𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢ

𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓱𝓾𝓻𝓽𝓼 𝓪𝓷𝓭 𝓱𝓾𝓻𝓽𝓼

𝑻𝒉𝒆𝒏 𝒐𝒏𝒍𝒚 𝒇𝒐𝒓 𝒂 𝒎𝒊𝒏𝒖𝒕𝒆
𝒊 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒕𝒐 𝒄𝒉𝒂𝒏𝒈𝒆 𝒎𝒚 𝒎𝒊𝒏𝒅 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆'
𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒓𝒊𝒈𝒉𝒕 𝒕𝒐 𝒎𝒆
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Habían pasado dos días desde aquella noche en la que Alaska perdió el control de si misma, Denisse se vio en la obligación de darle de alta por las insistentes súplicas de la casi rubia, aunque eso no quitó que tuviera que tener cuidado en sus actividades cotidianas y hubiera varios integrantes del grupos cuidandola.

El que más cuidaba a la menor era Daryl.

Nadie además de Daryl y Carl supo de aquel incidente en el lago, Carl

Alaska se encontraba desayunando junto a los Grimes, ignorando la mala mirada de Carl, cuando termino se baño y salió en busca de sus pocos amigos.

-Hola Alaska- saludo Enid sorniendole mientras se sentaba en el mismo banco que ella.

-Hola Enid- saludo la menor sonriendole- ¿Como estás?- pregunto.

-Yo bien, supongo, ¿y tu?- dijo la chica de cabellera castaña oscura, Alaska pensó en su respuesta.

-Bien, no podría estar mejor- mintio con una sonrisa fingida.

-¿Sabes que mientes muy mal cierto?- dijo Enid fulminandola con la mirada, Alaska suspiro y hecho su cabeza hacia atrás.

-Lo se, estoy aburrida, ¡Hagamos algo!- exclamo mientras alzaba un poco sus brazos sin llegar a lastimarse, tenía aun la venda en su abdomen, las heridas aún estaban frescas, pues aun no había pasado suficiente tiempo para que sanaran, pero para ella era como una eternidad.

-Teniendo en cuenta de que la última vez que te saqué de Alexandria casi termino castigada, mejor hagámosle una broma a Carl- propuso la oji verde, Alaska sonrió entusiasmada.

-¡Si! Hechemosle polvo pica pica en su ropa....- dijo y ae quedo pensando en algo- O mejor algo mas-

-Ven- dijo Enid agarrandola de la muñeca con cuidado y llevándola corriendo en dirección a la casa que compartía con los Grimes.

Cuando entraron a la casa de los Grimes vieron a Rick.

-Hola Rick- saludo Enid y Alaska solo lo saludo con su mano, Rick le dio una sonrisa a alojo azul, sabiendo que ella era muy callada y reservada.

-Hola Enid- saludo y después d uncas cuantas preguntas las chicas pudieron subir las escaleras entre risas y carcajadas, entraron a la habitación de Carl y cerraron la puerta que estaba detrás de ambas.

-¿Que hacemos?- se preguntó Enid tocándose el mentón.

-Mira nada más esto- dijo la oji azul mientras agarraba una pañoleta - ¿Y esto para que es?-se pregunto, de repente le llego un olor raro.

-¿Hueles eso?- dijo Enid asqueada, Alaska hizo una mueca como si fuera a vomitar.

-Creo que Carl trajo a una chica aquí, y no quiero averiguar para que, aunque mi mente ya maquino la respuesta- dijo la menor con una mueca.

-¿Estas segura de querer seguir tocando eso?- dijo Enid apuntando a la pañoleta que Dios sabrá donde habrá estado.

La chica miró la prenda y luego la soltó.

-Eso va a dejarme pesadillas- Dijo la chica con una mueca de asco.

Se empezaron a escuchar voces, pasos y sonidos que no fueron capaces de reconocer por el pánico.