Familia extendida.

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Las campanas de la iglesia sonaban por todo lo alto en este día, dos personas se unían por fin tras una larga espera y todo el mundo en Gravesville estaba la mar de contenta por presencia tal evento.

Camila Noceda miraba por la ventana, presenciando como la gente comenzaba a llegar a su día especial, llenando los asientos de la iglesia. En su interior ella no cabía en si de la emoción que sentía, pero al mismo la consumía un miedo por el futuro y lo que le deparaba ahora que formaría una familia extendida con Alador.

- ¿Nerviosa Cammy? - Una mujer peliverde pregunto a sus espaldas, riendo levemente y poniendo su mano en su hombro -No deberías estarlo, hoy es tu día y el de Alador.

- ¡Si Camila! no te esponjes de más por esto - Otra mujer en la habitación exclamo, tomando un pequeño sorbo de la copa en su mano - Solo sonríe y piensa en toda la felicidad que espera cuando salgas de aquí en ese lindo vestido de novia.

- Lo se chicas - La novia suspiro, mirando por un momento al suelo - Es solo que me preocupa un poco dejar a mis niñas por casi dos semanas y . . .

- No te preocupes - Odalia le interrumpió - Yo cuidare de Luz, por ti y en el proceso intentare reintroducir a Mittens de nuevo a la familia - le aseguro con una sonrisa.

- Y yo lidiare con Lucia - Eda agrego, volviendo a tomar un sorbo antes de notar a cierta persona entre los invitados y comenzar a ahogarse - Perdonen, necesito salir un momento y ver . . . a cierta persona.

Eda se excusó, saliendo por la puerta toda velocidad y a través de la ventana ambas mujeres vieron a su amiga correr hacia un hombre algo canoso, comenzando a reñir con él.

- Ughh, Eda necesita controlar un poco sus impulsos - Gruño la mujer peliverde, sacudiendo la cabeza - Se que es difícil no poder ver a su hijo cuando quiera, pero . . . - ella se detuvo para suspirar un momento - entiendo que es difícil.

- Me alegra que seas comprensiva con ella Odalia - Camila agradeció, sonriendo dulcemente a la peliverde - Es algo mutuo al no tener a Mittens ¿Verdad?

- Lo es, nunca es fácil tener a los niños lejos, especialmente cuando los acuerdos de custodia son tan estrictos en los tiempos y visitas. - Odalia miro por un momento a toda la gente reunida, notando la ausencia de su niña más joven.

Amity se encontraba acorralada por así decirlo, tras llegar de vuelta en compañía de su abuela Odette, la mujer mayor había tomado su propio rumbo para socializar con los invitados, con un ademan de mano le decía que podía hacer lo mismo. Ella suspiro pesadamente al ver la cara de la mujer suavizarse y esbozar una sonrisa al empezar a alejarse, ahora estaba libre de poder hacer lo que quisiera excepto por.

- Hey Mittens - Una voz burlona y molesta se escuchó a sus espaldas - Vamos no seas así, me puse mi vestido más lindo para recibirte a ti y a . . .. ¡a ti!

- Hola Boscha - Amity gruño, dándose la vuelta para encontrarse con la mirada socarrona de la pelirosa y otra chica a su lado - No pensé que vendrías, realmente no lo hice.

- Bueno que puedo decir, mis madres me matarían si decidiera faltar y . . .. aquí está mi acompañante - Boscha se excusó, señalando a una chica de tez morena y cabello blanco.

- Hola Amity - dijo la chica con un poco de timidez y nerviosismo.

- Skara . . . siento que Boscha te arrastrara a todo esto. - Amity dijo, mirando con algo de pena a la chica.

- No no, no te preocupes - Skara le corrigió, soltando una risa nerviosa - ella me invito y yo acepte venir . . . (Tengo mis motivos para estar aquí, pero no te preocupes ello)

Camila - el diario de amor de mama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora