ɪɴꜱᴛᴀɴᴛ ᴄʀᴜꜱʜ ── 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝑨𝒌𝒊𝒕𝒐

II

Era aquel alumno que jamás dirigía palabra alguna, pero estaba atento a todas las clases que llegué a dar, ¿Por qué fui citada a este lugar...?

—Disculpe la demora, Sensei. —Dijo el apuesto chico, mirando a la joven maestra.

Un leve sonrojo se dejaba ver al tener de cerca de Yamada Akito. Pero no dejaba de pensar el por qué me cito en este lugar...

—Creo que se está preguntando del por qué la llame, ¿Verdad?

—¿De igual manera es telepata? —Miraba sorprendida al chico.

Yamada extendió su mano a Aoi.

—Le explicaré todo con detalle, Tsukishiro.

Ella tomo la mano de él, entrando juntos al lugar. Tomando asiento. Mientras Yamada veía el menú, Aoi no dejaba de observarlo tratando de disimular.

—Yamada...

Bajo un poco el menú, dejando ver solo sus hermosos ojos, mirando a la mayor.

Los nervios me ganaban por completo, dejándome la mente totalmente en blanco.

El alto se percata de todo. Bajo el menú, colocándolo en la mesa y se fijó en ella. Rápidamente Aoi evitó verle fijamente, ya que Akito buscaba la mirada de ella.

—Quisiera saber del por qué tu llamada, Yamada... —Sin rodeos, fui demasiado directa.

—Es porque quiero que se vuelva mi maestra particular, ya que dentro de un mes entraré a exámenes finales para finalmente poder graduarme. —De igual manera, fue directo.

—Entiendo... ¿Por qué necesitas mi ayuda... si ya eres el mejor de la clase...? —Cuestiono al joven.

—Es bueno, de cierta manera tener una pequeña ayuda, ¿No es así?

Aunque fuera para ayudarlo, siento que hay algo más en todo esto. Siendo el un chico de buen promedio, ¿Solicitarme ser su particular...?

—y bien... ¿Acepta? —Pregunto el azabache.

Un suspiro salía de sus labios, no pudiendo ocultar su gran emoción. Se levanta y señala al joven alumno.

—Está bien, solo que no será nada fácil. —Dijo. —Aunque no lo aparente, soy muy estricta.

—Eso lo se. Por eso igual mismo decidí que te volvieras mi particular.

¿Como que lo sabe? Acaso se notaba...

Yamada miraba a la mujer con extrañeza, pero de igual manera sonrió un poco al verla así.

—Sobre el pago, yo siempre...

—Nunca hablé de dinero, Yamada. —Tomo entre sus manos un vaso con agua. —Cuando se trata de un alumno que quiere superarse, nunca pido nada a cambio.

Bebía del vaso con agua, mientras Yamada seguía mirándola.

Además, un mes pasa rápido el tiempo. Yo estoy pensando en cosas indebidas...

•═══════════════•

Al día siguiente, 10:00 am...

El silencio que invadía la habitación era interrumpido por el móvil que sonaba, de entre las sábanas salía una mano para apagar dicho ruido.
Era Aoi, la cual veía con dificultad el móvil y dándose un susto cuando vio la hora.

Es imposible que alguien como yo llegué tarde a clase, y más si solo soy la suplente...

Al despojarse de las sábanas, noto que se encontraba con poca ropa puesta.
Lentamente volteo a mirar a su lado, viendo a Yamada durmiendo en su cama.

¿Él y yo...?

Continuará...