónde demonios estás? —era Juliana.

—Estoy en casa de... —

—No llegaste después del trabajo. Siempre cuando llegamos tú tienes la cena lista pero no estabas. Llamamos a todo el mundo pero nadie sabía de ti. Poché no contestaba, en el hospital dijeron que te habías ido ¿Recuerdas que tienes hermanos? Mínimo envía un mensaje o algo —

—¡Juliana! Estoy bien pollito. Lo siento por no llamar, apenas salí del trabajo fui donde Poché porque necesitábamos hablar y se me pasó la tarde volando a su lado. Lo siento mucho por no avisar —me disculpé.

Siempre yo era la primera en llegar a casa. Todos los días preparaba la cena para esperarlos a ambos que llegaban cansadísimos de la universidad y del trabajo. Me lamenté no haberle enviado un mensaje a alguno de los dos, pero es que Poché me había metido en una  burbuja en donde solo existíamos las dos.

—Para la próxima avísanos ¿si? Pensamos que te había pasado algo de camino a casa. Casi morimos del susto. Te llamé toda la mañana —volvió a entrar en pánico.

—Juli lo siento. No volverá a pasar, lo prometo... ¿quieres saber qué pasó ayer mientras estaba con Poché? —cambié el tema. No quería que siguiera enojada.

Después les prepararía algo especial o les compraría pizza para que me perdonaran, la pizza siempre funciona.

—¿Qué pasó? Por favor no me cuentes como tuvieron sexo, eso déjaselo a una de tus amigas —habló con asco.

—Primero, no tengo amigas. Segundo, ew, no, no tuvimos sexo. Fue algo mucho mejor que eso... ¡Poché me pidió ser su novia! —exclamé emocionada la última parte.

Juliana se mantuvo en silencio.

—¿Juli? —

—Yo ehm... ¿Y qué respondiste? —habló algo desconcertada ¿No quería que Poché fuera mi novia?