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- La gastronomía de aquí es deliciosa, no tenía idea de lo mucho que me gustaba el Börek - Jennie degustó un bocado
más - O como sea que se llame, internet no es muy explicativo con los nombres.

- Venga ya, acaba pronto que tenemos que irnos en unas horas - la risa de Lisa se fue apagando mientras leía un mensaje que había llegado a su teléfono - Oh me cago en todo...- Lisa apretó el puño y suspiro cerrando los ojos.

- ¿Todo bien? - Jennie habló preocupado mientras seguía comiendo.

- Nada de que preocuparse, solo apresúrate. Hay problemas en Estados Unidos y aún no he llegado - Lisa se marchó mientras hacía una llamada.

Jennie intentó escuchar un poco de lo que Lisa hablaba, pero se marchó tan rápido que apenas y pudo percibir lo que decía. Una vez que acabó su comida, dejo la propina y se marchó dando gracias a los meseros. Se dispuso a buscar a Lisa con la mirada hasta que logró ver qué se metió al baño.

Lentamente la siguió y espero en el pasillo dentro del baño de mujeres, dónde fácilmente podía oír a Lisa quejarse en voz alta al teléfono. Probablemente Lisa había revisado que estuviera completamente sola para hablar con tranquiladad.

- ¡¿Cómo es posible que te deje a cargo un mes y ya estés mandando al carajo mi negocio?! Eres un estúpido, más vale que todo esto tenga solución - Lisa pasó de hablar con un tono fuerte a gritar furiosa - Estaré ahí lo más pronto posible, ya llevo lo que el viejo pidió - Jennie intentó acercarse para lograr observar a Lisa - Ella no se dará cuenta, logré que bajará la guardia -

Esas palabras alertaron por completo a Jennie quién caminó inconsciente hacia atrás y activó el secador de manos, de manera inmediata Lisa se giró y vió a Jennie, ésta no se la pensó dos veces para ponerse a correr.

- ¡Espera Jennie! - Lisa intentó detenerla, pero Jennie fue más rápida.

Jennie corrió a través de todo el centro comercial, todas las personas la veían extrañadas y otros murmuraban cosas, Jennie podía ver a Lisa corriendo detrás suyo. Logró ver el ascensor a punto de cerrarse con un hombre adulto, sin embargo, alcanzó a entrar, solo pudo ver cómo Lisa la miraba con rabia.

- Déjame adivinar, está enamorada de ti ¿No es así? - Jennie simplemente lo miró sin decir nada - Mi mujer también me persiguió una vez, creo que así nos enamoramos -

Cuando el ascensor se abrió, Jennie salió rápidamente y corrió junto a un par de policías que estaban charlando. No pasó mucho hasta que Lisa también llegó e intentó acercarse a Jennie, pero ésta se escondió detrás de los hombres.

- Señorita ¿Se encuentra bien? ¿Esta mujer intenta hacerle daño? - el hombre puso una mano para hacer distancia entre Lisa y ellos.

- Jennie no es lo que tú piensas, es un malentendido oficiales. Ella escuchó una conversación mía al teléfono y creyó algo diferente a lo que en realidad es - Lisa miraba a los oficiales y después a Jennie mientras explicaba.

- ¿Eso es cierto señorita? - el otro oficial la miró y Jennie simplemente negó.

- No conozco a esta mujer, lleva desde que llegué acosandome - Lisa puso los ojos en blanco y los guardias la miraron con desaprobación.

- No sé preocupe señorita, nosotros nos encargamos - el hombre sacó un radio y habló pidiendo refuerzos - Señorita acompeños, está usted bajo arresto - Lisa se echó para atrás.

- Jennie ¿Qué estás haciendo? ¡Diles la verdad! - Lisa intentó tocar a Jennie, pero rápidamente fue alejada.

- ¡Se lo advierto, si sigue así me veré obligado a canalizarla! - Lisa alto sobre Jennie, el oficial la retiro con suma facilidad y el otro oficial utilizo la pistola electrica dejando inconsciente a Lisa.

[...]

Lisa abrió los ojos con dificultad, vio una luz golpeando directamente a su rostro. Intento cubrirse con ambas manos, pero notó que una de ellas estaba esposada a lo que parecía ser la cama. Miró alrededor y se dió cuenta que estaba en un especie de enfermería.

- Así que ya despertó, eso quiere decir que ya podremos procesarla - la cabeza de Lisa dolía y la voz del oficial era un ruido muy molesto para ella.

- ¿Qué sucedió? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy esposada? - Lisa tallo su sien intentando recordar hasta que los recuerdos llegaron a ella - ¡Jennie! Esa maldita...-

- Detangase, no querrá ser noqueda otra vez - el oficial se cruzó de brazos.

- Oficial, le juró que esto es un malentendido. Yo conozco a esa mujer, ella es mi...- Lisa se detuvo a pensar sus palabras - mi amiga. Es solo que pensó que quería hacerle daño, pero no me refería a ella -

- Ésto no la deja en mejor posición señorita - Lisa golpeó su cara con su palma.

- ¿Puedo hacer una llamada? - Lisa agachó la cabeza, derrotada y sin ideas.

- Adelante, más vale que tenga un buen plan porque no saldrá de aquí tan fácilmente - el hombre le entregó un teléfono inalámbrico.

Lisa tecleó un número y puso el aparato en su oído, un par de tonos al fin recibió una respuesta.

- Gracias a Dios, necesito que vengas por mí. Estoy arrestada, Jennie hizo que me arrestaran - Lisa miró al oficial y habló en voz baja - Busca a Jennie y traela contigo - lisa colgó el teléfono y se lo entregó al policía.

[...]

Jennie caminaba por el centro comercial intentando pensar en una idea, no tenía dinero consigo, al menos no para comprar un boleto de avión. Si se quedaba más tiempo Lisa la encontraría y le haría lo que sea que estaba planeando hacer con ella.

- ¿Jennie Kim? - un hombre alto con traje, cabello largo y oscuro apareció detrás suyo - Necesito que me acompañes -

𝕰𝖑 𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖙𝖔 | 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora