VI

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Las vacaciones habían comenzado, y con ellas, la tristeza de dejar atrás a Yamada.

Aoi se encontraba tumbada en su cama, abrazando una almohada con fuerza. Recordaba los momentos que compartieron; habían sido breves pero intensos. A pesar de que Yamada era un chico reservado, su amabilidad la había conquistado. Era demasiado amable, en realidad.

Dejó su móvil sobre la mesita de noche, ocultando su rostro entre las suaves telas de la almohada.

- Yamada. . . eres un idiota. . . - murmuró para sí misma.

Justo en ese instante, el silencio se rompió con el sonido de su móvil. Aoi lo tomó entre las manos y contestó, aún con la voz entrecortada por el sueño.

- ¿Sí? - respondió, algo adormilada.

Al oír su voz, un súbito calor la invadió y se sintió un tanto nerviosa, aunque prefirió no hacerle mucho caso a esa sensación.

- Disculpa que te llame, pero. . . - una pausa y un profundo suspiro resonó al otro lado de la línea-. Pero. . .

Aoi aprovechó la ocasión y aceptó gustosamente esa "cita", aunque en su corazón sabía que tal vez no era lo correcto.

Al levantarse para arreglarse, se dio cuenta de algo alarmante: había cruzado la línea que se había impuesto desde que se convirtió en maestra.

"Evitar relacionarse con sus alumnos. . . " recordó con pesar.

Un sentimiento contradictorio la golpeó, haciéndola caer al suelo, sumida en una crisis existencial. Sabía que lo que estaban haciendo estaba mal.

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Mientras tanto, Akito esperaba pacientemente en su punto de encuentro, impaciente por la llegada de la pelirroja.

- Ya es tarde. . . - dijo, mirando su reloj, la inquietud comenzaba a apoderarse de él.

Introdujo sus manos en los bolsillos, preocupado por si algo le había sucedido a Aoi. Al mismo tiempo, sentía una punzada de decepción al ver que el tiempo pasaba y ella no aparecía.

ɪɴꜱᴛᴀɴᴛ ᴄʀᴜꜱʜ  ── 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝑨𝒌𝒊𝒕𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora