ɪɴꜱᴛᴀɴᴛ ᴄʀᴜꜱʜ ── 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝑨𝒌𝒊𝒕𝒐

IX

Con cierta inquietud, Yamada se dirige hacia la casa de Aoi.

Quizás no debería estar aquí, y me cuestiono lo que está sucediendo entre nosotros. . .

Se detuvo unos instantes, reflexionando sobre esas palabras.

¿Este sentimiento. . . ? ¿Es amor. . . ?

Llevó su mano al pecho mientras esos pensamientos danzaban en su mente. Cayó al suelo, mirando al cielo estrellado.

¿Cuándo fue que me enamoré. . . ?

Sentía cómo su corazón latía con fuerza al pensar en ella. Nunca había experimentado algo así por alguien, pero tal vez. . .

De repente, se levantó y, lleno de desesperación, corrió hacia la casa de su maestra. Tocó el timbre, pero nadie respondía.

Debo irme. . . esto no está bien. . .

De pronto, la puerta se abrió por un instante, y pudo ver a la pelirroja en el suelo. Sin pensarlo, entró y la levantó en brazos.

-Aoi. . . Aoi. . . -decía preocupado, tratando de no moverla demasiado.

Sentía que su cuerpo se enfriaba, pero logró cargarla con esfuerzo y llevarla al hospital más cercano.

-No. . . no quiero perder a nadie más, y menos a ti, Tsukishiro.

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Tsukishiro fue ingresada en el hospital. No pudieron informarle exactamente qué le sucedía, pero Yamada decidió quedarse por si acaso, tratando de que nadie en la escuela supiera lo que realmente pasaba.

Yamada no faltaba un solo día, incluso cuando se sentía agotado. Siempre estaba allí, atento a cómo se encontraba.

Al no poder hacer nada y sin recibir ninguna novedad, la preocupación lo invadía, pero seguía confiando en ella. Mientras tanto, Aoi había caído en coma; los médicos lograban mantenerla con vida, pero su estado era crítico y todo podía complicarse.

No, no quiero volver a perderlo todo. . . Esta vez no. . .

Continuará. . .