𝓛𝓪𝓽𝓽𝓮 𝓲𝓼 𝓫𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻 𝓽𝓱𝓪𝓷 𝓮𝓿𝓮𝓻 ¡!

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𝑩𝒖𝒕 𝒊'𝒎 𝒉𝒐𝒍𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒐𝒏 𝒇𝒐𝒓 𝒅𝒆𝒂𝒓 𝒍𝒊𝒇𝒆
𝒘𝒐𝒏'𝒕 𝒍𝒐𝒐𝒌 𝒅𝒐𝒘𝒏, 𝒘𝒐𝒏'𝒕 𝒐𝒑𝒆𝒏 𝒎𝒚 𝒆𝒚𝒆𝒔
𝒌𝒆𝒆𝒑 𝒎𝒚 𝒈𝒍𝒂𝒔𝒔 𝒇𝒖𝒍𝒍 𝒖𝒏𝒕𝒊𝒍 𝒎𝒐𝒓𝒏𝒊𝒏𝒈 𝒍𝒊𝒈𝒉𝒕
'𝒄𝒂𝒖𝒔𝒆 𝒊'𝒎 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒉𝒐𝒍𝒅𝒊𝒏𝒈 𝒐𝒏 𝒇𝒐𝒓 𝒕𝒐𝒏𝒊𝒈𝒊𝒕𝒉
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Comenzó a moverse lentamente para no lastimarla, pero con el paso del tiempo, las embestidas comenzaron a ser desenfrenadas y rápidas, haciendo que la chica gimiera un tanto fuerte, lo cual causó que Carl la besara para callar sus gemidos, tan los de ella como los de el.

Alaska arañó la espalda de Carl con sus uñas, en un intento de soportar todo el placer que estaba sintiendo en ese momento, gimio en los labios de Carl cuando este acelero sus movimientos, comenzó a besar el cuello de la chica, la cual trataba de callar sus desesperados gemidos, porque no quería que nadie la escuchara.

El sonido del choque de piel con piel junto con los gruñidos de Carl y los pequeños gemidos de Alaska era lo único que se escuchaba en la habitación.

Alaska sintió un nudo formarse en la parte baja de su vientre, sus piernas temblaron y rodo los ojos cuando cuando Carl comenzó a tocar uno de sus pechos con fuerza, mordió con fuerza su labio cuando Carl bajo su mano hacia la entrepierna de la chica, acariciando su clitoris, dándole más placer del que podía soportar, Alaska intento mantenerse callada, pero empezó a gemir sin darse cuenta, por lo cual Carl tuvo que colocar una de sus manos sobre la boca de la oji azul.

Y finalmente sintió como algo dentro de ella explotaba, teniendo su orgasmo, poco después, llegó el turno de Carl de tener su orgasmo.

Ambos callaron rendidos a la cama, con la respiración acelerada y sudados.

-Quien iba a decirlo, al final si te enamoraste de mi, y decías que no- dijo la chica.

-Mejor tarde que nunca- dijo Carl con una sonrisa.

[🧟‍♂️🧟‍♀️]

Alaska despertó con pereza, se sentó en la cama y se dio cuenta de que Carl no estaba, lo cual le pareció extraño, pues el siempre que se despertaba, la despertaba a ella de una vez.

Busco con su mirada su ropa y se vistió rápidamente, antes de salir de la habitación se acomodó un poco el cabello, de forma que le cubrieran los chupetones que tenía en el cuello.

Abrio la puerta de la habitación y bajo las escaleras, llegando así a la sala, encontrándose con todos desayunando, estaban Carl, Michonne, Rick y Judith, Alaska se sintió una entrometida porque todos estaban en familia, y ella no era parte de esa familia.

-Buenos días Alaska, ven a desayunar- pidió Rick, Alaska quiso negarse, pues no quería meterse en asuntos familiares, pero al ver como la pequeña Judith alzaba sus brazos hacia ella no pudo negarse.

-Buenos días- respondió la joven Jonnes.

Camino hasta la mesa y se sentó junto a Carl que le dio una sonrisa, la cual la castaña le devolvió, Rico trajo cereales y Alaska comenzó a comerlos en silencio, todos estaban hablando, pero ella era la única que estaba en silencio.

Cuando termino, lavo su plato y se metió a bañar, cuando salió, se colocó una camisa de manga larga morada, un short negro, unas botas negras.

Miro el calendario y sonrio.

-¡Feliz cumpleaños a mi misma!- exclamó feliz y triste, casi nadie sabia de su cumpleaños, pocos lo hacían, y los que lo hacían estaban muertos.

Alaska se sentía extraña, como si algo hubiera cambiado, salió de la casa para tomar aire y despejarse de aquel sentimiento, pero al parecer el clima tampoco estaba de su lado, pues estaba haciendo una fuerte ventisca que le alborotaba el cabello, pero eso no le importó, pues salido de todas formas.

𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀 ᑦᵃʳˡ ᴳʳⁱᵐᵉˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora