ADARA.
Mi padre siempre dice que soy demasiado curiosa para mi propio bien. No puedo negar que es cierto. Se me ha metido en la cabeza que el chico nuevo oculta algo y quiero averiguarlo. Lo malo es que eso parece hacer que Tomás se cebe más con él.
No lo entiendo, he hablado poco con Mikael pero parece tener un carácter fuerte y en cambio con los brutos de este instituto se muestra pasivo.
-Adara y Blanca, os toca exponer vuestro trabajo -nos nombra el profesor.
Aprieto el USB en el que he metido el PowerPoint y las hojas que me van a servir de guía. Blanca sale a la pizarra sin nada. Esto va a ser un desastre épico.
Preparo la presentación en el proyector. Las células son el tema principal del trabajo, no es que se me de muy bien esta asignatura y a mi amiga, mucho peor. Por eso he optado por aprender todo de memoria como un loro. Me aclaro la garganta y la empiezo a recitar:
-La célula eucariota posee compartimentos internos delimitados por membranas. Entre éstos se encuentra el núcleo, delimitado por una doble unidad de membrana, en cuyo interior se encuentra el material genético, o ADN, que contiene la información necesaria para que la célula pueda llevar a cabo las tareas que permiten su supervivencia y reproducción.
Después de unos minutos de sufrimiento le toca su turno a Blanca.
La mayoría de los organismos vivos son pluricelulares, es decir, son varias células.
Veo a Mikael sonreír divertido y hacerme un gesto con la cabeza señalando a Blanca, y entonces me doy cuenta. Lo ha dicho al revés.
-Shh -murmuro intentando llamar su atención sin que nadie se de cuenta.
El profesor toma notas con el ceño fruncido, menudo suspenso me voy a comer.
-Como ha dicho Blanca -tomo la palabra y mi amiga se calla- La mayoría de los organismos vivos son unicelulares, es decir, son una única célula.
Por esto odio hacer trabajos con ella, siempre acabo haciéndolo todo yo.
-Ya podéis sentaros -dice el profesor cuando terminamos.
Por su cara puedo suponer que no voy a sacar buena nota.
-Mikael, es tu turno.
Se levanta y se pone frente a todos, las risas y los cuchicheos no tardan en aparecer.
Como nadie quiso ponerse con él, le tocó hacerlo solo y quedó para el final como nosotras.
Se encoge, intentando parecer más pequeño frente a la clase y agacha la cabeza.
-Ya puedes empezar -ordena el profesor.
Entonces, empieza a hablar. Su voz sale clara y segura, expone el trabajo como el que habla de un tema que conoce perfectamente. De hecho, lo explica mejor que el profesor.
-Excelente -elogia Eugenio- es un gusto escuchar a alguien que se nota que atiende en clase. Y ahora vamos a elegir el tema del próximo trabajo, será la inmunología.
Se escucha una queja colectiva. Desde que se le ocurrió al profesor evaluarnos por nuestra nota en los proyectos que propone a lo largo del curso, estamos jodidos. Se supone que con este método aprendemos a trabajar en equipo, buscar información y seleccionar la importante y a exponer en público.
Pero lo único que consigo yo es cargar con todo el trabajo.
-Como he observado que algunos grupos no funcionan bien, seré yo quien los forme esta vez -mira la lista y comienza a nombrar- Blanca y Tomás.
A mi amiga se le ilumina la cara, aunque no me lo ha dicho nunca sé que le gusta. Probablemente porque es guapo, ya que no tiene ninguna cualidad positiva.
-Karen y Raúl -continúa Eugenio- Luis y María, Adara y Mikael...
Ahí es cuando Mikael levanta el brazo para hablar.
-Yo prefería hacer el trabajo solo, profesor.
Resopló al escuchar, menudo borde está hecho. Me está despreciando delante de toda la clase.
-Que Adari venga a nuestro grupo, profesor, ese nerd es mejor que esté solo, no vaya a ser que se nos pegue algo.
Otros empezan a quejarse de las personas con las que le ha tocado hacer el trabajo y en menos de un minuto se forma un jaleo de voces.
-¡SILENCIO!
Siguen hablando y el profesor da un par de golpes en la mesa. Al escuchar el ruido todos nos callamos.
-Los grupos se quedarán como están.
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Falsa apariencia
Teen FictionMikael Rinaldi juró que dejaría el estilo de vida de su familia y la violencia atrás. Se independizó siendo aún menor de edad y se matriculó su último año de instituto en un barrio normal, nada que ver con el lujo al que estaba acostumbrado. Solo qu...