Te pertenezco [Libro Dos]

Capítulo 24

Felix al enterarse de lo de Minho se puso furioso, mientras que Christopher se puso histérico, casi golpeo a Seungmin y a Jisung que eran compañeros del castaño en la búsqueda.

Afortunadamente Hyunjin los calmo ya que Felix se había ido, ¿A donde? Ellos no lo sabían. Lo que no se esperaban era que había ido a ver a Jeongin.

Totalmente furioso y con cientos de guardias tras de el, llegó hasta donde estaba el chico y lo golpeo en la cara.

—¿¡Qué es lo que te pasa!? —Grito Jeongin una vez que se estabilizó.

—¿¡Qué mierda es lo que quieres con mis guardaespaldas y mi socio!? ¿¡Donde putas tienes a Minho y a Changbin!? —cuestionó exaltado, a punto de volver a golpear al de cabello negro.

—¡No se de que hablas!

—Entonces dejame refrescarte la memoria. —Lo tomó del cabello y sacó su arete de su bolsillo. —Es tuyo, ¿No es así?

Jeongin se sorprendió al ver ese accesorio y solo se quedó callado.

—Te pregunte algo. —Estiró más los cabellos del menor, haciendo que este se quejara.

—No se donde esta Changbin, a Minho lo encontre, no sabía si decírtelo o no. Suéltame para ordenar que lo saquen de aquí.

El mayor lo solto y Jeongin se levantó del suelo para sacudirse.

—Traigan al chico que encontramos. —ordenó.

Uno de los hombres asintió y salió de la habitación, unos minutos después volvió a entrar con Minho inconsciente en su espalda.

Felix lo tomó en sus brazos, era pesado, pero podía sacarlo de la mansión en su espalda.

—Jamás se te ocurra tocar a mis guardaespaldas otra vez. —lo amenazó con el ceño fruncido.

—Sabes que no puedo prometer eso, al menos puedo tocarlos durante la batalla, deberás hacer algo para que no los toque. —le dijo con una sonrisa de ladina.

—Ten por seguro que así será. —Camino para salir de la mansión con Minho en su espalda mientras sacaba su teléfono para hacer una llamada.

Había llamado a Jisung para que pasará por el, que después de unos minutos ya estaba ahí con un acompañante sorpresa.

—¿Chris, qué haces aquí? —pregunto extrañado el mafioso.

—Vine porque pensé que podrias haber encontrado a Minho. Te ayudó.

Felix se agachó un poco para que Christopher tomara al chico que estaba en su espalda, lo tomó en sus brazos como una princesa y beso su frente, se podía notar en su cara que realmente estaba preocupado por Minho.

—Vámonos, tengo que hacer un anuncio. —explicó Felix.

—¿Anuncio? ¿Sobre que, mi señor? —pregunto Jisung, desconcertado sobre lo que había dicho el menor.

—Sobre mi decisión para protegerlos de Jeongin.