Harry Potter
Bueno ya todo empezaba a ponerse interesante. Después de que mi pelirrojo amigo consiguiera su varita había tenido una buena racha en sus clases.
Estaba feliz por él, pero lo que realmente le molestaba era el intento de ingreso de una persona molesta a su habitación.
No lo había conseguido ya que al ser una habitación personalizada solo sería abierta por su mano, como lo eran las puertas de los goblins, pero si que hacía algo más que solo eso, registraba a cada persona que habría querido entrar sin permiso a su cuarto y la única persona que tenía ese permiso era su querido jefe de casa, por muchas razones.
Entre ellas su seguridad y claro... Quería que en cualquier momento que quisiera pudiera entrar, no tenía nada que ocultarle.
Pero la vieja cabra había intentado entrar, lo que solo me molestaba más.
Reporte esto a mi jefe de casa que decidió poner protecciones extras a los dormitorios, un par de hechizos protectores y permisos especiales.
Y claro... Una reunión con el sombrero seleccionador que terminó bastante bien según le comento el sombrero seleccionador que volvía a quedarse a su lado por las protecciones extra que su cuarto tenía, no podían arriesgarse a que estuviera de nuevo en las viejas manos de ese incompetente.
Sus tutores estaban encantados con saber como estaba llevando todo, tenían ya la prueba del intento de invasión personal que solo aumentaba a los delitos hechos por el vejestorio.
Pero eso no evito que estuviera curioso por el tercer piso, un día donde se llevó a su pelirrojo amigo y a Draco lograron ver lo que se ocultaba tras esa puerta.
Era un cachorro enorme y muy lindo, un pequeño hechizo de encogimiento fue suficiente para llevárselo consigo, se llevó de maravilla con su cachorro y el de Ronald, estaba tentado a presumirlo con el resto, ya que era la representación del perro guardian del Inframundo. ¿Cómo no emocionarse?
Pero se detuvo cuando le mando el mensaje a sus tutores quienes pidieron que lo mandarán con un segundo hechizo de encogimiento con Hedwig, no podían dejar que una raza de perro tan grande anduviera suelto por la escuela.
Así que eso estuvo bien, claro que no me quede solo con eso, debían haber dejado por alguna razón a ese pequeñín, así que volví al lugar.
Encontre una trampilla y como no puedo controlar mi curiosidad baje, termine cayendo a una enredaderas, no podía ver nada pero sentía como me apretaban.
Rayos... Ni dos segundos dentro de este lugar y ya acabe atrapado.
Mientras yo reflexionaba sobre mis decisiones de vida comencé a ser soltado y ahí me di cuenta de que planta se trataba, Lazo del Diablo era una de las plantas que Neville cuidaba con tanto esmero.
Una vez fui liberado me pasee por el lugar buscando que más ocultaba este lugar, encontré una puerta y al abrirla ví un montón de llaves en el suelo, lo que ya era extraño, también habían escobas voladoras que no voy a negar me encantan, así que claramente me subí a una.
Y apenas lo hice el montón de llaves comenzaron a volar, estuve un rato volando a su alrededor ya que era interesante ver cómo todas se movían, al final me estaba emocionado tanto que captura muchas de ellas como si fueran snichs.
Al final me termine aburriendo, pero note la otra puerta, estaba cerrada y aprovechando que tenía un montón de llaves empecé a probar cada una, después de no se cuánto tiempo conseguí abrirla con éxito.
Tras pasar el cuarto ví un tablero de ajedrez enorme y de tras de ellos la puerta que seguro me llevaría a lo que tanto querían esconder.
Saludé a las piezas con el mismo respeto que se me enseñó con los goblins, el señor Gronkus era siempre muy amable con todas sus piezas de ajedrez mágico.
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Serás mío
FanfictionHarry Potter, un joven que tras haber despertado como un Alfa Dominante ha llevado una mejor vida con sus tíos. Aunque hay algo más, el ya no es un niño bueno y tranquilo que desee el bien, no... El quiere que las cosas sean como el quiere, no hay o...