Te pertenezco [Libro Dos]

Inicio de temporada

El informe del confinamiento voluntario de Felix había llegado no sólo a Changbin sino a todas las familias de la mafia, eso desató el caos.

Robos, cuerpos encontrados más seguido, secuestros también, pero la peor de todas, querer apropiarse de los territorios de diferentes familias, eso hacia que pelearán entre ellas. Al no estar Felix, no había nadie que impusiera el miedo y paz, así que simplemente todo se descontroló.

Semanas ya habían pasado, ahora Minho estaba frente a la puerta de la habitación del mafioso, siempre se turnaban todos los guardaespaldas para dejarle la comida a su jefe, simplemente tocando la puerta y dejando la comida afuera.

Aunque no funcionaba, Felix no recogía la comida ya que a la hora del desayuno, comida y cena, la bandeja seguía completa, aún así seguían intentando hasta que decidiera comer.

Al regresar a la residencia a sentarse en la mesa con Christopher y Jisung, simplemente suspiro.

—¿Qué es lo que te pasa? —le preguntó el mayor.

—Simplemente estoy preocupado, mi señor no ha salido de su habitación desde lo que pasó.

—Eso y más se merece por lo que le hizo a nuestro señor. —hablo un guardaespaldas qué era del padre de Felix. —Qué mal agradecido.

Minho se levantó de su asiento inmediatamente que lo escucho, poniéndose frente a frente del hombre, a punto de enfrentarse, pero Christopher no lo permitió.

—Calmate Minho. —susurro y Minho simplemente se alejó un poco del hombre. —Y tu, el mal agradecido eres tu, deberías estar a sus pies por haberte dejado vivo. Me hubiera gustado ser yo quien te diera la paliza, pero no me quejo, hizo un excelente trabajo con tu cara. —Sonrió de lado para luego llevarse a Minho con el.

Lo llevó hasta su habitación, ahora Minho estaba solo con algunas cosas de Hyunjin, pero todo lo suyo lo mantenía igual, se notaba qué lo extrañaba.

—Tienes que controlarte, Honnie. —Se acercó a abrazarlo.

—¿Qué quieres que haga? Han hablado de el como una mierda, quiero hacer algo, pero tu no me dejas. —Las manos de Minho se colocaron en el pecho de Christopher. —Deberías ayudarlo y decirle la situación. —Se separó un poco del cuerpo del mayor para mirarlo.

Christopher empezó a jugar con la corbata de su traje.

—Lo intentaré, lo prometo. —Apretó la prenda bien y palmeo sus hombros. —Ahora necesito que te concentres y vayas con Jisung a la misión que les asigne, cuídate mucho, sabes que las cosas ahora mismo son malas para nosotros y solo podemos pelear en nombre de Lee Felix. —le explicó para volver a abrazarlo. —Regresa a salvo, por favor.

Minho asintió con una sonrisa, aún en los brazos de Christopher.

Ambos se separaron, era cierto, Minho tenía asignada una misión y esa era ir a ver los problemas en el territorio, ya que hubo muchos golpes y balas, aún sino estaba Felix necesitaban a alguien que cuidara y esos eran sus guardaespaldas, principalmente Christopher.

Mientras que el, fue a ver a Felix, pensó antes de golpear la puerta, pero lo hizo.

Por dentro solo se escuchó la débil voz de su líder.

—¿Quién es? —pregunto desde adentro.

—Soy yo, mi señor, Christopher, necesito que hablemos. Por favor, solo un minuto.

El silencio se hizo presente y después de unos minutos, el sonido del seguro de la puerta fue quitado, así que rápidamente entró.

Cuando vio a Felix, no podía creerlo, ojeras debajo de sus ojos, su ropa desordenada además de su cabello, estaba pálido y se veía más delgado, ese no era su líder.

—Mierda, mira como estas, ¿Por qué no has comido? Terminarás muriendo sino lo haces.

—¿Y qué, Chris? Por donde lo veas, es un castigo, no pensé que dolería de esta forma si lo perdía, pero ahora quiero verlo y disculparme.

—Felix, tienes que salir de aquí, ser tu de nuevo, las familias están como locas sin tu presencia, en unos días es la reunión de cada año entre ellas, sino tu no estas ahí tenemos que prepararnos para lo peor.

—No quiero salir, me lo merezco, nada me importa ya.

—Madura ya. Tienes que demostrar tu poder de nuevo.

—Lo siento, Christopher, a menos que vea a Hyunjin no creo que pueda, ahora vete, es una orden.

El mayor solo le hizo una reverencia y salió de la habitación frustrado.

Ahora solo había una persona que tal vez lo haría entrar en razón y aunque tardaría un poco, sabía que lo haría.

Hola gente bella aquí el inicio de la segunda parte de Me perteneces, espero sigan leyendo y apoyando, sin más nos leemos después
Big Hug 🫂💖