Serás mío

C XXIII (2M)

Sirius Black

Voy a admitir mi culpabilidad en esto... Pero no por ello me arrepiento.

En vista de que Lucius no me enfrentaría yo fui a enfrentarlo, no diré que no planee esto con Draco ya que lo hice y fue clave para mí plan. Con ayuda de su elfo junto al permiso de un miembro de los Malfoy pude entrar a sus tierras sin problemas y por supuesto sin llamar la atención.

Ahora mismo tenía de nuevo a Lucius sometido en la cama, realmente se veía bien incluso enojado.

- suéltame sarnoso perro de tercera con deudas - trato de insultarme pero sus palabras solo me parecían tiernas.

- no me diste más opciones... Me moría por volver a estar juntos - me acomode en su pecho, se bien que no le molesta del todo mi presencia. Después de todo la marca aún esta presente... Mi marca.

- eres un atrevido insensato de la peor calaña que he visto - continuo aunque dejo de pelear en sus muñecas.

- ¿Hace cuánto que no estoy dentro de tu nido? ¿Unos... 13 años? - la última vez que estuvimos en su nido... Esa noche.

Dónde nos juramos amor eterno... Si le hubiera marcado en ese entonces muchas cosas se hubieran evitado.

- sucio y mentiroso can callejero, no creas que te he perdonado nada - volvió a removerse pero un beso evito que siguiera con eso.

Aunque quisiera negarlo era claro que me necesitaba, vaya que he soñado y anhelado estos momentos durante tantos años.

Tener entre mis manos de nuevo a este cautivador Omega... Con ese delicioso olor. Volviéndome loco en más de una manera...

- ves que es mas fácil cuando solo lo aceptas. ¿Por qué negarme como tú alfa? -le recordé acariciando la marca que le hice la última vez que nos vimos... No perdí la oportunidad por supuesto.

Y mucho menos lo haría al tener esa corazonada de que ese pequeño era nuestro hijo... El fruto de ese alocado y extraño amor que teníamos.

Me había negado tanto a seguir los gustos de un sangre pura y acabe cayendo por uno igual de exigente.

Termine añorando la suerte de mi prima por ello... No me arrepiento de nada, se que Lucius aún después de tantos años sigue siendo mío... Solo mío.

Claro que esto no podía ir del todo como quería, por supuesto que me aproveche de la unión que ahora teníamos y pude volver a tenerlo solo para mí pero eso no evito que después me gritara y pegará.

- ¡estúpido perro sarnoso! ¡¿No entiendes que más lento significa que vayas más lento?! No fue para que me dejaras sin poder pararme. ¡Idiota! - como dije, no me arrepiento de nada.

- pero si te gusta de esta manera... - le contesté después de que me lanzará su última almohada.

- ¡cállate! No puedo creer que de nuevo me arrastres a esto estúpido perro.

- pero no te vi quejandote cuando acab... - no me dejó ni terminar cuando me lanzó las sábanas.

La puerta fue tocada y agradecí poner ese hechizo silenciador, no quiero que otros escuchen a Lucius como yo lo he hecho.

- bueno ya que estás aquí, vístete la reunión será hoy - cambio de tema y se trató de levantar.

Vaya que aún es tan lindo como antes... Tal vez con el cabello más largo y claro, esa marca fea en su brazo pero sigue siendo ese hermoso Omega por quien me derrito.

- deja de verme así, pervertido. Ven, sirve de algo y ayudame con mi ropa - supongo que me gane este trato... Aunque agradezco que haya visto en mis memorias para confirmar que no fui yo el que le rechazó, tal vez por ello solo estaba siendo regañado por cada cosa que hacía.