Serás mío

C XV

Harry Potter

El tiempo de descanso acabo... Y aún no tenía una respuesta a mi carta. ¿Qué carta? Bueno, antes de la ceremonia de Yule de 'improvisto' mandé una carta simple. Quería hacerlo más extenso pero la verdad no me convencía de si realmente sería buena idea. No quería que se viera demasiado largo y hostigara al receptor pero quería mandar ese regalo.

Así que escribí un 'Feliz Yule, espero y podamos tomar el té pronto' y lo mandé con cinco plumas de fénix y una pequeña piedra que realmente quería darle, era un ónix precioso con destellos verdes, era algo difícil darle una piedra tan bonita por la avaricia que forjer en las cosas bonitas, pero... Me moría de ganas de dársela... Desde el momento en que encontré esa hermosa joya no paraba de pensar en él y quería convertirlo en una gargantilla pero, no conocía la medida de su cuello así que solo me resigne a darle la joya al menos como un regalo.

Y aún así, con un regalo tan preciado... No obtuve respuesta. Sobra decir que pase el resto de mis vacaciones con los nervios de punta y esperando una respuesta cada dos por tres. Me decepcionaba en gran medida cada vez que me llegaba una carta y en esta no conseguía las respuestas de la persona que deseaba. Draco me daba ánimos para que no me rindiera con el 'cortejo' al 'misterioso Omega' de mi interés y tampoco podía decirle quien era, no quería que me regañara por el tema de la edad, tenía eso ya demasiado en mente y no sabía si eso estaba bien o no, aunque en realidad no me importa tanto.

Por ello ahora estaba ansioso de volver al castillo para poder tener una reunión con té. Dónde pudiera disfrutar de ese delicioso aroma, era agradable que usarán la excusa de que solo quería mantenerlo protegido del señor oscuro aunque en realidad solo se reunieran para dejar a sus aromas combinarse en ese fantástico aroma que conseguían y claro, hablar de cada trivialidad que encontrarán.

Estaban ahora en el tren, con Ronald y Draco a ambos lados suyo como guardaespaldas, conseguido todo esto por todas las cartas que se mandaron durante las vacaciones y les hizo una petición extraña 'mantenerlo siempre cuidado de cualquier Omega', no quería darle alas a nadie, él solo tenia ojos para un Omega y debia tomar precauciones para demostrarlo.

El resto del grupo principal estaba también al tanto de mi decisión por lo que estaban enfrente mío, con Pansy, Theodore y Blaise sentados cómodamente en las sillas de enfrente, la cabina no era muy grande y por ello mismo Neville no pudo estar con nosotros, aunque lo intento.

Como cuando mis tutores y yo llegamos a la estación del tren trato de abrazarme de nuevo, pero fue bloqueado por Ronald que se le colgó como koala y se negó a soltarme, lo que fue perfecto ya que con eso evite que se me pegara.

Se fue algo molesto pero se lo llevaron un par de amigos de Hufflepuff entre risas así que no debía preocuparme por su seguridad. Lo que realmente me relajaba, no sabía porque pero me era muy incómodo que se me pegará tanto y tratara de estar tan cerca mío, cuando yo solo quería estar cerca de ese oscuro hombre.

Al llegar al castillo y después de las formalidades fuimos directo a nuestros cuartos, aun era temprano por lo que deje todo lo que tenía en mi cuarto y salí veloz para ir a la oficina de mi querido profesor, quien poseía ese espléndido aroma, pero por supuesto mi suerte no podía ir peor, en medio de mi camino Neville apareció.

Deje a los chicos en la sala de Slytherin por mi emoción así que está vez no podía escapar de los abrazos del chico o de sus palabras.

Este mismo se acercaba con una sonrisa... Y yo retrocedía algo nervioso, Neville me agrada pero no puedo solo sentirme cómodo con su cercanía, esto es incomodo y normalmente todo lo que me incomoda lo destruyo, pero no puedo reaccionar de esa misma manera aquí, hay demasiados ojos y oídos que son testigos de los que no puedo deshacerme.