𝓢𝓽𝓪𝔂 𝓪𝔀𝓪𝔂 𝓯𝓻𝓸𝓶 𝓶𝔂 𝓯𝓪𝓶𝓲𝓵𝔂

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♪♪ 𝑷𝒂𝒄𝒊𝒇𝒚 𝒉𝒆𝒓
𝒔𝒉𝒆'𝒔 𝒈𝒆𝒕𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒐𝒏 𝒎𝒚 𝒏𝒆𝒓𝒗𝒆𝒔
𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒉𝒆𝒓
𝒔𝒕𝒐𝒑 𝒍𝒚𝒊𝒏𝒈 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒕𝒉𝒐𝒔𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒅𝒔 ♪♪
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Después de que la chica se fuera, Alaska miro a la mujer y al hombre que tenía enfrente.

—Ven, te llevaré a mi casa— dijo Rick estensiendo su mano a la joven adoadolescente, esta la agarro y antes de comenzar a caminar hacia el hogar del hombre se dio la vuelta y miro a la anciana.

—Adiós....— dijo haciendo un ademán con su mano hacia la mujer, esta se lo devolvió con una sonrisa.

Rick empezó a caminar junto a Alaska hacia la casa, el hombre observo como Alaska miraba todo asombrada, como sus ojos brillaban cuando veía a animales o a bebés.

—Tengo un hijo, tal vez puedan ser amigos, solo te lleva unos años— dijo Rick haciendo que Alaska lo mirase.

—¿Cuantos años tiene?— pregunto curiosa.

—Diecisiete— dijo, Alaska abrió sus ojos azules sorprendida.

—¿Unos? Más bien me lleva tres— dijo Alaska divertida a lo que Rick río.

Rick frenó en seco haciendo que Alaska hiciera lo mismo y mirase confundida el lugar en el que habían frenado.

Había un chico con un parche en el ojo, cabello marrón hasta los hombros, y un lindo ojo azul, sentado en las escaleras de la entrada de una casa.

《Vaya, que atractivo》penso Alaska.

—Hola Carl— saludo Rick a quien Alasks supuso que era su hijo.

—Hola papá, ¿quien es ella—- dijo tajante mirando a la joven castaña.

—Ella es Alaska Jonnes, es nueva en Alexandria— dijo su padre con una sonrisa, en cambio, Carl miro mal a la joven.

《Si, al parecer no le caigo bien, excelente, apenas llego y ya me gané un enemigo》penso Alaska.

—Ya, ¿y porque esta aquí?— contesto de mala gana el chico.

Rick miro mal a su hijo y luego le dio una sonrisa nerviosa a Alaska, esta se la devolvió.

—Porque se quedará con nosotros, Deaana no quiere que este sola— dijo mientras miraba a su hijo rezando para que no fuera a decir alguna imprudencia.

—¿Aquí? No quiero tener a otro loca en casa....Ya tuve suficiente con....—

—¡Carl!— lo regañó su padre, este se encogió de hombros, Alaska miro a Carl y este le devolvió la mirada— Muy bien, vamos— dijo Rick a la chica mientras la agarraba del brazo y la hacía entra a su nuevo hogar.

Cuando entraron a la casa Alaska pudo admirar cada detalle de esta, intento tocar un cuadro de un lindo gato pero de nuevo, el chico del parche apareció frente a ella.

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—No lo toques, lo ensuciaras— le dijo cruzado de brazos, Rick maldijo en voz baja por lo grosero que estaba siendo su hijo.

𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora