No me toques

Capítulo 1

— Bienvenidos a nuestro nuevo hogar— oí decir a papá al abrir las puertas de nuestra nueva casa.

Nos habíamos mudado a San Francisco, California, después de que a papá decidiera abrir una nueva sede aquí.

— Es muy bonito— dijo mi hermana Emma. Sonreí asintiendo al ver cada rinconcito de la nueva casa. Ésta era de dos plantas, la planta baja constaba de un recibidor, un salón de estar, baño, una cocina bastante grande, una despensa, un despacho, un pequeño jardín con piscina, y las escaleras que daban hacia la planta superior. En la segunda planta, se encuentran el resto de habitaciones, las cuales en total son 6; 5 habitaciones y 1 baño.

La verdad que era bastante grande.

— La universidad queda a unos 20 minutos andando, así que el chofer te llevará Emma—la aludida asintió.— El colegio queda más o menos igual, así que también te llevará a ti, Zeus. En cuanto a ti, Olivia, supongo que seguirás queriendo las clases online ¿no es así?

Mi mirada se dirigió a la voz que me hablaba, mi madre.

— Si.

— Bien, seguirá siendo así si la universidad lo permite, pero recuerda que tienes que intentar salir— me mostró una sonrisa compresiva, y bajé la mirada a mis manos. Sabía que tenía que salir e interactuar, simplemente no era tan fácil.

Cogí mi maleta con ambas manos y me dispuse a subir escaleras arriba, obviamente para elegir la mejor habitación. Al subir las escaleras se veía un pasillo bastante largo y diferentes puertas a ambos lados del mismo.

Elegí el tercer cuarto, el cual estaba enfrente del baño. Era una de las habitaciones más grandes, todas tenían cama de matrimonio excepto una que era más pequeña, esta iba a ser de Zeus, mi hermano pequeño.

Mi habitación era amplia, luminosa con colores malvas y brotes, además tenía un pequeño balcón que daba vistas a la calle de San Francisco.

Aquí debía verse el atardecer o amanecer bastante bien. Una de las cosas que más me gustaban en la vida, ver atardeceres o amaneceres, me dan tantísima paz, los disfrutaba como una niña pequeña.

— ¡Mamá! —oí gritar a Em, menuda voz. Emma tenía 18 años, estaba apunto de empezar la universidad este año, ella iba a estudiar Negocios Internacionales, quería seguir el legado de papá y mamá. Y la verdad que le pegaba bastante, Emma era una chica bastante intensa, autoritaria y con carácter, sabía delegar en grupo y además le gustaba.

Por otro lado, Zeus, mi pequeño hermano de 8 años, estaba en tercer curso de primaria. Zeus es la viva imagen de papá, un niño castaño, de piel blanca y ojos avellana.

Y yo, yo soy Olivia Miller, tengo 23 años, y estoy casi graduada en Educación Primaria. Sí, como veréis papá quiso que todos nos dedicásemos a los negocios sin importar mucho lo que pensábamos, pero a mi me importo bien poco lo que pensase.

Emma si decidió desde el primer momento estudiar eso, por eso es la hija favorita.
Papá y mamá quieren que nosotras sigamos con la empresa familiar, y así lo estaban haciendo cumplir.

Papá y mamá componían una empresa de logística y transporte de comercio al por mayor. Vendían productos al por mayor a diferentes puntos del mundo de diferentes tipos de alimentos, y controlaban dicho transporte y logística.

Su primera sede, y nuestro principal lugar de vida, fue en Boston, pero cuando empezaron a crear nuevas sedes en diferentes puntos del mapa, decidimos venirnos a vivir a una de las más modernas, San Francisco.

La empresa tenía sede en Madrid, en Tokyo, en Roma, en Múnich, en Dubái... y por último, San Francisco, esta última era la sede más moderna y la que actualmente en mayor crecimiento estaba respecto a las otras.

— Hace un día estupendo, vamos a bajar a la playa Liv, ¿te vienes? —oí que Emma me hablaba desde el marco de mi habitación.

— No, quiero deshacer las maletas y estaré ocupada.

Ella asintió no muy convencida y se fue. Yo me dispuse a deshacer la maleta y a ir metiendo la ropa a los armarios y dejar todo bien puesto. La verdad que yo tenía la ropa justa, en este último año no me había comprado nada y tampoco es que hubiese salido mucho.

No me apetecía después de aquello.