A la mañana siguiente Felix amaneció en su cama, no tenía ni idea de cómo y en que momento lo llevaron ahí, solo se levantó con algo de dolor en la cadera y fue a darse una ducha.
Mientras se bañaba escucho que abrieron la puerta de su habitación, por lo que se puso la toalla en la cintura y fue a ver, aunque solo era Changbin.
—¿Qué haces aquí tan temprano? —le preguntó.
—¿Temprano? Son casi las dos de la tarde. —Informó mientras le daba un té y una pastilla para la jaqueca.
—¿Tan tarde? No me di cuenta.
—¿Como ibas a darte cuenta? Estabas borracho y además te acostaste con quien sabe quien. Christopher fue por ti al hotel y te trajo.
—Ya veo, después se lo agradeceré. —Se lanzó al sillón para luego suspirar. —Que jaqueca.
—Estás tan relajado aún con lo que pasó con Hyunjin.
—Ah, ¿Te lo dijo?
—Si, le dices te amo y luego te acuestas con alguien más, ¿Qué clase de amor es ese?
—Se lo dije, además soy un hombre sol-te-ro, sin ninguna clase de compromiso, puedo hacer y deshacer como se de la puta gana.
—Christopher te dijo que cambiaras, no que te hicieras peor, te comportas como un niño berrinchudo solo por no obtener el perdón de Hyunjin.
—Si el no vuelve conmigo tengo que buscar otras formas de distraerme. —Camino a su armario para sacar su ropa y empezar a vestirse.
—No te mereces su amor, hombre de sangre fría. Lloro por ti tantas veces como no tienes idea, que no te sorprenda cuando lo veas con otra persona porque estaré ahí para defenderlo de ti.
Felix enfureció de solo imaginarlo, tomó su arma y disparó a un lado de Changbin, la bala perforó la ventana.
Sus guardaespaldas, incluído Hyunjin llegaron a la habitación inmediatamente después del disparo.
—No estoy de humor para escuchar tus malditas amenazas. —Aun seguía apuntando con su arma.
—Esta bien, pero cuando termine todo esto de Jeongin voy a regresar a Italia, me lo voy a llevar y no lo vas a volver a ver en tu vida, de eso me encargó yo.
—Atrévete y juro que te doy un tiro.
—¡Ya basta los dos! —grito Christopher para acercarse a Felix y hacer que bajara el arma lentamente. —¿Qué es lo que les pasa? Se comportan como niños peleando por un dulce.
—No es nada. —se excusó Changbin.
—¿Cómo que no es nada? Entonces explícame la maldita bala que perforó la ventana. Felix, ¿Qué es lo que pasa?
—Nada importante, solo vayanse, tengo una maldita jaqueca. —También se excusó.
Todos se fueron, excepto Christopher.
—¿Qué pasó? ¿Por qué el balazo?
—Estábamos discutiendo por lo de Hyunjin.
—¿Qué pasó ayer para que terminarás en un hotel?
—Me emborrache después de hablar con Hyunjin, dijo que aunque me perdonará no quiere volver conmigo. —Puso su cabeza entre sus manos. —Ya no se que hacer para tenerlo de vuelta. Ojalá pudiera regresar el tiempo y evitar cagarla de esa forma.
Christopher abrazo a Felix un buen rato, hasta que recordó al niño qué habitaba en la mansión.
—¿Por qué no vas a ver a Noah? Esta mejor que antes, también hay que hablar de lo que harás con el.
Felix levantó la cabeza y asintió para terminar de vestirse e ir detrás de Christopher hasta donde estaba el pequeño.
Al llegar el niño se encontraba en el jardín jugando, el mafioso solo se quedó mirándolo.
—¿Qué piensas que sea lo mejor para el? —le preguntó al mayor.
—Pienso que es un gran niño en el poco tiempo que he convivido con el, pero tu y yo más que nadie sabemos que estos no son ambientes para el, pero si quieres quedarte con el o no, estaré de tu lado.
—Tal vez... ya es hora de que me preocupe por otras cosas además de Hyunjin, un hijo no está mal, aunque sea egoísta de mi parte querer tenerlo en este tipo de ambientes.
—Estarán bien, ¿Por qué no hablas con el? Yo iré a la misión que me encargaste.
—Si, ve con cuidado.
Christopher asintió, le hizo una reverencia y se fue, dejando a Felix con el niño.
Decidió acercarse a el, sentándose en el suelo.
—Hola, Noah.
—Hola. —Dirigió su vista al mayor. —Oh, usted es el señor que me abrazo, ¿Y Christopher-hyung?
—Parece que ya conoces a Christopher, el esta trabajando, si no había venido a verte es porque también estaba trabajando, lo lamento, por cierto no te dije mi nombre.
El pequeño negó con la cabeza.
—Bueno, me llamó Lee Felix, soy el dueño de todo esto y te tengo una propuesta. —le dijo con una sonrisa.
—¿Qué es?
—¿Qué te parece la idea de ser mi hijo?
—¿Su hijo? —El niño quedó sorprendido y Felix asintió en respuesta de lo que había dicho.
—Si, puedes ser mi hijo y quedarte conmigo aquí o te llevo a un orfanato con los demás niños que estaban contigo y esperas a que te adopte una familia. Es tu decisión, ten en cuenta que aunque yo mate gente, esas personas son malas, jamás le tocaría un cabello a un niño, yo también fui uno después de todo.
El niño lo pensó y luego se lanzó a abrazar a Felix, quien lo recibió en sus brazos.
—Seré tu hijo, ¿Te llamo Felix o papá?
Felix rió por la pregunta.
—Puedes llamarme como gustes mientras te acostumbres. —indicó con una sonrisa para volver a abrazar al niño.
Le salió bien una cosa pero la otra mal, yo también quiero meterte un zape Felix 😩
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Te pertenezco [Libro Dos]
Fiksi PenggemarContinuación de Me perteneces Es necesario leer la primera parte para entender esta.