𝕰𝖑 𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖙𝖔 | 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆

18

Lisa entró frenéticamente observando a su amigo quién desesperadamente revisaba papeles y pantallas, después caminaba hacía un pizarrón con operaciones que apenas y lograba comprender. Pareció no notar su presencia hasta que tocó su hombro.

— ¿Qué está sucediendo? Apenas recibí tu mensaje y vine corriendo hacía acá — el chico murmuraba un par de cosas y seguía en lo suyo, lo tomó por los hombros y lo sacudió esperando obtener una respuesta — ¡Habla! Me está matando tu silencio — cerró los ojos para evitar su mirada y se soltó.

— Todo está arruinado... — llevó sus manos a su cabello — Estamos arruinados, no queda salvación — el momento ameritó que Lisa le diera una bofetada para intertar tranquilazarlo.

— ¡Deja de actuar como un demente y dime qué sucede! — el chico acomodó sus anteojos y se sentó, guardo silencio un momento hasta que se estabilizó.

— Tu fortuna corre peligro...— Lisa palideció, normalmente no le importaría que le dijeran eso, sin embargo, viniendo de su asesor financiero resultaba una noticia impactante — Han estado surgiendo noticias falsas sobre corrupción y malversación, te están inculpando de algo que no hiciste. Las acciones han caído y es posible que te estén buscando — el chico había evitado la mirada de Lisa, cuando se atrevió a verla notó un gran semblante serio.

— ¿Estás bromeando? Todo esto suena como... — el chico negó y se levantó dandole la espalda a Lisa.

— Un contacto me lo dijo, no deberían tardar en arrestarnos — caminó hacía su armario y sacó una enorme mochila — Es mejor que huyas cuánto antes, aquí tienes todo lo necesario —

[...]

— Creo que con eso podrás hacer tu trabajo sin problema ahora que conoces todo lo que debes saber, recuerda que si tienes duda acerca de algo acércate a tus compañeros — terminó su mensaje con una sonrisa justo antes de llegar a la oficina, a Jennie le daba algo de miedo lo "perfecta" que podía llegar a ser su jefa.

— Muchas gracias por la explicación, en verdad es extraño que la CEO se dedique a cosas tan "simples", se nota un gran compromiso de su parte — Jennie sonrió y abrió la puerta, notó que Jisoo la observaba alegre.

— Espero grandes resultados de ti Jennie ¡Suerte! — dió unas palmadas en su espalda y se marchó dejando a Jennie con una sensación de extrañesa.

No le tomó importancia, no era el tipo de superior común, así que pensó que su forma de ser tampoco lo era. Entró y se dispuso a realizar las actividades que le habían dejado, pese a las grandes expectativas que tenían en ella, Jennie se sentía algo presionada por no ser lo suficientemente buena.

Parecía una historia de locos todo lo que le había sucedido el último mes, incluyendo su historia con Lisa, aunque claramente era capaz de diferenciar entre lo bueno y lo malo. No estaba acostumbrada a que la vida fuera tan sencilla, desde su niñez, siempre tuvo que esforzarse para conseguir las cosas, pero ahora parecía como si todo fuera un regalo.

A su memoria vino un diálogo que tuvo con Lisa en una de sus veladas, "Debes aprender a aceptar los obsequios que te dan los demás, es una forma de recordar lo valiosa que eres para quienes están en tu vida. No siempre se tiene algo así, por eso es mejor agradecer esos pequeños momentos de abundancia". En realidad ¿Estaba teniendo una vida fácil en este momento? Que las cosas llegarán así no quiere decir que se mantendrían así todo el tiempo, tenía que trabajar para cuidarlas.

Le resultaba graciaso lo fácil que podía ser manejar la computadora y lo tedioso que era hacer las cuentas a pesar de tener software especializados, estaba algo al tanto de los programas y métodos que solían utilizarse, pero jamás los utilizó para hacer algún trabajo, al menos no el de una gran empresa. Afortunadamente, todo lo que hacía pasaba a revisión, sin embargo, no pretendía hacer su trabajo mal.

Unas horas pasaron en las que Jennie hablaba con sus compañeros y entendía más de lo que debía hacer, ayudaba en lo que podía y conocía más del ambiente en el que se manejaba la empresa. Entendió que muy probablemente habría días en los que saldría tarde hasta que no hubiera ningún fallo en los resultados.

— Parece que le agradas a la señorita Kim — una de sus compañeros habló desde su lugar — No recuerdo que fuera tan amable con un empleado nuevo ¿Ustedes son familia o algo así? — se deslizó en su silla con ruedas hacía el lugar de Jennie.

— Para nada, solo es que el apellido es muy común — ambas rieron — Me parece también algo extraño tanta amabilidad ¿Debería preocuparme? —

— ¿Preocuparte? Si no eres familiar ni conocido tuyo, es probable entonces que ya te haya echado el ojo — la chica se burló yendo de vuelta a su lugar.

— Que tonterías — susurró para sí misma antes de continuar con su trabajo, revisó su celular y notó que Lisa no había mandando ningún mensaje. Quiso darle una sorpresa y enviarle uno, dejo de lado su celular e inmediatamente recibió una respuesta de su parte.

"Estaré fuera de la ciudad, asunto de negocios"

Aquel mensaje dejó pensando a Jennie, entendía lo ocupada que Lisa podía ser, aunque viajar de un día para otro. Le respondió entendiendo la situación y simplemente continúo con su trabajo hasta que la hora de salida llegará. Hubiera deseado que la hora de comida fuera más larga, aunque en su primer día no podía ser tan floja.

Cuando el momento de marcharse a su casa finalmente llegó, de despidió de sus compañeros y agradeció la ayuda que le habían dado. Divisó a la distancia a la señorita Jisoo quien estaba ocupada con otras personas, pero que se tomó el tiempo para hacer una seña de despedida.

La empresa había sido tan buena con Jennie en su primer día de trabajo, deseaba tanto que fuera así siempre. Llegó a casa contenta y orgullosa de sí mismo, quizás siempre pudo hacer lo que quería, tan solo necesitaba alguien que creyera en ella.

Dejo un par de mensajes en la bandeja de Lisa, se preguntaba el como estaría. Durante la noche no recibió respuesta alguna, así que concluyó que se encontraba realmente ocupada y lo mejor era no molestarla, simplemente le deseó las buenas noches y se durmió.