𝓝𝓮𝓿𝓮𝓻....𝓐𝓰𝓪𝓲𝓷...¡!

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𝒀𝒆𝒂𝒉, 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒔𝒆𝒙 𝒕𝒂𝒌𝒆𝒔 𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂𝒔𝒊𝒅𝒆
𝑨𝒏𝒅 𝒊𝒕 𝒔𝒉𝒐𝒘𝒔, 𝒚𝒆𝒂𝒉, 𝒚𝒆𝒂𝒉, 𝒚𝒆𝒂𝒉
𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒎𝒂𝒌𝒆 𝒎𝒆 𝒇𝒆𝒆𝒍 𝒍𝒊𝒌𝒆
𝒊'𝒗𝒆 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒄𝒌𝒆𝒅 𝒐𝒖𝒕 𝒐𝒇 𝒉𝒆𝒂𝒗𝒆𝒏
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⚠️18+

Carl comenzó a darle pequeñas pero rápidas y profundas embestidas con su dedo, la chica gemía, mordió su labio con fuerza al ver el estado de Alaska gracias a el, pero también estaba disfrutando que a ella le gustara.

Después de un rato en el cual solo se pudieron escuchar los gemidos de Alaska, y los gruñidos de Carl cuando la ya nombrada le jalaba el cabello.

Carl saco lentamente sus dedos del interior de la adolescente, y entonses Carl se deshizo de sus boxers, quedando completamente desnudo, Alaska lo miro de arriba a bajo, al igual que el hizo con ella, pero en el momento en que vio su miembro, se replanteó todo lo que estaba por hacer.

《Me niego, me niego rotundamente a esto, no, no, ni de coña》penso Alaska.

《Ay vamos, ya llegamos hasta aquí, ya tengo palomitas y todo, no puedes dejarme con las ganas, y de paso quedarte tu con la ganas》la regaño su subconsciente.

《¿Ya le viste el tamaño? ¿Se supone que eso va a estar dentro mío? No, me rehusó, eso me va a doler, y no quiero》

Carl termino de colocarse el condón, y noto que Alaska estaba demasiado inquieta, y entendía su miedo, sabía que le daba miedo que le doliera, así que comenzo a besarla, el beso era salvaje y apasionado, pero también dulce, demostrando todo lo que no le pudo demostrar hace mucho tiempo.

Comenzó a adentrarse lentamente en ella, con la esperanza de que el dolor no fuera tan fuerte, pero en el momento en que se adentró más en ella, Alaska sintió un pinchazo que la hizo clavar sus uñas en la espalda de Carl, el cual se detuvo y la miró preocupado.

-Alaska....- murmuró y la chica lo miro- No quiero hacerte daño, ¿lo sabes verdad, cariño?- pregunto con la preocupación rondando en su orbe azul, Alaska asintió y Carl suspiro- Pero tengo que hacerlo- susurro sobre sus labios.

-Lo se....- respondió Alaska, pero no le dio tiempo ni de pensar porque Carl terminó se adentrarse por completo en su interior, causándoles un fuerte dolor y ardor se expandió por todo su cuerpo, cerro los ojos con fuerza para no derramar ninguna lágrima, pero fue en vano porque algunas lágrimas salieron de sus ojos azules.

Carl lo noto y se asustó al ver como los ojos de la chica se apretaban, estos derramaron algunas lágrimas, tenía una terrible mueca de dolor en su pálido rostro.

-Ali, oye cielo mírame- dijo el del sombrero mientras tocaba el rostro de la chica que respiraba agitadamente, tratando de que el dolor parase- Lo siento, lo siento cielo- dijo dándole un beso suave, se quedo quieto, espero que la menor le diera luz verde para poder seguir.

Y después de unos cinco minutos, Alaska empezó a sentir como el dolor desaparecía poco a poco, aún sentía un leve ardor, pero era soportable, a comparación del dolor que haia experimentado al principio.

Y cuando finalmente se sintió lista para seguir, alzo levemente sus caderas, diciéndole en silencio que siguiera, cosa que el no dudó en hacer.

Dio una embestida lenta y asegurándose de que no le doliera, pero con el paso del tiempo, fue tomando más confianza y acelerando su ritmo, las embestidas que comenzaron como lentas y delicadas ahora eran rápidas y fuertes.

𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora