Siempre cazador.

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6 AÑOS DESPUÉS.

HUNTER.

Normalmente trato de no llamar la atención cuando salgo de caza, pero este objetivo es diferente. Tiene tantos enemigos, que nadie sospechará de un desconocido cuando lo encuentren.

Una de las cosas más emocionante de la cacería es la competencia, cuando aceptas una misión, esa misión sigue activa hasta que se completa. Esto quiere decir que varios cazadores pueden elegir una misma misión y quien llega antes de lleva la recompensa. En estos seis años no me han superado en ninguna de las misiones que he aceptado. 

Es simple, soy el mejor. Rápido, mortal y sin dejar rastro. Este estilo de vida se ha convertido en una parte de mí, me ayuda a enfocar mi ira. Hace años no creía que fuera a encontrar la paz, pero he hallado más que eso. Disfruto con el riesgo y la adrenalina, y lo que es mejor, sabiendo que quito basura del mundo. 

La justicia muchas veces es injusta con la víctima y suave con el culpable. El caso que tengo hoy es un ejemplo. Un chamán que presume de tener poderes y durante sus sesiones de purificación espiritual abusaba de sus clientas. Como en la mayoría de los casos no hubo violencia el juez dictaminó que no había habido abuso, por lo tanto solo le pusieron una multa por estafa.

Oh, pero jodió a la hija de la mujer equivocada. La mayoría de sus víctimas eran de clase media, pero la lascivia y la codicia le llevaron a buscar algo más. Esta vez la víctima fue la hija de una de las empresarias más importantes de New York. En cuanto salió la misión con una impresionante recompensa de ocho millones de euros, fueron muchos los agentes que la solicitaron.

Objetivo, que sufra y luego deje de respirar. Fácil y bueno para descargar estrés.

Por suerte, estaba cerca de su ubicación cuando ha salido la misión. En menos de media hora estoy caminando por las calles del mugroso barrio al que se ha mudado el charlatán para esconderse mientras sus enemigos lo buscan.

Lo bueno de sitios así es que la gente no presta atención, ni suele llamar a la policía. Desde que cruzas la calle huele a actos delictivos. El edificio en el que señala la misión que fue su último domicilio conocido está casi aislado. Me dan ganas de soltar una carcajada ante tamaña estupidez. ¿Podría poner más fácil que acaben con él?

Trepo con agilidad por la oxidada escalera de incendio que hay en un lateral del edificio y llevo la mano al arnés trasero que llevo oculto para tomar mi daga. Como predije el edificio está vacío, tan vacío que empieza a darme mala espina. Agudizó mis sentidos y camino más sigiloso, pero todo cambia cuando oigo el ruido.

Me mantengo en guardia a la vez que corro hacia el origen del sonido. No voy a permitir que escape. 

La imagen que encuentro es tan inesperada que me lleva un segundo reaccionar. Demasiado tiempo para mí profesión. 

El cuerpo del chamán yace en el suelo en medio de un charco rojo, con una mueca de horror en la cara. Durante el tiempo que tardo en reaccionar la mujer va hacia la ventana. Lleva algo en la mano izquierda pero no alcanzo a verlo. 

— Llegas tarde, Hunter — dice con un acento exótico que no reconozco.

Su sonrisa cargada de malicia junto con su belleza crean la ilusión de que es una hechicera.

Me cuesta creer que esta mujer tan menuda haya podido ganarme a mí y encima tenga el valor de burlarse. Voy a enfrentarla justo cuando salta por la ventana. 

Voy a toda velocidad a sujetarla, pero no me da tiempo. Cuando me asomo por la ventana no queda ni rastro. ¿Cómo ha podido saltar once metros y no quedar aplastada? Posiblemente venía preparada con un arnés, demasiado preparada para una misión que sólo llevaba poco más de media hora activa.

Me giro hacia la puerta para irme cuando unas fotografías en el suelo llaman mi atención. Me agacho para verla mejor y encuentro más, son fotografías de mi familia.

— ¿Qué mierda es esto?

Parece que llevan tiempo espiándonos, y lo que es peor la fotografía de Brayton tiene unos símbolos extraños y una cruz. Voy a tener que analizar todo más detenidamente. Guardo todas las fotos que encuentro y busco algún registro de los clientes de este delincuente. Él no nos conocía de nada, así que, alguien le ha tenido que hacer un encargo contra nosotros. 

El sonido de las sirenas de policía arruina mi búsqueda. ¿Esa bruja ha llamado a la policía? Increíble. 

Abandono el edificio y llamo a Black para que me envíe su jet privado a mi ubicación. Va siendo hora de volver a casa. 

Algo me dice que esto es solo el principio de algo oscuro. Sin embargo, no me preocupa porque donde mejor me muevo es en las sombras.

                                FIN.

Falsa apariencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora