capitulo 10: consecuencias.

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"Noah"


Había estado en ese baño por mucho tiempo y no quería hacer lo que supuestamente había ido hacer, no podía, llore un buen rato, hasta que decidí que no haría nada, era demasiado cobarde.

No tenía la menor idea de la hora que era, solo sabía que era de noche y ya tarde por el poco flujo de gente que se oia.

Salir a las tantas de la madrugada podía ser peligroso, tendría que esperar toda la noche, parecia una eternidad, extrañe el móvil de papá y los juegos que me dejaba descargar en ocasiones como estas, me quede en ese piso frio y húmedo hasta el otro día.

Después de casi no pegar un ojo durante la noche ya que intentaron entrar mas de una vez, caí rendido de sueño y no fue hasta la mañana que desperté por que una de las personas que trabajaban allí me daba palmaditas en la cara.

- ¿Ey niño esta bien? Llama a la policía.

Le dijo a uno de sus compañeros que me observaban.

- No, no.

Me puse de pie e intente huir, pero el maldito me sujeto de la mochila. Odiaba que los adultos tuvieran más fuerza que yo.

- Ni lo intentes. ¿Ya llamaste?

- Si, ya vienen.

- Debe estar drogado.

¿Estaban hablando de mi?

- ¡No estoy drogado! ¡Suéltame!

Era alto y gordo, no podía contra él. Me contorcione hasta alcanzar el brazo con el que me tenía sujeto y le mordí.
Al sentir ceder el agarre corrí, corrí y corrí. ¿Que hacía ahora? ¿Ir a casa? ¿Y con Elena que iba a pasar?

No era un día despejado, pero no hacía tanto frio. Hice un recuento del dinero y aún me quedaba una cantidad considerable, tome otro taxi con direccion al cementerio y fui hasta donde estaba George.
Me quede mirando su lapida, había una foto donde estaba riendo, a penas se le notaban los rizos.

- Si tu estuvieras vivo, yo no estaría aquí. Si tu estuvieras con papá, él sería feliz y la abuela tendría su trabajo de siempre, papá igual trabajaría haciendo comida y no administrando como ahora.

Conté con mi manos.

- Diecinueve años, esa edad tendrías ahora. - Le informe como si pudiera escucharme. - Y aquí estamos, supongo que es gracias a ti que estoy vivo... Que dices Gerorge, ¿Voy a casa con papá o tomo las pildoras?

No tienes con que tomarlas.

Me recordo mi conciencia y era cierto había tomado la energizante en el baño y ya había decidido no hacerlo.

- Te dejaría las pastillas aquí, pero sería como matarte dos veces, así que mejor me las llevo. ¡Oh! Mira ella es mi abuela - le mostré una de las fotos. - No recuerdo su nombre y no la recordaba, ayer pasaron muchas cosas... Ella era cariñosa como la abuela Lisa, siempre me cuidaba de mamá. Ayer recorde un par de cosas. Pero tú no te pongas celoso tambien tenías otros abuelos, tú abuela murió antes de conocerte pero seguro que te cuida donde estas, si ves a mi abuela igual te la puedo prestar para que te cuide, a fin y al cabo solo tienes cuatro años... Hoy no haré nada Georgie, quizas si muero no vaya donde estes y me vaya a un lugar feo.

Un sollozo salio de mi boca cuando acabe la frase, no tenía ganas de llorar, solo me invadió una pena enorme y mis ojos acostumbrados a las lagrimas liberaron toda el agua que tenía en mi cuerpo. Caí sentado frente a la tumba, fue entonces cuando sentí una mano en mi espalda, era como la de papá.

JavierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora