La mamá de mi mejor amiga [caché] - Adaptación

Capítulo 30

Poché POV

—Tuvo una pequeña hemorragia en la parte trasera del lateral izquierdo del cráneo por múltiples golpes, debimos realizarle un drenaje para remover la sangre y que esta no creara presión en su cerebro provocando un daño mayor. En unas horas debería estar consciente, la tendremos en observación esta noche y debemos esperar a ver que tal se encuentra, si tiene algún tipo de secuela, aunque creemos que es poco probable —

Volví a respirar. Calle estaba relativamente bien, estable por el momento. Eso fue lo que nos dijo la enfermera a todos los que estábamos ahí, incluyendo a la familia de Calle.

Estos últimos lucían bastante alterados cuando llegaron al lugar. La mujer gritaba por todos lados preguntando por su hija mientras su esposo intentaba calmarla con más gritos y sus demás hijos sólo miraban avergonzados el actuar de sus padres... lo normal.

Luego de que la enfermera se retirara, quedamos todos en un incómodo silencio hasta que el cariñoso padre de Calle me dejó sin palabras cuando habló.

—¿Te llegaron mis fotos hoy en la mañana? —preguntó dirigiéndose a Vale.

Que demonios estaba pasando.
No tenía la menor idea y al parecer Valentina tampoco porque lo miraba tan confundida como yo.

—¿Q-qué? —preguntó aturdida.

—Las fotos niña... las fotos de la puta de tu madre besuqueando a mi hija —se explicó al fin.

Santa mierda.

No lo podía creer.
El desprecio y el odio en su voz hacia mi era notorio y me provocaba escalofríos. Ese hombre de seguro quería matarme.

Él había sido el maldito que todo este tiempo nos amenazó a mi y a Calle con revelar mi secreto, y ahora que había descubierto que nos seguíamos viendo a escondidas, le envío esas fotos a Vale desatando el maldito infierno en mi vida.

—Al parecer si ya que ahora por tu maldita culpa mi hija está internada en este hospital. Tendrías que haber golpeado a tu madre idiota ¡No a mi hija! —gritó furioso hacia Vale y actúe por impulso.

Me interpuse entre mi hija y el prepotente hombre evitando que se acercara más a ella. Puse una mano en su pecho.

—Aléjate ¿quieres?... si le tocas un pelo te juro que te mato —hablé con voz calmada pero con un tono de hostilidad.

—Oh tú pequeña zorra ni se te ocurra tocarme con tus asquerosas manos de pedófila —gruñó en mi cara sacando bruscamente mi brazo de su pecho.

—¡Ya basta! Qué rayos significa esto —apareció en escena la señora Calle alejando a su esposo de mi.

Valentina seguía a mis espaldas tan confundida como siempre, sin reaccionar a nada.

—Esta, mi querida Maria Fernanda, es la asquerosa mujerzuela que ha estado follando con Daniela a nuestras espaldas. ¿Sabías eso? ¿Sabías que la señora Garzón tenía una amante y que esa amante es Daniela? —

Mierda mierda mierda... la señora Calle era amiga mía. No quería ni pensar lo que creía de mi en estos momentos. Seguramente me odiaba al igual que toda su familia, todos me odiaban en estos momentos y probablemente Calle también lo hacía por provocar que la golpearan y que cosas malas pasaran en su vida.

—Esto es una broma ¿cierto?... la señora Garzón es casada y es la madre de Valentina. No podía meterse con nuestra Daniela, eso no tiene sentido —dijo Mafe razonablemente y confundida por las palabras de su esposo.

—Oh si es que es posible, las descubrí hace meses. Estaba bastante preocupado porque Daniela llegaba tarde a casa varias veces a la semana así que un día la seguí luego de que salió del trabajo y mi sorpresa fue grande cuando la vi subirse al auto de esta... cosa de aquí —espetó señalándome con la cabeza. —Se la llevó a un hotel, iban tomadas de la mano, es una abominación al igual que nuestra hija —