15. Cómo complacer

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Advertencia: Mención de contenido +18 entre adultos.
Lean bajo su responsabilidad.

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Luego de depositar un pequeño beso en uno de los muslos de Bucky, Steve desabrochó el cinturón del pantalón de mezclilla del castaño con detenimiento, empezando a desesperar a Barnes.

Lo bajó con cuidado y le quitó por igual los converse azules favoritos que siempre usaba y las calcetas negras que lograban resaltar la piel blanca de sus tobillos. Una vez con los pantalones fuera y descalzo, Steve besó sobre la tela del bóxer de Bucky, la erección llamativa que resaltaba sobre su ropa interior, haciendo que Bucky ahogara un gemido tapándose la boca con la mano.

Steve le bajó los bóxers repentinamente y sus piernas temblaron como gelatina al sentirse totalmente expuesto frente al rubio. Su vista bajó hacia Steve y notó la mirada oscura que le brindaba a su pene para luego atrapar la cabeza de su miembro entre sus labios.

—Mierda. —espetó Bucky respirando profundo por la sensación.

Steve le chupaba como si fuera uno de esos viernes casuales en la heladería del campus después de celebrar un partido ganado. Introdujo más su pene dentro de su húmeda cavidad sin apartar la vista de sus ojos grises y fue ahí cuando Bucky perdió el autocontrol, tomó el cabello rubio del hombre entre sus piernas, y empezó a follarle la boca con poca decencia.

Bucky se cuestionaba ¿de dónde Steve había aprendido a hacer eso? O peor aún, ¿de dónde había aprendido él a follarle la boca a un hombre? Unos cuantos minutos después, Bucky sintió un nudo formarse en su estómago y se corrió libremente aún hundido en la boca de Steve.

Steve no tardó ni un segundo en tragar la semilla del castaño y un gemido de satisfacción salió de su boca al deleitarse por su exquisito sabor.

Consciente de lo que acababa de pasar y temblando también, Steve se levantó y atrapó los labios ajenos entre los suyos nuevamente pero ahora con más fogosidad.

Steve lo alejó de la pared —esperando que no hubiera habido ni un alma en la habitación del otro lado— y tomándolo firmemente de la cintura y aún besándolo, lo guió hasta la cama de abajo y lo empujó con cuidado a la vez que cayó sobre él sin lastimarlo.

Bucky al caer sobre la cama se levantó por unos instantes para terminar por desnudarse quitándose la camiseta roja y chamarra gris que tenía en esos momentos.

Steve lo imitó y quedó sin aliento al notar el cuerpo sudoroso del hombre enfrente de él. Las cicatrices rosadas en su torso provocaron un ligero dolor en su pecho, pero este se desvaneció cuando se topó con la mirada fija tan descarada sobre los músculos de su abdomen.

Terminó de quitarse la ropa del torso y de un jalón bajó sus pantalones deportivos junto con la ropa interior, quedando igual de vulnerable y expuesto que Bucky.

Se acercó a la cama y trepó sobre el cuerpo del castaño para colarse entre sus piernas y sentir ese contacto ardiente y perfecto entre ellas. Su boca volvió a tomar la de Bucky y él lo atrajo por el cuello con desesperación.

—Espera —dijo Bucky entre jadeos separándose del rubio— l-la puerta, Steve.

Steve se levantó rápidamente de la cama y cerró la puerta con seguro para luego volver a en lo que estaba.

One Month to Fall | StuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora