Final

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Lisa se encontraba en el hospital, había sido auxiliada por los paramédicos después de ser rescatada. No había querido hablar más que para indicar que se encontraba bien, guardaba silencio, no había nada que decir, sólo muchas cosas que pensar.

Una enfermera le indicó que su familia había llegado, pero que solo le permitiría entrar a una persona. Lisa pensó por un momento y pidió que su madrastra entrará. Cuando se le comentó a la mujer, está parecía sorprendida de ser ella a quién Lisa quería ver.

Entró sin hacer mucho ruido y lo vió observando hacía la ventana, estaba despierta.

- ¿Te encuentras bien cariño? Hay algo de lo que quiera hablar, toda la familia está aquí. En cuanto escuchamos lo que sucedió... Volamos hasta acá -

- Ella se encariñó mucho contigo, parecía que se llevaban bastante bien - Lisa hablaba con una voz ronca, incluso era más fría de lo que era antes - La amaba tanto... Había planeado tantas cosas para hacer juntas... Era tan feliz a su lado... - Lisa comenzó a llorar nuevamente, no pudo mantener su firmeza y rompió en llanto - ¡¿Por qué?! Primero mamá y después ella ¿Por qué tengo que estar sola? ¡Quiero morirme, quiero irme con ella! - Eva se acercó a ella y la abrazó procurando no lastimarla, Lisa correspondió el abrazo y sollozo pegando su rostro en su pecho.

- No estás sola hija, es un golpe duro, todos estamos tristes. Ella se volvió importante para la familia, era una chica dulce y nos encantaba lo feliz que te hacía. A veces, la vida es injusta pero no por eso hay que darnos por vencidos - sobaba su cabeza para intentar tranquilazarla.

- No puedo Eva, no puedo evitar sentirme vacía -

[...]

Lisa observó la lápida, aún seguía sin creer que fuera real lo que había sucedido, rogaba a Dios que fuera una horrible pesadilla y que al despertar ella estuviera ahí, sonriente y viva, feliz y espléndida. Había pasado una semana desde su funeral, Lisa había estado ahí cada día por un largo rato. No decía nada, simplemente dejaba flores y miraba la lápida por horas.

Recuerda el momento en que ocurrió todo, recuerda haberse levantado y tomar la pistola, apuntar a Jisoo con una mirada fría y... No hacer nada, Jisoo intentó moverse sin éxito alguno, pero Lisa comprendió que disparar no tenía sentido alguno, disparar a Jisoo no traería de vuelta a Jennie. No iba a dejar consumirse por el odio como lo había hecho Jisoo, eso no había traído nada bueno para ella.

Apartó el arma y se alejó de ella, para seguir abrazando a Jennie aún sin tener un plan de que hacer. Hasta que llegó la policía y observó la escena.

Jisoo había sido arrestada, permanecía en el hospital mientras se recuperaba, pero varios policías escoltaban su cuarto como en el cuarto de Lisa.

Se sentó en cuclillas y tocó la lápida, cerró los ojos y pensó en Jennie, una serie de imágenes y recuerdos pasaron por su cabeza. Intentaba recordar constantemente su voz, para no olvidar como se escuchaba.

Jennie había sido especial, había cambiado a Lisa. Le demostró el amor y el cariño verdadero, le enseñó el calor de una familia, le mostró la bondad que había en una persona y le mostró que la felicidad la encuentras en los pequeños momentos, no en los lujos.

Lisa se puso de pie y después de limpiar las lágrimas que habían salido inconscientemente, beso sus dedos para después tocar la lápida. Poco a poco se fue marchando, hasta que finalmente no pudo verla más.

Allí yacía Jennie Kim, quién con un contrato había sido atada a Lisa, pero fue su corazón la que la hizo quedarse.

𝕰𝖑 𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖙𝖔 | 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora