𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢ

𝓦𝓱𝓸 𝓭𝓲𝓭 𝔀𝓮 𝓰𝓮𝓽 𝓸𝓾𝓻𝓼𝓮𝓴𝓿𝓮𝓼 𝓲𝓷𝓽𝓸?

𝑾𝒉𝒆𝒏 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆'𝒔 𝒎𝒂𝒅𝒏𝒆𝒔𝒔
𝒘𝒉𝒆𝒏 𝒕𝒉𝒆𝒓𝒆'𝒔 𝒑𝒐𝒊𝒔𝒐𝒏 𝒊𝒏 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒉𝒂𝒅
𝒘𝒉𝒆𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒔𝒂𝒅𝒅𝒏𝒆𝒔 𝒍𝒆𝒂𝒗𝒆𝒔 𝒚𝒐𝒖 𝒃𝒓𝒐𝒌𝒆𝒏 𝒊𝒏 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒃𝒆𝒅
𝒊 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒉𝒐𝒍𝒅 𝒚𝒐𝒖 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒅𝒆𝒑𝒕𝒉𝒔 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒂𝒊𝒓
𝒂𝒏𝒅 𝒊𝒕'𝒔 𝒂𝒍𝒍 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒏𝒂𝒎𝒆 𝒐𝒇 𝒍𝒐𝒗𝒆
𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒏𝒂𝒎𝒆 𝒐𝒇 𝒍𝒐𝒗𝒆, 𝒏𝒂𝒎𝒆 𝒐𝒇 𝒍𝒐𝒗𝒆
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Una vez que todos estuvieran fuera de Alexandria, comenzaron a caminar, Carl era el que tenía memorizado el camino de regreso, y también vigilaba que no estuvieran alejándose demasiado.

-¿A donde iremos?- pregunto Ron, Alaska alumbraba el camino al igual que Lizzy, Enid iba mirando la brújula.

-A una tienda que hay por aquí cerca, podríamos entretenernos u rato- respondió Lizzy, durante todo el camino, milagrosamente no se encontraron a ningún caminante, lo cual extraño a Alaska.

Después de unos minutos caminando y hablando, llegaron a la tienda, entraron con cuidado, encendieron las luces que aún servía por obra del espíritu santo.

-Iré a la sección de comida- aviso Ron apuntando dicha sección.

-No me sorprende- se burló Alaska rodando los ojos, Carl y los demás rieron, mientras que Ron le saco la lengua- Yo iré a la de ropa- aviso la castaña yéndose por dichosa sección.

-Yo a la de libros- dijo Enid caminando hacia el lugar.

-Yo a la de juegos- dijo Carl desapareciendo del lugar, dejando sola a Lizzy.

-Y yo me quedaré aquí sola, claro que si- ironizo la chica oji cafe- Uy, accesorios- dijo emocionada mientras comenzaba a mirar las cosas que habían en la vitrina.

Era sorprendente que la tienda siguiera intacta, tal vez por el hecho de que estaba en medio del bosque y los caminantes casi no llegaban hasta esa parte, pero era extraño que alguien construyera una tienda en la mitad de la nada, donde tus únicos acompañantes eran los árboles y probablemente animales salvajes que habitaban en ese lugar.

Alaska observaba tranquilamente la ropa, metió algunas prendas en su mochila, al igual que encontró prendas de bebé, las cuales no dudo en guardar para Judith.

Alaska fue a la sección de comida, encontrándose de inmediato con Ron que guardaba comida como si su vida dependiera de ello, Alaska río y también guardó algo de comida mientras charlaban.

La tranquilidad duro poco, porque el silencio del lugar fue interrumpido por un fuerte grito que hizo que todos se asustaran, la menor soltó lo que tenía en manos y miro a Ron, y con solo ver sus ojos se dio cuenta de que pensaban lo miso.

-Lizzy- dijeron ambos adolescentes preocupados por su amiga.

Todos sabían de quién era el grito, asique corrieron hasta la entrada, que era donde Lizzy se había quedado, encontrándose con todo en el piso, algunas marcas de sangre, y sin rastros de Lizzy.

-¿Lizzy?- preguntó Carl preocupado mientras la buscaba con la mirada, pero no había rastros de la castaña.

-¡Lizzy!- grito Enid asustada mientras comenzaba a buscarla por toda la tienda, los otros tres adolescentes no tardaron en buscar también a la joven Agnes, Alaska escucho un ruido detras suyo, se giró de inmediato, pero no vio a nadie.