𝕰𝖑 𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖙𝖔 | 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆

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- ¿Jennie Kim? - un hombre alto con traje, cabello largo y oscuro apareció detrás suyo - Necesito que me acompañes -

- ¡Suéltame! ¿Trabajas para Lisa? - Jennie intentó moverlo pero fue inútil, era un hombre bastante rígido.

- Dígame qué fue lo que sucedió ¿Escuchó a Lisa hablar por teléfono? - Jennie asintió - Quizás escuchó hablar sobre sus negocios, se habrán presentado problemas - Jennie se encogió de hombros - ¿Ella menciono a su padre? Ella suele llamarle "el viejo" - Jennie arqueó una ceja - Puede que ese el problema entonces -

- Eso no significa nada, ella te mando para capturarme -

- Permíteme explicarle, Lisa no tiene una buena relación con sus padres. Su fortuna de debe a su padre, pero ella busca despegarse de su mandato - el hombre sacó un teléfono - Lisa planeaba llevarle en este viaje un contrato a su padre, para que venda sus acciones de una empresa - le mostró unas fotos de Lisa con quién parecía ser sus padre.

- Ella hablo de que le daría algo, y que una mujer ya había bajado la guardia - Jennie seguía a la defensiva.

- Se refiere a la esposa de su padre, es una mujer más joven que él y ella ha estado en contra de que vendas sus acciones. Sin embargo, hace unos días Lisa logró convencerla de reconsiderar su postura -

- Vaya historia que se ha montado, estoy segura de que planea regalarme como si de una cosa se tratase - Jennie se sentó en una banca cercana de por ahí - Desde que estoy con ella, todo ha sido tan extraño -

- Bueno tiene que admitir que cuando uno tiene dinero, los límites son pocos, la señorita Lisa entiende eso muy bien - el hombre se sentó junto a Jennie - Sé que mi palabra no significa nada para usted, pero tal vez debería creerme cuando le digo que ella en verdad está enamorada de usted - el hombre hizo una gran pausa - A su manera -

- Basta con esto, no vas a lograr convencerme -

[...]

- Sí, me gustaría retirar los cargos en contra de esta mujer. Considero que merece otra oportunidad, aunque debería ir a terapia para controlar su ira - Jennie hablaba con los oficiales a lo lejos.

- ¿Por qué tardaron tanto? Había una mujer extraña junto a mí - Lisa se estremeció al recordar.

- La señorita Kim es algo difícil de convencer, pero después de un rato ella cedió sin que yo dijera o hiciera algo al respecto - el hombre dió una revisada por encima de Lisa para ver si estaba en buenas condiciones.

- Como sea, solo procura estar ahí porque de otra manera te juro que la voy a matar - Lisa susurro mientras caminaba fuera de aquel lugar - Vámonos, necesito darme una ducha antes de partir -

Al momento en que Lisa salió y Jennie estaba hablando con el oficial, ambas cruzaron miradas por un momento corto. La mirada de una reflejaba tristeza por la traición de la otra, y la de la otra reflejaba temor y angustia por lo que le estaba sucediendo.

Al salir del lugar, Jennie alcanzó a ver una camioneta negra que se acercó a ella. Al bajar el vidrio pudo ver a Lisa viendo hacia otro lado a través de la ventana, el hombre que la había acompañado antes era quien conducía y la invitó a subir.

Jennie dudosa se detuvo antes de tomar una decisión, si subía a ese vehículo junto a Lisa pasaría quizás gran parte de su vida siendo propiedad de ella, pero por otro lado, si no subía estaría dispuesta a perder todo lo que tenía. Jennie no era una persona interesada o materialista, pero había algo muy dentro de ella que la hacía seguir queriendo elegir a Lisa.

Estiró su mano y abrió la puerta, suspiró y se subió a la camioneta junto a Lisa. Durante todo el trayecto podía sentirse una aura de incomodidad por el silencio de ambas, Lisa era indiferente y estaba molesta, por otro lado, Jennie reflejaba inquietud y confusión.

Al llegar al hotel, Lisa entró primero a la habitación mientras que Jennie espero unos minutos para después entrar ella. Espero pacientemente en su cama a qué Lisa saliera del baño, hasta que después de media hora está salió.

- Necesito que hablemos, sé que estás molesta pero... -

- Ahora si quieres hablar, pero ¿Qué tal cuando los guardias estaban sobre mí? Ese era el momento perfecto para hablar - Lisa habló despectivamente.

- Escucha, tuve miedo. No es fácil, estoy en una país que no conozco, con alguien que apenas y conozco, sin dinero y sin un rumbo al que ir. Lo único que sé de ti es que eres alguien de mucho poder y puedes hacer conmigo lo que quieras -

- Pensé que había dejado claro mis intenciones contigo - Lisa se sentó en el otro lado de la cama, estando espalda contra espalda.

- No puedo evitar sentirme como una propiedad, una mercancía. Todo esto comenzó por el dinero, y accedí a continuar por el dinero - Jennie pasó ambas manos por su cabello - Realmente no estoy segura ya de lo que quiero -

- Sé que suelo ser algo tonta a veces, incluso ni yo controlo eso. pero hablo enserio cuando digo que estoy enamorada de ti Jennie. Es por eso que no me importa nada compartir contigo lo que tengo, haría cualquier cosa por ti - habló con un tono más suave y melancólico.

Jennie se paró de su lugar y se sentó junto a Lisa, tímidamente tomó su mano y la miró a los ojos dándole una sonrisa tímida, pero sincera.

- Tú también me interesas Lisa... Pero es necesario que consiga las cosas por mi propia cuenta, de lo contrario me seguiré sintiendo igual - Jennie apretó con ternura la mano de Lisa - Podemos continuar con el viaje y quizas cuando acabe continuar con lo nuestro, pero dejara de existir ese "contrato" -

- Lamento si te hice sentir como una mascota que podía comprar o desechar en cualquier momento - Lisa se recargó en su hombro - Nunca me había enamorado antes, al menos no con tanta intensidad. Por ti estoy dispuesta a hacer cualquier cosa -

- Haremos las cosas bien si queremos tener algo Lisa - Jennie tomó la cara de Lisa con ambas manos y cerró sus ojos, uniendo sus labios con un tierno beso. Está era el primer beso de ambas, sin embargo, fue tan increíble para ambas que pareció durar una eternidad.