C VII

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Harry Potter

La mañana había llegado y mandé una nueva carta por magia avisando sobre mi encuentro con el viejo.

Antes de poder irme recibí la respuesta donde me avisaban que llevará siempre al cachorro y que enviara a Fawkes con Hedwig.

Así que viendo a Hedwig le hable - lleva a Fawkes con el señor Ragnuk, escondance de la cabra - les hable a los dos para acariciarlos antes de que salieran volando.

Salí junto a Tödlich y al sombrero seleccionador en mi cabeza ahora bien acomodado para poder ver por dónde ir.

Baje hasta la sala común dónde me encontré con Draco y Ronald esperándome.

- hasta que te dignas en bajar - me reclamo Draco - tienes mucho que explicar -

- buenos días, me alegra verlos - hable divertido.

- ¿Sombrero seleccionador? - pregunto Ronald acercándose para verle mejor.

- soy yo - empezó a hablar con una voz más alegre que la de ayer.

- tienes demasiado que explicar Potter - me repitió ahora más amenazante, mientras Ronald se llevaba al sombrero.

- entonces... ¿Dónde quieres empezar? - pregunté a lo que se acomodo en el sillón como si fuera el jefe.

- ¿puedes responder a todas mis preguntas? -

- lo dudo, hay cosas de las cuales no puedo hablar sin que haya alguien más - le respondí sentandome.

- ¡que importa eso ahora! Lo que importa es lo que pasó con esa niña en el comedor - interrumpió Ronald.

- ¿Que paso? - dije curioso.

- se rieron de ella por no haberse leído el reglamento, pero ella se fue de golpes con todos, así que como la persona civilizada e igualitaria que soy, la retuve con una llave desde la espalda - dijo con una gran sonrisa.

- claro hasta que empezó a patearte y tus hermanos intervinieron - completo Draco.

- si... La cosa es que no muy lejos de nosotros veía todo satisfecho Percy y siendo el único prefecto que no trato de intervenir y además se burlaba le quitaron su exquisito título, mientras a mí me dijeron que debía ir a Gryffindor por mi valentía -

- pero claro que sí, aunque tú mente es más aguda, como también sin miedo al trabajo duro como un Hufflepuff, me sorprende aún que no quisieras estar en esa casa, siendo que tus hermanos están ahi - comento el sombrero seleccionador.

- un Wesley nunca ha estado en Slytherin para mi ser el primero es genial, además que he querido llevar una vida como ellos, dejando de lado su odio por la sangre, claro - respondió Ronald jugando con sombrero.

- si, te perdiste el acto valeroso de Ronald -

- ¡pero! Algo más sucedió - volvió a reanudar su emoción consiguiendo que Draco tratara de callarlo.

- ¿Que paso para que Draco no quiera que hables? - pregunté curioso.

- mis hermanos, Fred y George lo molestaron cuando estábamos volviendo, se puso rojo cuál tomate - grito Ronald escapando de los hechizos de Draco.

Serás míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora