Capítulo 62

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Poché POV

¿Qué fue todo eso Daniela? —pregunte más que enojada, lanzando mi bolso sobre la cama y caminado dentro de la habitación. Sentía mis mejillas arder por la furia.

Calle acababa de comportarse sumamente ruda con mi ex novio. No había razón para que se comportara así. Él y yo tan solo estábamos aclarando cosas que quedaron sin resolver luego de nuestra abrupta ruptura. Lo necesitábamos y mentiría si dijera que no me hizo sentir mejor hablar con él. Había tantas cosas que quería decirle y él a mi.

Aunque admito que la cagué al demorarme tanto con él y dejar sola a Calle durante toda la noche. Pero aún así no era motivo para que ella se comportara tan arrogante y grosera con él. Y mucho menos me esperé que Mason fuera capaz de responderle. Ambos habían sido idiotas.

Tú dime que fue eso ¿Qué mierda hacías con él en lugar de estar conmigo? —me acusó Calle dándose la vuelta y apuntándome con el dedo.

Conversábamos... hasta que tú llegaste comportándote como una niña malcriada ¿Qué demonios te ocurre Calle? —volví a quejarme y pude ver cómo algo cambiaba en el rostro de Calle.

Una niña malcriada... —repitió incrédula volteándose y agachándose para comenzar a desatar sus zapatos que, odiaba admitir, le hacían unas piernas de infarto.

Si Calle. Fuiste muy grosera —vi cómo se sacó ambos zapatos y se dio la vuelta con ellos en la mano.

Tú eres la idiota que me dejó sola toda la noche por estar con ese estúpido —me gritó furiosa arrojando los zapatos hacia el suelo y provocando un ruido fuerte. Me sobresalté un poco

¡No me llames idiota! ¡Y no arrojes cosas! —la reté y ella río con amargura.

"No hagas esto no hagas lo otro"... ¡Estoy harta de hacer todo lo que dices! ¡Déjame en paz Poché! Vete con el imbécil de Mason si tan desagradable te parezco —gritó en mi rostro

¡No! Deja esa actitud ¿quieres? Compórtate —la volví a regañar y vi cómo volvía a reír con amargura y luego se ponía seria abruptamente mirándome directo a los ojos.

¿Comportarme? Deja de ordenarme Poché... la que manda soy yo... y si yo te digo que te disculpes por haberme dejado sola lo harás —me ordenó con un tono de voz inocente que no concordaba con lo hostil de sus palabras.

No me disculparé hasta que tú lo hagas por ser tan grosera —le devolví. Si creía que me iba a doblegar por ella estaba muy equivocada.

¡Púdrete entonces! —gritó furiosa apretando sus manos en puños y acercándose más a mi. Podía ver cómo su cara estaba roja y como una vena de su cuello se marcaba.

¡Jódete Calle! No me grites —exclamé de vuelta, sintiendo como ya estaba apunto de estallar.

Calle sabía cómo llegar hasta el último de mis nervios.

¡Para. De. Ordenarme. Cosas! —gritó cada palabra apuntándome acusadora.

¡Yo te ordeno todo lo que quiero porque eres mía! —devolví ya siendo completamente inconsciente de mis palabras. La furia tomando control total sobre mi.

¡No Poché! Tú eres la que me obedece... tú eres la que hace lo que yo digo... tú eres la que va a pedir disculpas —gruñó acercándose cada vez más a mi y debo admitir que su expresión me dio escalofríos por todas partes. Se veía extremadamente sexy cuando actuaba tan dominante...

No... no podía tener esos pensamientos mientras estábamos en medio de una pelea. Quizás una de las peores que hemos tenido.

¡Pide disculpas! —le exigí provocando que parara de caminar en mi dirección. Quedó en frente de mi, a tan solo unos centímetros.

La mamá de mi mejor amiga [caché] - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora