Epílogo

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Cuando se dio a conocer la travesía qué la pareja del momento había atravesado el país enloqueció, parecía una película romántica de esas donde los protagonistas se reúnen bajo la lluvia y confiesan su amor, solo que en esta versión no había lluvia y las dos estuvieron a nada de ser deportadas de un pais extranjero.

Twitter, la red social que había sido la casa de sus shipers, tuvo la tendencia 'Juliantina Endgame' por casi 48 horas en primer lugar, algo que realmente pocos podían lograr, a menos que fueras algún artista famoso que ha anunciado su gira mundial qué incluye a países latinos o un futbolista que ha dejado a un equipo grande de Europa, o posiblemente algún streamer de Twitch.

Pero hablábamos de una de las parejas más seguidas en Latinoamérica, y eso es raro dado que una era reportera y la otra abogada, ¿Quién shipeaba a dos personas que no pertenecían a la farándula? No había un consenso sobre quienes eran, pero lo que si era unánime eran las ansias de conocer una historia de amor bonito, eso decían los tweets de miles de ellos al salir las fotos de la llegada de Juliana y Valentina al país.

Lo último que se sabía sobre su relación es que Juliana se había distanciado y públicamente había solicitado el divorcio a Valentina luego de esa boda secreta en Las Vegas, fue un shock tras otro, todo se descontroló. Y, tras pensar que la seperacion era definitiva, hace unas horas comenzaron a circular fotos y videos de las dos mujeres tomadas de las manos a su salida del aeropuerto internacional de la Los Ángeles tras llegar en un vuelo procedente de Sudáfrica.

Los fotógrafos que normalmente acampan en el aeropuerto a la caza de primicias de algún famoso, se sorprendieron al ver el revuelo con la llegada de la pareja, muchos de ellos sabían quienes eran ellas, era de dominio público lo sucedido en Las Vegas y luego en Los Ángeles, así que no perdieron la oportunidad de obtener notas sobre la aparente reconciliación.

Muchos se preguntaban si el plan de divorcio seguía en pie dado que se les vio muy sonrientes y con constante contacto físico en su transcurso a la casa de la reportera.

Las mujeres se mantuvieron alejadas del foco público durante semanas, de la casa de la reportera se veía llegar a amigos y uno que otro familiar, como lo era la prima de la abogada quien constantemente entraba y salía del domicilio.

Todos estaban a la espectativa de las primeras declaraciones de la reportera ya que era más conocida en el mundo del entretenimiento tras ser la titular del matutino más famoso del país. Lo cual no fue necesario que dijeran ya que se supo un mes después, que ambas se estaban tomando unas vacaciones en Los Cabos, Baja California, tratando de alejarse de los medios.

En las redes sociales que Juliana y Valentina manejaban se fueron publicando paulatinamente fotos y videos de lo que parecían las vacaciones perfectas o la luna de miel que por diferentes circunstancias hasta estos momentos habían podido disfrutar, atardeceres acompañadas del mar, cena en la playa a la luz de la luna e incluso estar enterradas bajo la arena, eran solo algunas de las actividades que ambas compartieron con sus seguidores, los cuales no cabían de la emoción tras ver a sus favoritas viviendo el mejor momento de sus vidas.

Pasados tres meses, y al ya haberse confirmado que su relación estaba viendo en popa, fueron muchas las ocasiones que fans se las encontraban paseando o de compras en algún centro comercial, ya nada se ocultaba, incluso usaban argollas de casadas.

La reportera, siguió trabajando para National Geographic y publicó el reportaje sobre Tristán de Cunha, el cual fue elogiado por la prensa de la especialidad por ser el más completo sobre la remota isla en el Atlántico Sur, al grado de ser nominada para el Premio George Polk del año, un logro que la emocionó sobremanera ya que esa investigación había sido realizada con tantas dificultades que le satisfizo el que fuera apreciado en el mundo entero.

La abogada regresó a trabajar a trabajar en el edificio con vista a Rodeo Drive, su cartera de clientes se había incrementado tras haber sido manejado por Pamela, su amiga si que sabía como manejar un despacho, no sé había equivocado con ella ni en lo laboral ni en lo familiar, ya que la gemela de Valentina tenía una relación formal con Mariana, su prima, la cual no le ocasionaba distracciones, al contrario, parecía que eso la alentaba a hacer un trabajo impecable.

La vida le sonreía a todos, incluso los compañeros de Valentina habían encontrado el amor, algunos decidieron quedarse en la isla, y otros más dejaron la isla y llegaron a Estados Unidos para seguir a las personas que amaban.

Valentina y Juliana, tras pasar años entre el estira y afloja de su relación, por fin sentían qué todo fluía, Los Ángeles las hacia sentir en paz, disfrutaban de pasar tiempo juntas tras salir del trabajo, paseaban en auto o hacían picnic en Grand Park.

Recordaban como su historia había comenzado, o más bien el como su historia evolucionó, Las Vegas fue un punto de inflexión pero Los Ángeles el punto de extasis, su lugar ideal, querían que todo sucediera ahí, que todo se quedara en Los Ángeles.

-FIN-

Las Vegas
Esa noche...

— Te dije que no tomaras más, pesas demasiado como para cargarte hasta la habitación — una no tan ebria Juliana trataba de mantener a Valentina lo más despierta posible tras regresar de quien sabe donde, no lo recordaba.

— Pero... yo me que... —hip— ría quedaaaar con Juanga — la reportera réplica aún con una botella de whisky en la mano de la cual continúa bebiendo a sorbos a pesar de que su amiga se la trata de quitar.

Ambas entraron trastabillando a la habitación que les dieron en recepción, les iba a tocar dormir en una sola cama ya que todas las habitaciones dobles del hotel ya se encontraba ocupadas por decenas de médicos que había llegado para un congreso.

— Ufff, hace... calooor — Valentina comienza a desabotonar su camisa dejando su sostén al aire.

Juliana al ver la escena se tapó los ojos, podría estar ebria pero respetaba a la chica que se estaba desvistiendo frente a ella y tiraba la ropa a cualquier lado mientras tarareaba "You cant leave your hat on" más como Ludovico P. Luche que como el mismísimo Joe Cocker.

No supo en que momento pasó de tratar de evitar que la ojiazul se despojara de toda su ropa a estar ahora siendo ella la que comenzaba a quitar la camiseta, se había contagiado de la atmósfera alegre.

Trató de no ver de manera lasciva a su compañera de habitación, pero nunca lo lograba, Valentina era un imán y ella unos gramos de metal qué no oponía resistencia a esa atracción innata.

— Sabes... Hip... Debería enamoraarme de ti... Hip... — la reportera tomaba a la abogada por los hombros y la acercaba para unir sus frentes —, ya estoy harta... Hip... de los hombres, ellos... Hip... deberían ser como... Hip... tú, pero son unos... Hip... patanes.

— Val, hay que dormir mejor, no sigas hablando....

— ¿Por qué.... Hip... no? ¿te pongo nerviooosa? — sonreía malévolamente acercándose a Juliana de manera coqueteando.

— No, no, es solo que...

Fue callada con un beso rápido en los labios, la responsable tras hacer eso se lanzó a la cama y cayó profundamente dormida. La abogada quedó en shock tras lo sucedido y tras unos segundos también se lanzó sobre la cama a un lado de su amiga y se quedó contemplando el techo, donde la camisa de Valentina colgaba del ventilador tras ser aventado por su dueña.

A Juliana le costó un poco más quedarse dormida, no sabia si por culpa del alcohol o de ese beso robado, cualquiera de las dos razones la olvidaría al despertar.

Y así fue, así comenzó la serie de eventos que llevaron a un par de amigas a darse cuenta que el concepto de amigas en realidad siempre les quedó chico pero no lo aceptaban.

Pudieron haberse casado en Las Vegas, pero eso no se quedó en Las Vegas, se quedó Por siempre en Los Ángeles.





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N.A.: Lo prometido está aquí, el epílogo de la historia al fin fue publicado y espero les guste.
Fue un placer haber compartido con ustedes esto y espero me acompañen en mis futuras historias💕.

"Por siempre en Los Angeles" - AU JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora