Capitulo 22: "Somos amigos"

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Javier

Eran las una AM.  Estaba preparando un café después de haber estado en el escritorio con la laptop encendida, trabajando. Hablaba en linea con mi abogado y contador por unos miles de dolares que la empresa constructora, creémos que había robaado.

Estaban buscando pruebas  y a mi me había tomado por sorpresa aunque tenía la esperanza de que solo se hubieran robado el dinero sin ninguna infracción a la ley, como lavado de activos.

Noah estaba en su cuarto dormido, le había comprado el móvil caro.
Cuando llegue a casa Irene me dijo que era un inconciente y de cierto modo tenía razón, lo había sido, pero la felicidad de Noah lo valió completamente... Y mamá me regaño, fue un dos contra uno, según lo estaba concintiendo mucho.

Estaba pensando en si darles la razón o justificar la compra cuando sonó la puerta de la casa.

¿Sería otra vecina?  ¿Por que daban la bienvenida después de cinco días y a esta hora?

Fui a la puerta irritado por que quería descansar, pero al abrir, me encontre a Peter y Julián con cara larga e Irene tras ellos.

-Hubo un accidente, colicion multiple y van a enviar heridos al hospital naval, me llamaron para ir.

-Te ofreciste para ir.

Reprocho Pet. Y le creí.

- Peter si no era yo sería alguien que vive más lejos, debo ir a ayudar es mi trabajo.

Ambos estaban con la pijama puesta y una chaqueta encima, Irene los había levantado, Julián dió un bostezo largo cargado de cansancio y Peter estaba molesto, con los ojos pequeñitos por el sueño que cargaba.

Empatizaba completamente con mis sobrinos.

- Yo me encargo de los chicos.

Irene beso a Julián, más cuando intento hacer lo mismo con Pet, este quitó el rostro para evitar el contacto.

Irene me lanzó una mirada de culpa y yo respondí con una de calma.  La entendía a ella, pero empatizaba con los chicos.

Cerré la puerta una vez se subió a su carro y al darme vuelta vi a Pet y Julián, Pet seguía con su mochila colgando de su espalda y julian la traía colgando en su mano, manteniendo los ojos abiertos con un esfuerzo titánico.

- Vamos chicos, arriba. A dormir.

Les guíe a mi habitación para que durmieran en mi cama los dos juntos , yo dormiría con Noah. Llegamos al cuarto y abrí las colchas, Julián no espero para meterse y Pet igual pero con mas lentitud.

Se quito unas lágrimas de los ojos disimulando bastante bien y me lleno de tristeza.

- No son malos pero odio cuando hacen eso.

- Es una cagada ¿No?

- Si.

- Cuando eres hijo de médicos, creces odiando la profesión, pero cuando ya alcanzas cierto grado de madurez, la respetas.

-Sé que salvan vidas y ayudan a la gente, pero Julián igual importa y yo tambien.

- Lo sé Peter y tus papás igual lo saben, duerme, cuando uno esta cansado y molesto no piensa cosas agradables. Si quieres me quedo hasta que te duermas...

- No soy un bebé.

-¿No?

No respondio a mi broma y me limite a arroparle, le dí un beso en la frente, primero a Julián y después a él.

JavierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora