El corazon de Hunter

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Diario de Hunter: *Suspiro* No sé cómo explicarlo en realidad, me siento enfermo y no sé cuál es la razón de ello, ha pasado una semana desde que empecé a sentirme así, argghh. ¡Es horrible y no lo soporto! *Suspiro* Realmente me siento mal y todo empezó cuando fui a comer a la caza de esa niña molesta de pelo castaño y bonita sonrisa ¡argghh! estoy seguro de que su comida me hizo daño o algo así. Yo no quería ir a su casa, pero Caleb me llevo sin preguntarme por mi opinión y termine en su casa al final. *Suspiro* . . .. estoy seguro de que Luz me enveneno para poder pasar mas tiempo con Amity, esa sucia rata.

Diario de Hunter: Hablando de Amity, acabo de recordar que se confesó a Luz ese mismo día ¿Puedes creerlo? Mittens reunió el valor para hacerlo y lo único que Luz hizo fuer correr a su cuarto con el rostro rojo *Suspiro* diario por que me duele el pecho cuando pienso en ello. También conocí a la mama de Luz, la señora Noceda dijo que era un niño muy escuálido y me sirvió mucha comida, no pude negarme al ver la forma en que sonreía al verme comer *Suspiro*, Venir a la casa de Luz me hizo recordar cuanto extraño a mi mama.

Diario de Hunter: Acabo de recordar otra cosa, es sobre la última vez que sentí mi pecho doler de esta manera y bueno esa vez fue cuando mi abuela Evelyn murió, mi tío Belos estaba ahí y me dijo que todos debemos partir un día inclusive el, pero no entendí de que hablaba lo único que sabia era que mi pecho dolía y no podía parar de llorar en ese momento *Suspiro* Creo lo que siento es la sensación de perder a un ser querido a mí, me pregunto si Caleb puede ayudarme a aclarar mis sentimientos.

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- Y ese es mi problema Caleb ¿Que me está pasando? - Hunter pregunto a su primo, el otro rubio se encontraba un poco ocupado con un niño de cabellos grises quien luchaba por liberarse del agarre del rubio mayor.

- ¡Nyee! suéltame Caleb, puedo arreglarme solo - El pequeño pataleo, tratando de morder a Caleb, pero este no parecía tener muchos problemas en soportar las mordidas del pequeño - ¡Caleb! ya soy un niño grande, puedo cuidarme solo.

El niño volvió debatir con Caleb, antes de oír como la puerta del comedor se abría, dejando entrever a una mujer de porte estoico y mirada seria - Eso no es cierto King, solo tienes 4 años jovencito, hasta que cumplas la edad reglamentaria para entrar a la primaria seguirás necesitando vigilancia constante y ayuda - Lilith señalo, tomando al chico de los brazos de su sobrino - Gracias por cuidarlo Caleb, King ha estado un poco inquieto desde que Eda se contactó con tu tío Belos - la mujer suspiro - Mi hermana parece tener planes de pasar algo de tiempo con su hijo y Belos no ve un problema en ello - Lilith miro de reojo como los ojos del pequeño niño se iluminaron - Claro siempre y cuando este supervisado.

- Eso es bueno, King no puede pasar mucho tiempo con su madre, esta debería ser una buena oportunidad para que ambos convivan - Caleb musito. - Y con eso tenemos un problema menos del cual preocuparnos - El suspiro, mirando a Hunter y llamando su atención - Hunter de que me hablabas hace rato, decías algo sobre como tu pecho dolía y . . .

- ¡Hunter! de que está hablando tu primo Caleb - Lilith corrió al lado del chico rubio, mirándolo fijamente a los ojos, toco su frente con su mano, - No pareces tener fiebre, tu frente esta fría así que eso lo descarta y . . . - lentamente los engranajes en la cabeza de la mujer comenzaron a girar, llegando a la única conclusión lógica para lo que estaba sucediendo con el chico en cuestión.

- Hunter ¡Has sentido un dolor en el pecho? ¿Tienes una sensación de incomodidad en tu estomago? ¿Tu mente se llena de imágenes de una persona en específico sonriendo? - La mujer comenzó a interrogarlo, Hunter dio un paso atrás algo abrumado, pero su cabeza asintió de manera automática a las preguntas que hacia la mujer.

Camila - el diario de amor de mama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora