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Las semanas pasaban y dichas molestias seguían presentes pero me negaba decirle a Yamada, ya que el se encontraba estudiando y no quería causar molestias.
Así que decidí hacerme unos estudios para saber lo que me sucedía.
Le pedí a Eita si podría acompañarme a lo que acepto con gusto.

Al llegar, ambos se quedaron en la puerta del nosocomio.

—Gracias por acompañarme. —Dijo algo apenada.

—No tienes que agradecerme, sabes que siempre estaré disponible para ti. —Sonreía el chico.

Por alguna extraña razón, sentía un mal presentimiento de todo esto pero aún así ya no podría volver atrás.

Ella soltó un suspiro, se notaba nerviosa y castaño se percató, colocando su mano en el hombro sonriendo.

—Todo estará bien, Aoi.

A pesar de lo que sucedió entre nosotros, aún sigues a mi lado. No merezco ser tu amiga, Eita.

Aoi entro al consultorio junto con Eita, el cual no podía dejarla sola.

Aoi entro al consultorio junto con Eita, el cual no podía dejarla sola

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Pasadas las horas, el médico tenía consigo los resultados.
Aoi se encontraba ansiosa queriendo saber lo que tenía dichos documentos y Eita trataba de tranquilizarla.

—Srita. Tsukishiro, he aquí los resultados de sus exámenes y podría decirle que es una buena y una mala noticia...

—Doctor, sea directo por favor... —Simplemente quería saber todo.

El doctor le entrega el sobre. Al leerlo no podía creer lo que estaba leyendo y por la impotencia apretaba la mano del castaño, el no podía creer ver de esa manera a Aoi. Así que para evitar verla de esa manera, la abrazo con fuerza.

—Prometi que todo estaría bien, Tsuki y eso es lo que haré. —Murmuro Eita.

Por un instante, note que tenía un rostro de enojó, era como si quisiera desquitarse con el doctor pero el sabe que no es culpa de el... ¿Así se habría puesto Yamada...?

—En verdad, lo siento mucho.

—¿Existe algún tratamiento? —Pregunto el joven.

—De que existe, existe pero...

Le había entregado el otro sobre a Eita. El miro a Tsuki y está accedió para que lo abriera.
Al hacerlo, comenzó a leer dejando ver una pequeña sonrisa en el rostro serio.
Procedió a entregárselo a Aoi y cuando está lo lee, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Aunque no haya sido yo, simplemente quiero verte feliz en este pequeño mundo tan cruel pero tan hermoso.

El joven se sentía feliz por la pareja pero al mismo tiempo la tristeza lo invadía al saber que en cualquier momento llegará al amor de su vida.

ɪɴꜱᴛᴀɴᴛ ᴄʀᴜꜱʜ  ── 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂 𝑨𝒌𝒊𝒕𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora