Serás mío

C XI (M)

Harry Potter

De alguna manera conseguí llamar la atención de mi querido profesor, lo tenía más cerca mío de lo que antes era o de lo que se acerca a otros, lo que me agrada mucho.

Incluso llegué a ir a tomar el té con él, no hablábamos de algo relevante pero... Fue lo suficiente para que logrará calmarme, al parecer el simple hecho de haber mencionado algo vago de mi pasado lo trajo todo.

Las malditas pesadillas volvieron, mi cachorro estuvo siempre a mi lado al igual que Hedwig que a menudo usaba mi cabello como nido mientras picoteaba de ves en cuando mi nariz, es su manera de apoyarme en esto.

Lograban calmarme pero no era suficiente, pedí consejo a mis tutores quienes recomendaban que hiciera meditación aunque aquí no hubiera un lugar lo suficientemente bueno para ello, tal ves el bosque prohibido era la mejor opción para hacer esas meditaciones pero igual no puedo ir.

Por alguna extraña razón mi control de emociones también se vio afectado, no he podido soportar que me toquen lo que con Ronald es algo seguido, he tenido que evitarlo para no actuar mal.

Draco también ha querido hablar y siendo honesto apenas puedo pronunciar unas cuantas palabras, cada que estoy en la mesa solo puedo recordar cómo me golpeaban cada que quería comer las migajas que dejaban caer.

El dolor se siente vivido, como si estuvieran golpeándome ahí mismo pero no habían marcas... Los duendes dicen que puede ser el mero recuerdo de lo sucedido, memoria de mi magia que réplica la emoción que sufrí.

Mientras más pánico y miedo tenga más terrible es todo, las cosas se vuelven más fuertes... Las sensaciones más vividas, los sueños más molestos.

En algún momento terminaré lanzando alguna maldición a algún compañero que me moleste en lo más mínimo, pero prefiero calmarme, respirar hondo para evitar lastimar a alguien.

En la reunión con Ryddle estuve algo curioso, los ingredientes eran muy curiosos, muchos de ellos los tenía por la señora Maryk así que se los dí.

Por curiosidad también le mandé los ingredientes a la señora Maryk, afirmó que era increíble pero que requería más que solo una poción para que funcionará. Hechizos que pudieran ayudarle eran necesarios pero no estaba segura de cuáles.

Según tenía entendido Ryddle había creado hechizos para hacerlo posible. Era curioso lo que pudo hacer y me llenaba de emoción poder llegar a eso.

Crear tus propios hechizos, eso es algo increíble. Pero se bien que nada de eso pasaría pronto, aún no estoy listo para poder crear algo así, primero debo comprender el origen de la magia, comprenderla lo mejor que pueda.

Y hasta entonces me enfocaré en estudiar, es lo único que logra sacarme del foco del estrés de recordar mi pasado.

Solo quiero dejarlo atrás... No es muy difícil lo que pido... Al menos no lo fue tanto antes... Solo que... Debo superarlo.

Estaba acabando mi tarea de pociones, que era en si un informe de como reacciona una poción sanadora a una infección, cuando termine la llamativa cabellera pelirroja me distrajo, no era ni Ronald ni alguno de los gemelos... En realidad era ese hermano que trataba de matar a mi amigo con la mirada.

-¿puedo hacerte algunas preguntas? -me hablo con un tono bajo.

La verdad no me cae bien este tipo, sus intentos de molestar a Ronald son molestos, además de la mirada que siempre le da, se supone que son hermanos... ¿No debería apoyarlo? Cómo lo hacen los gemelos.

-adelante -hable tajante, a la vez que guardaba mis cosas.

-¿Por qué te interesa Ronald? -pregunto incómodo.