Capitulo 18: "No se sale sin permiso"

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Había entrado en un sueño profundo y hubiera seguido así de no ser por Bruce que me golpeo la cara un par de veces para que espabilara.

- ¿Despertaste?

Me preguntó con una sonrisa burlona.

- Tu que crees. -Le respondí con los ojos cerrados.

- Esta bien quédate ahí, pero dime donde fueron los chicos.

- ¿Qué chicos? .- la verdad es que estaba mas dormido que despierto.

- Quien mas... Tu hijo, mis hijos. ¿Dónde fueron?

- Eh... ¿Noah? Buahh en el cuarto donde mas.

- Javier no están ahí y les traje helado, despierta y dime donde fuera para ver en que parte de la heladera los guardo.

- ¿Y dónde están?

- No lo sé estaban contigo y mi suegra fue al voluntariado, no toma el movil. ¿Te pidieron permiso para salir?

Pude notar el cambio de tono en la voz y espabile del todo.

- ¿Noah no esta?

- No y al parecer no te dijeron donde iban.

- No. - me senté en la cama.

- Carajitos estos, donde se fueron a meter.

Me desperté del todo y me calcé mis zapatos.

- ¿Y donde están? -Mi padre cargaba los helados en sus brazos. - Te trajimos uno a ti. ¿Qué sucede? - Preguntó cuando se incorporo a la conversación previniendo que algo había pasado seguramente.

- Los chicos no están. - Le dije.

- No sabe donde fueron. - reafirmo Bruce.

- ¿Mamá donde esta?

- Voluntariado.- me respondió papá.

- Ya viste en la habitación.

- Y en toda la casa, no están.

- Maldita sea. Le dije a mamá que no dejara solo a Noah. Ahora quien sabe que está haciendo. -me frustré.

- Relájate Javi, es decir, no fue solo, fue con los chicos.

- Asegúramelo.

- Pues no están.

- Bruce, Noah se pudo haber escapado, quizás fue a ver a Sam y Pet y Julian fueron tras él... No lo sé.

- Creo que estas exagerando, solo hay que llamarles.

- Noah no tiene telefono genio.

- Él no, pero mis monstruos si.

Decidí simular calma, pero no me iba a relajar, Bruce, mi padre y yo les llamamos unas cuantas veces. Por mi parte le marque a Irene y a mi madre. No contestaron.

De mi madre lo esperaba, su movil quedaba en un casillero, pero Irene había salido de turno hace ya un par de horas.

- Voy a buscarles.

- Te acompaño.

Me indico Bruce con un tono de fastidio, pero fastidiado conmigo, es decir me estaba diciendo histérico.

Yo no era histérico.

Tomé las llaves del carro y Bruce venía atrás de mi, no tuve oportunidad de abrir la puerta cuando entró Irene cargando unas cuantas bolsas en sus manos.

- ¡Llegó la cena! - Gritó realmente animada, un contraste abrumador comparado con nosotros. -Sé que tardé más de lo previsto, pero es que fui a comprar unos regalitos para Noah y no sabía su medida así que me di vuelta la tienda buscando a un niño que se le pareciera para corroborar si... ¿Sucedió algo?

JavierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora