𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢ

𝓨𝓸𝓾'𝓻𝓮 𝓳𝓾𝓼𝓽 𝓪 𝓼𝓾𝓲𝓬𝓲𝓭𝓪𝓵 𝓼𝓽𝓾𝓹𝓲𝓭

𝑰𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒃𝒂𝒄𝒌 𝒐𝒇 𝒎𝒚 𝒎𝒊𝒏𝒅
𝒊 𝒌𝒊𝒍𝒍𝒆𝒅 𝒚𝒐𝒖
𝒂𝒏𝒅 𝒊 𝒅𝒊𝒅𝒏'𝒕 𝒆𝒗𝒆𝒏 𝒆𝒗𝒆𝒏 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒕 𝒊𝒕
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Un hombre de cabello levemente largo hasta los hombros trataba de ayudar a Alaska sin lastimar sus heridas.

Pero con el momento que pasaba el hombre perdía más la esperanza de despertarla.

-¡Vamos!- exclamo Daryl alterado mientras volvía a darle respiración boca a boca mientras hacia presión en el pecho de la chica inconsciente.

El cabello de Alaska estaba completamente mojado, causando que se pegara a su rostro, sus ojos cerrados y su piel aún más fría de lo normal.

Alaska abrió sus ojos de forma abrupta mientras tosia desesperadamente y sus pulmones reclamaba el aire que habían perdido, Daryl se alejó de ella con la respiración agitada y vio como la chica escupía aún las agua, como si hubiera bebido toda el agua del océano.

Alaska miro al hombre Dixon, este la miraba incrédulo, ella lo miraba entre sorprendida y asustada, su respiración estaba igual de agitada que la del hombre frente a ella.

-¿¡Que mierda fue la que hiciste!?- grito Daryl histérico mientras se paraba de forma brusca del suelo, solo que Alaska seguía sentada en el piso, mirando el suelo frente a ella, procesando lo sucedido y el hecho de que le había estropeado su plan de suicidio.

-La vi- dijo Alaska.

-¿Que? ¿De qué mierda estás hablando? ¿A quién viste?- preguntó preocupado mientras se agachaba a la altura de Alaska, solo se preocupó más al ver la sonrisa en los labios de la chica, el sabia que ella en definitiva no estaba bien en ese momento, y también sabía que nunca lo estaría- Alaska, ¿De que estás hablando?- pregunto con voz dura pero tratando de sonar suave.

-A ella- dijo Alaska sonriendo abiertamente mientras se giraba a mirarlo- La vi de nuevo, a mi madre, también a mi padre, y esta vez no me golpeaba- dijo devolviendo su mirada al frente.

La cara de Daryl cayó al oir eso, su padre la golpeaba, aquello le cayó como un balde de agua fría, miro preocupado a la chica que aún sonreía mirando a la nada.

-Mírala- dijo Alaska apuntando a algo que sólo ella podía ver en el lago- Ahí está ella, con un hermoso vestido blanco largo- dijo Alaska mientras sonreía aún mas, pero su mirada se mostraba cansada, Daryl miro el lugar a donde apuntaba la chica y hizo una mueca al ver que no había nada, solo una extraña y pequeña luz blanca brillante, Daryl se extrapo por eso, pero eran las tres de la mañana, el no era estupido y sabia que aquello debería de significar algo.

-Vamos...- dijo Daryl haciendo que Alaska se levantara del piso, pero esta volvió a sentarse- Alaska...-

Alaska negó repetidas veces, haciendo que gotas de agua de su cabellera castaña clara salpicaron por todos lados.

-¡No! Ella ya casi viene, solo tenemos que esperarla un poco más...- murmuró Alaska esperanzada, pero en su mente pasaban tantas cosas, ella sabía que su madre no volvería, así que prefería estar en su propio mundo.

Ella ya a cabado dos tumbas para cada una querida.

Daryl cerró sus ojos y hizo una mueca, no era experto en cosas de psicología pero estaba claro que ella nesesitaba a uno.

-Alaska...Se que solo eres una niña que esta asustada y triste, pero...Tu madre murió, no podremos traerla de vuelta, y tampoco puedes encerrarte en un mundo de fantasías, te hace daño- dijo Daryl tratando de hacerla razonar de la forma más delicada posible.