❝𝒀 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒏𝒂, 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒔𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒂𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐❞
Cassandra Harper, rota desde hacía mucho tiempo, con heridas que no cicatrizan y una mirada gélid...
Me alejé un poco de Daryl, buscando a la bebé con la mirada hasta encontrarla en los brazos de Carl. Me giré hacia Rick, él estaba en cuclillas, con la mirada perdida.
Con dos dedos limpié la lagrima que caía por mi mejilla y observé como Daryl trataba de llamar la atención de Rick, pero él parecía estar desaparecido de su propio cuerpo.
-Déjame ver al bebé -pidió Hershel.
-¿Y qué comerá?¿Hay algo que podamos darle? -preguntó Daryl.
Carl acercó a la niña para que Hershel pudiera verla más de cerca.
-Lo mejor de todo es que parece sana, pero necesita biberones, y pronto o no sobrevivirá.
Solo pensar que Lori habría muerto para nada hizo que se me contrajera el estómago.
-No, ni hablar. Ella no, no la perderemos. Voy a buscar algo -sentenció Daryl.
-Voy contigo -dijo casi al instante.
-Nosotros también -respondieron Maggie y Glenn, con la misma determinación que yo.
Daryl le hizo un gesto a Beth para que se acercase.
-Ha perdido a su madre, y su padre no está muy bien...
-Cuidaré de él -asintió Beth.
Sabía que yo debía cuidar de Carl, que era lo que me había pedido Lori. Pero no me iba a quedar quieta en la prisión mientras la niña se moría de hambre.
Respiré hondo para hacerle caso a mi cerebro y no a mi corazón. Pero no podía, lo único que me había pedido era que cuidará de Carl.
-Daryl... Tal vez debería... Quedarme con Carl -tragué saliva mirando al niño.
Daryl me miró con cuidado, no tardó en entender más o menos lo que había pasado ahí dentro.
Se acercó a mí y una de sus manos se posó con cuidado en mi mejilla. Estaba áspera, pero calentita, y me dejé llevar por el tacto.
-Carl estará bien, Beth lo cuidará. De ti no me separo hasta que estes bien, así que te vienes conmigo.
Fruncí un poco el ceño, realmente quería cuidar de Carl, no quería fallarle a Lori, así no.
-Cassie, ella se refería a casos de peligro -se acercó Maggie-. Carl estará bien, ahora quien necesita ayuda es la niña.
Miré a Maggie, después a la pequeña y a Carl. Él se acercó un poco a mí y asintió con la cabeza.
-Estaré bien -asintió, aunque no me convenció demasiado.
Respiré hondo y asentí con la cabeza. Debíamos ayudar a la bebé, ella era la prioridad en ese momento.
