Serás mío

C XIV (M)

Harry Potter

Bien, ya me estaba calmando... Y digo estaba ya que me llegó un aviso del ministerio. Al parecer la maldita cabra había denunciado mi estadía con seres peligrosos.

Tuvimos que ir al ministerio por ello, hicieron una investigación a las identidades de mis tutores y según lo que me explicaron ella se haría pasar por una prima lejana de mi madre y al ser la única familia con vida y salud mental estable me dejaron con ellos.

No sabía eso pero fue bueno saber que no podrían alejarme de ellos, pero... Aún así no dejo de ser molesto.

Apenas llegué el ministro se puso extremadamente servicial, hablando sobre que estaba feliz de por fin conocer al salvador del mundo mágico, esperando que lo apoyará en su próximas reelecciones.

Ignorando eso vi al padre de Draco, me miraba con curiosidad pero no sé acercó, lo que creo que fue lo mejor, según mi tutor no sería bueno mostrar mi amistad con las familias grandes, al menos no por ahora. El juicio fue corto, ¿La razón? Bueno al parecer ser una cabra molesta le estaba quitando la inteligencia.

Sus únicos fundamentos eran que estaba en Slytherin y que había perdido al sombrero seleccionador, que posiblemente yo tenía, claro también trato de mencionar la perdida de su fénix pero no pudo hacerlo ya que ese si no podía ser un caso mío.

Se sorprendieron de mi casa claro, como todo lo hacían pero no podían decir nada, después de todo yo cargaba con ese título molesto.

Lo del sombrero seleccionador le terminó saliendo mal ya que se lo imputó como perdida de propiedad privada y negligencia.

No se lo condenó pero fue suficiente para abrir un expediente y solo creció cuando mencioné casualmente su intento de cambio de casa, al preguntar si eso era posible, fue divertido ver el tono rojo en sus ojos cuando lo dije.

Esa impotencia de saber que no podía tocarme pues era solo un niño inocente hasta donde se sabia. Uno que era el héroe del mundo mágico y un huérfano cabe recalcar.

Una vez acabamos necesite tres pasteles de melasa para calmarme, Fawkes estuvo más a mi lado cantando lo que sin duda era hermoso de escuchar, también se acomodo en mi cabello soltando un montón de plumas que eran recogidas por la señora Maryk.

En cuanto a mi querida Merte no me ha dejado, siempre enrollada en mi cuerpo, claro que estaba mucho más grande de lo que la deje pero un hechizo de peso pluma lo solucionaba.

El huevo que tenía Hedwig estaba de nuevo siendo empollado y cuidado, no tuvo cambio alguno por lo que me mantuve calmado, aún quería estar presente para cuando naciera pero no podía confiar en que lo haría en mi presencia así que en ves de eso le deje un par de mis prendas en su nido para que me viera como familia y no enemigo.

Dejando eso de lado, pude volver a meditar en el bosque con muchas criaturas mágicas conmigo, necesitaba esto, en Hogwarts no es lo mismo...

Pero claro que mis clases no se detuvieron, repasos de las lenguas que hablo junto a clases de magia, historia y herbologia... También estuvo pociones y eso fue lo mejor, la señora Maryk estuvo a mi lado ahí como antes, lo que solo me emocionaba más.

Volvimos a hacer un par de explosiones y experimentos, junto a una deliciosa comida que me llenaba por completo.

Y como un plus también estuve llevando algunas clases de lectura de runas, es la parte inicial de ello, pero debía servirme, según lo que me explicaron debía poder leerlos al menos para no tener problemas.