Serás mío

C III

Harry Potter

Los últimos días han sido muy interesantes, primeramente descubrí que el cachorro que al parecer es mi compañero mágico se llama Tödlich.

Al ser demasiado jóvenes debemos tener tutores que nos enseñen a sobrellevar esto.

Por su parte sus padres y por la mía el señor Ragnuk junto a la señora Maryk.

Nos enseñaron a sobrellevar la magia del otro, como también como convivir entre nosotros.

Por el lazo que tenemos podemos hablar tranquilamente, así que es fácil comunicarnos.

Aunque aparte de estás clases extras sobre controles mágicos, también lleve clases de lengua Gobbledegook, al menos mis últimas clases.

También tuve que aprender el manejo básico de la varita y aunque era más fácil hacer magia con ella, ya me estaba acostumbrando a hacerla sin ella.

Por otro lado en mis ratos libres me dedicaba a acabar con las lecturas que me compraron y las que tenía en mi habitación.

Habían cosas muy interesantes como también aburridas, encontré varios libros de runas antiguas que me parecieron maravillosas.

También encontré libros sobre animales mágicos y herbologia, pero sobre todo algo muy interesante fue sobre posiciones,

La señora Maryk me enseñó de ello en práctica, hicimos muchas pociones interesantes.

Cómo también una que otra explosión que causamos por accidente.

Y al final del día estaba la mejor parte, ya que podía dormir con Tödlich, Merte y Hedwig mi lechuza, bajo las estrellas... Es una forma de descansar única.

Con ellos a mi lado ya no tenía que depender tanto de la señora Maryk y el señor Ragnuk, aunque algunas noches nos íbamos todos con ellos.

Pero como todo lo bueno siempre suele acabarse, así me llegó el día que debía marcharme.

Por las reglas de la escuela no podría llevar a Merte conmigo, pero si a Hedwig y a Tödlich, aunque Hedwig no quería separarse del huevo, tuvo que ver cómo Merte cuidaba del mismo para por fin alejarse de él.

Aunque bueno ya con todo eso listo tuvimos que partir al tren.

Me contaron que habían muchas formas de llegar a la zona del tren pero una de las más usadas y poco practicas era la de ir por el camino muggle, así que en vez de usarlo, nos marchamos con una aparición para llegar rápidamente.

Al llegar ví las chimeneas por dónde salían familias enteras, otros al igual que nosotros se aparecían y otros llegaban tras pasar un muro.

Habíamos llegado antes de la hora marcada para poder despedirnos adecuadamente.

Aunque tuvieran que ocultar su forma de todos, según me explicaron a los magos no les gusta que las criaturas mágicas críen a magos o cuiden de ellos.

Así que deben mantener esa forma para las apariencias.

Merte desde que se enteró que no podíamos ir juntos no ha querido soltarme y la verdad me encantaría llevarla conmigo, después de todo no es mala, bueno si tiene un potente veneno que podría matar pero tampoco es para tanto, además que no se comería a otras mascotas, solo come serpientes ahora.

Pero veré si puedo hablar de eso para llevarla el siguiente semestre.

De cualquier manera a regañadientes me soltó y se trepó en el señor Ragnuk.