ɪɴꜱᴛᴀɴᴛ ᴄʀᴜꜱʜ ── 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝑨𝒌𝒊𝒕𝒐

VIII

Sentia como si él estuviera aquí conmigo, aún cuando sea un simple sueño... Yamada, incluso en mis sueños no dejo de pensarte...

Abría sus ojos al sonido de la alarma. Ella tomó asiento en la cama.

-He dejado mal a Yamada... -Abrazaba una almohada.

Salio de la cama y lo primero que vio fue aquellas cosas que Akito le había comprando junto con una nota.

"Siento no esperar a que despertarás, tuve que irme a la escuela...
Espero verte esta noche. Yamada."

Mi rostro había quedado rojo al saber que Yamada cuido de mi, estando en mi crisis.

Teniendo aquella nota en sus manos, se recostó de nuevo en la cama suspirando como una jovencita de secundaria.

Sin duda alguna me he enamorado de el pero... ¿Sentirá lo mismo que yo?

Una vez más, esa alegría se desvanecía poco a poco al pensar sobre ello.

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Mientras tanto, Yamada se encontraba en clase. Escuchando como especulaban el por que no no llegó la maestra.

-¡Hey Yamada! -Exclamo uno de sus compañeros.

El volteo a verlo, como siempre.

-Y tú no sabes nada de ella? -Decia sonriendo.

-¿Por que debería saber de ella? -Dirigió su mirada a el.

-Ultimamente estas muy cerca de ella y eso no pasa desapercibido... -Cruzo de brazos el joven, mientras Yamada simplemente lo miraba.

-Deja de cuestionar a Yamada. -Se dejo escuchar una voz femenina.

Los chicos voltearon, era la presidenta de la clase, Tsubaki.

-Presidenta, se que también quiere saber que sucedió con la maestra... -Hizo puchero el chico.

-Si pero no por ello, Yamada debe de saber sobre ella. -Acomodo sus lentes. -El es un simple alumno de ella, ¿No es así, Yamada? -Miro al peliazul.

El simplemente se quedo en silencio para luego retirarse del lugar, mientras Tsubaki lo mira irse.

Continuará...