ɪɴꜱᴛᴀɴᴛ ᴄʀᴜꜱʜ ── 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝑨𝒌𝒊𝒕𝒐

XVII

En horas de la mañana, la alarma sonaba. Una mano debajo de las sábanas salía para apagarla, Aoi salía de ellas bostezando y estirándose.

Mire a la ventana, notando que ya había amanecido. Al girar mire a Yamada dormido; haciendo que recordara aquella vez pero está vez...

Sonrió al verle y acaricio su cabello suavemente.

Me acerque a el, depositando un beso en la frente mientras aún dormía. Seguía pensando que no merezco a este chico tan lindo...

Pareciera una bella durmiente, que con el roce de los labios de Aoi, Yamada había despertado. Tomo asiento en la cama mientras bostezaba.

-Bu-buenos días... -Dijo la mayor ocultando su cuerpo con las sábanas, notándose algo nerviosa.

-No tienes que ocultar tu cuerpo que ya he recorrido, Tsuki...

-No tenías que decirlo de esa manera...

El sonrió mientras el rostro de la mujer quedó totalmente sonrojado haciendo que ocultara su rostro con una almohada.
Akito tomó dicha almohada, apartandola y la tomo del mentón mirándose fijamente.

En verdad este chico me ama, no podría pedir más. Estoy más que dispuesta a estar con el a pesar de lo que digan los demás.

Aoi pensaba por todo lo que había sucedido y de aquel secreto que ocultaba...

-Yamada, Yo...

El chico se levantó de la cama, estirándose. Ella no sabía que decirle, ya que una vez más lo había visto desnudo viniendo esos recuerdos de anoche y las caricias que se habían quedado plasmadas en su piel.

-¿Tenías algo que decirme, Tsuki? -Dijo el hombre volteando a verla.

Ella nerviosa, niega con la cabeza.

-Ire a preparar el desayuno...

Rápidamente la pelirroja se levanta buscando que ropa colocarse y lo primero que encontro fue la playera del azabache. Ella lo puso sin darse cuenta.

-Se muy bien lo tanto que me amas. -Comento Yamada en tono burlón al ver a la chica con su playera.

-¿De que hablas? -Aoi no entendía lo que dijo Akito.

Cuando bajo la mirada, notó que llevaba puesta la playera de Akito. Tratándome de quitarme rápido pero se acercó a mi, abrazándome por detrás.

-Tranquila, es solo una playera... -Beso su cuello mientras Tsuki se estremecía un poco.

Unieron sus labios en un cálido beso mientras que Akito metía sus manos bajo la playera, se estremeció cada vez más.

-¿Continuamos con lo de anoche? -Susurro el hombre en modo picarón.