Capitulo 40: "Con papá y contigo"

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Ezra

No estaba Ignacio, no estaba Ivy, no estaba Robert, no estaba mi maestra y no estaba su abrazo apretado y regordete porque la maestra Carol era regordota, pero a mí no me importaba igual le pediría que fuera mi esposa cuando sea mayor.

Ella daba los mejores abrazos.

Estaba seguro que la maestra flacucha de esta escuela no era tan buenaza, pero tenía razón. La maestra Carol se cansaba. A veces venía corriendo con un montón de cosas y llegaba con la cara colorada como nosotros cuando hacíamos deporte, pero al vernos siempre sonreía.

La iba a extrañar mucho...

La seño me puso en el centro y me apretó por los hombros así que entendí que debía quedarme ahí.

Yo soy un chico listo.

Miré todos los rostros. No conocía a nadie y bajé la vista enseguida, de ratitos miraba a los niños y de ratitos el piso.

- Amigos hoy les tengo un anunció. No sé si saben que últimamente he estado muuuuyyy cansada y una amiga muy especial me dijo que tenía un ayudante que se iba a mudar aquí, su nombre es Ezra. Será un nuevo amigo del salón, recibamosle con un aplauso.

- ¡Plas!

Creí que sería un aplauso de los de siempre, pero no, todos los chicos aplaudieron, pero solo una vez. Fue gracioso y yo hice lo mismo riendo.

- ¿Te quieres presentar?

Asentí involuntariamente así que tuve que hacerlo.
Levanté la vista y los mire a todos.

- Mi nombre es Ezra, soy el ayudante.

Dije con mucha seriedad y la maestra se rió de mi, me moleste y la miré feo.

- Lo siento, me recordé de algo. - Susurró excusandose.- ¿Quieres contarnos algo de ti? Que tal de tu familia, se mudaron hace poco ¿Verdad?

- No.

Respondí enseguida, debía seguir las reglas y hablar de la familia en la escuela estaba prohibido.

"Si no quieres que nos separen, no digas lo que hace papá, si te preguntan por él dile que es bueno, cariñoso y que pasa la mayor parte del día en el trabajo, pero nos deja niñera. Nunca, nunca debes decir lo que nos hace"

Esa era la regla, no sabía si aplicaba para el papá de mentiras, pero en la escuela había que tener cuidado con lo que decíamos.

Las cosas malas no se pueden saber, pero ¿Por qué nos separaron antes, si yo no dije nada? ¿Acaso fue culpa de Jony?

Jonathan

- ¿Guardaste algo sin pagar?

La pregunta del jefe retumbó en mis oídos. ¿Podría ser capaz de responder? Y si lo hacía ¿Que le diría? ¿La verdad? ¿Me creería?

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando el mismo jefe se inclinó a mi altura y empezó a revisar mi ropa. En cuanto tocó mi costado sonó el envoltorio de plástico de la pequeña libreta de dibujos de Spiderman que había sujetado con la pretina del pantalón a la altura del estómago. La sacó. Continuó así con las pegatinas y el compas.

- ¿Cogiste algo más?

Me preguntó escupiendo las palabras con enfado. Me recordó a ese día en el que habíamos llegado y regañó a Noah.

Estaba enojado.

- Jonathan si te hago una pregunta es para que contestes ¿Cogiste algo más?

JavierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora