𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢ

𝓨𝓸𝓾 𝓪𝓻𝓮 𝓳𝓾𝓼𝓽 𝓪 𝓷𝓾𝓲𝓼𝓪𝓷𝓬𝓮

𝑻𝒉𝒆 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒓𝒖𝒏𝒏𝒊𝒏𝒈 𝒘𝒊𝒍𝒅 𝒊𝒏𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒎𝒆
𝒊'𝒎 𝒇𝒂𝒅𝒆𝒅
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Alaska salió silenciosamente de su habitación y se fue a la cocina, saco algo de tomar y se quedó mirando el cuchillo que estaba en el mesón junto a algunas frutas.

Se acercó al utensilio y lo tomó entre sus manos y lo observó, se quedó mirando fijamente al filo del cuchillo, su mente maquinaba ya muchos escenarios para nada sanos para su pequeño ser.

Acerco el cuchillo a su abdomen y rozó la punta del utensilio contra su abdomen, pero un sonido la alertó y alejó de inmediato el cuchillo, salió de la cocina pero choco contra alguien.

—¡Fijate idiota!— se quejo Carl empujándola, pero ella no dijo nada, simplemente quería irse, no podía mirarlo a los ojos porque ya estaba sonrojada gracias al pequeño incidente de la chica.

Trato de irse pero Carl no se lo permitió, se sorprendía de que la chica no dijera nada, usualmente le respondía de forma sarcástica o mostrándole su dedo del medio o con algún insulto, pero esta vez no fue así.

—¿Que te pasa?— pregunto el del parche.

—Nada, permiso— dijo tratando de pasar pero Carl no la dejo— Mierda Carl, quiero estar en mi habitación— se quejo irritada, eso era justo lo que Carl quería, irritarla, pero aún no se conformaba con arruinar su día, quería seguir molestandola.

—No, esta es mi casa así que yo decidiré cuando pasas y cuando no— dijo el chico Grimes mientras la miraba con burla, la chica solto un quejido de irritación.

—Carl, dame permiso, no estoy de humor— se quejo tratando de quitarlo pero el era claramente más fuerte que ella.

—Nop— dijo con una sonrisa, pero Alaska no estaba para aguantarlo.

—¡Que te quites maldición!— exclamo mientras lo empujaba, pero por el impulso terminó cayendo sobre el— Maldita sea—

Alaska bufo y Carl la miro molesto, ahora el enojado también era el.

—¡Que te pasa idiota!— le reclamó mientras la empujaba, como la chica estaba levantándose de ensima del chico perdió el equilibrio y cayendo sobre el mesón, logró mantenerse de pie y lo miro molesta.

—¡Lo mismo te digo yo a ti!— se defendió mientras salia de la cocina con Carl detrás de ella.

Estaba enojado, pero quería molestarla, era su pasatiempo favorito además de....Otras cosas...

—¿Si sabes que puedo leer tu mente no? Puto perverso— se quejo Alaska, Carl se sonrojo porque lo había escuchado, pero logró disimularlo.

—¡Te dije que esta era mi casa y que si yo digo que no no pasas!— dijo agarrandola del brazo.

Alaska se soltó de forma brusca de su agarre y lo miro desafiante.

—Me sabe a mierda lo que me digas— solto molesta mientras empezaba a subir las escaleras entre rasguños, gritos y quejas por parte de ambos, pero Carl supo que se habia excedido cuando la empujó con tanta fuerza que terminó golpeándose su cabeza contra el filo de una mesa que había en el pasillo.

—Eres un hijo de tu puta madre- se quejo tocando su cabeza que sangraba— Genial, solo faltaba eso, que me golpearas-

Carl se estremeció, el jamás se atrevería a tocarle un solo pelo, claro, no de manera violenta, pero en otras cosas si haría muchas cosas con su cabello.

—Carl, te leo la mente joder, que pervertido— se quejo Alaska sonrojada— Quitate— dijo seria cuando intento pasar y no la dejo.

—No deberías de estar en esta casa, solo estorbas— le dijo cruzado de brazos, ella ya de por si estaba enojada y eso solo la hizo enojarse más.