C XVIII (2M)

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Harry Potter

¿Podría matar a alguien? ¿Me permitirían hacerlo? Estoy seguro que le haría un favor al mundo.

Pensé que no asistir a las estúpidas clases con Lockhart sería bueno, además de que podía pasar más tiempo con mi querido profesor.

Según tenía entendido no había nada de malo en faltar a las clases, en ese momento estaba teniendo mi clase para una poción complicada que me moría por aprender a hacer, podría regenerar huesos faltantes y eso era increíble.

La instrucción de mi querido profesor era precisa y adecuada, éramos seis estudiantes con calderos y otros cinco con teoría en las mesas de la otra fila.

Estábamos en el silencio perfecto atendiendo al más mínimo cambio de las pociones cuando ese desgraciado remendo de profesor ingreso al curso como si fuera una redada.

Y por si eso fuera poco lanzó baba de gnomo podrido a cada caldero arruinando todo nuestro trabajo, acabo riéndose como si fuera lo más gracioso y no lo más asqueroso que pudo haber echo.

Todas las pociones reaccionaron diferente por supuesto... La mía se derritió destruyendo no solo el caldero... También la mesa de trabajo.

Y hasta en eso tuve suerte, en un par de los otros sus calderos explotaron y tuvieron que ir de emergencia a la enfermería.

Al menos el resto estaba bien hasta que se le ocurrió 'quemar' los pergaminos de teoría aunque en realidad los hizo explotar.

Después de ello comenzó con su diatriba contra mi, afirmando que no había ido a su clase para llamar la atención aunque debería mostrarme más humilde y pasar las clases con el resto aunque creyera que mis habilidades eran mejores que las de otros.

Nada de lo que dijo era verdad, era hasta estúpido. No me creo mejor que nadie... En voz alta. Me gusta pasar mis clases pero no pienso tomar clases con un incompetente que acababa de demostrar la razón por la que no iba a su clase.

-deberia ser consciente de que no puede ingresar a un aula de esa manera -mi querido profesor le enfrentó después de auxiliar a los jóvenes que acabaron lastimados y de mandarlos a la enfermería.

-vamos Snape no exageres, ellos estarán bien -claro que lo estarían pero no por él.

-¿le recuerdo su posición? -lo calló- está es mi aula y cuando de mis clases se respecte le exigiré que se comporte como el profesor que se supone que es y no el niño caprichoso que busca atención -le reprendió notando como la tipica bolita ya estaba en la puerta.

Una mirada severa mando a todos fuera, incluyendo al incompetente.

Los chicos de la clase se recuperaron por supuesto pero guardaban una ira más que clara contra el incompetente, aunque no faltaban las niñas molestas que trataban de defender al hombre de sus acciones, aunque su razonamiento fuera patético.

Y fue aún peor cuando fuimos llamados a una maldita reunión con ese viejo decrépito.

-Harry debes comprender que debes pasar tus clases como el resto. -¿Quien se creía ese tipo?

-segun las reglas de la escuela lo único que se me exige es aprobar las materias y tenga por seguro que presentaré mis exámenes debidos -recalco, aunque parecía no comprenderlo.

-mi materia se califica por prácticas en clases así que debe estar presente -ese idiota de molesta sonrisa de suficiente estaba realmente molestando.

Serás míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora